La empresa que transforma vidas y genera empleo en Colombia

Coca-Cola FEMSA, reconocida como la embotelladora más grande del mundo por volumen de ventas, va más allá de su éxito comercial al enfocarse en un ambicioso proyecto social que busca transformar vidas y generar empleo en Colombia. Liderado por Johana Cerpa, vicepresidente Legal y de Asuntos Corporativos, este proyecto no solo impacta a miles de recicladores en todo el país, sino que también promueve la sostenibilidad y la economía circular, beneficiando a comunidades vulnerables.

Compromiso con la sostenibilidad y la economía circular

Desde hace años, Coca-Cola FEMSA ha demostrado un compromiso firme con la sostenibilidad, adoptando una estrategia integral que apunta a un “mundo sin residuos”. La empresa se ha propuesto una meta ambiciosa: recuperar y reciclar el 100% de los empaques y envases que pone en el mercado para el año 2030. Este esfuerzo forma parte de su enfoque en la economía circular, que busca cerrar el ciclo de vida de los productos mediante su reutilización y reciclaje.

“La meta es que todo lo que ponemos en el mercado, desde las botellas hasta las tapas, sea recuperado y reciclado para convertirse en nuevos productos”, explica Johana Cerpa. Para lograr este objetivo, Coca-Cola FEMSA trabaja en estrecha colaboración con más de 7.000 recicladores en todo el territorio nacional. Estos “héroes del reciclaje”, como los llama Cerpa, son fundamentales en la cadena de reciclaje, ya que recorren calles, hogares y establecimientos comerciales recogiendo materiales que de otro modo podrían terminar en vertederos o contaminando el medio ambiente.

Apoyo a los recicladores y sus familias

El impacto de este proyecto social va más allá del ámbito laboral. Coca-Cola FEMSA ha desarrollado programas de apoyo que benefician directamente a los recicladores y a sus familias. Actualmente, la empresa trabaja con más de 130 familias en todo el país, brindándoles oportunidades de empleo, acceso a formación y un ambiente más sano y seguro para sus hijos.

“Entendemos que los recicladores enfrentan desafíos diarios mientras recorren las calles en busca de materiales. Por eso, también nos preocupamos por el bienestar de sus hijos, ayudando a crear un entorno que les permita crecer en condiciones más dignas”, comenta Cerpa. Estos programas incluyen desde becas educativas hasta talleres de formación, con el objetivo de romper el ciclo de pobreza y ofrecerles un futuro mejor.

Beneficios para Colombia

El impacto de este proyecto social en Colombia es significativo. Promueve la inclusión y la generación de empleo en comunidades vulnerables y contribuye al desarrollo sostenible del país. Al mejorar las condiciones de vida de los recicladores y sus familias, Coca-Cola FEMSA está ayudando a construir un país más equitativo y con mayores oportunidades para todos.

Además, el enfoque en la economía circular y la sostenibilidad refuerza el compromiso de la empresa con la protección del medio ambiente, un aspecto crucial en la lucha contra el cambio climático. “Nuestro trabajo no solo se enfoca en lo que hacemos hoy, sino en el legado que queremos dejar para las futuras generaciones”, concluye Johana Cerpa.

En un país donde las brechas sociales y económicas aún son profundas, iniciativas como las de Coca-Cola FEMSA son un ejemplo de cómo las empresas pueden ser agentes de cambio. A través de su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar social, la compañía está marcando una diferencia tangible en la vida de miles de colombianos, demostrando que el éxito empresarial y la responsabilidad social pueden y deben ir de la mano.