Día Mundial de la Leche
Esta es la capital lechera de Colombia: produce más de 70 mil litros al día. ¿Dónde queda?
Este municipio también abastece el 40% de la demanda de lácteos de Bogotá. Gracias a una larga tradición, sus familias hoy conforman empresas y amplían la oferta del mercado.

Gracias al trabajo de miles de personas, empresas y familias, hoy Ubaté (Cundinamarca) es reconocida como la capital lechera de Colombia. Este municipio, ubicado a 2.590 metros sobre el nivel del mar y rodeado de montañas, produce más de 70 mil litros de leche al día y surte gran parte del mercado nacional. Aquí la leche nunca se desperdicia: los ubatenses la convierten en quesos, yogures, avenas, cuajadas o kumis. Una práctica generacional que, además, les ha posibilitado emprender y formar pequeñas empresas.
La riqueza de sus suelos y la experiencia de varias generaciones también han hecho de Ubaté un gran motor de desarrollo departamental. La producción de sus 17.400 vacas logra abastecer el 40% de la demanda del mercado más importante de Colombia: Bogotá.
A la capital llegan, por ejemplo, los productos de la familia Romero, que hace 14 años fundó Lácteos Rancho Los Álamos. Con este emprendimiento, hoy venden quesos frescos como el pera, mozzarella, bocata, doble crema, cuajada, siete cueros y campesino, además de yogur con dulce, sin azúcar, griego y leche uht.
“Tomamos la decisión como ganaderos de volver a jugarnos el todo por el todo con una nueva raza: la raza Montbeliarde, y empezar la empresa de lácteos utilizando solo la leche de la finca. Desde entonces fabricamos lácteos artesanales”, aseguraron desde la empresa, que despacha a Bogotá y otros municipios a través de su página web.
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Desde la compañía destacaron que Ubaté tiene tierras muy fértiles, donde se encuentra el pasto kikuyo nativo de la zona: el más óptimo para vacas de raza lechera. Otro de los puntos a favor de esta población es su cercanía con Bogotá, pues al estar ubicada a 90 kilómetros de la capital tiene una gran conectividad.
Esta ventaja también la reconoce Camilo Gordillo, quien hace parte de Lacteos Villa de Ubaté, una empresa familiar que nació hace 33 años gracias al esfuerzo de Pablo Gordillo y Blanca Cecilia, y que sus hijos han fortalecido a lo largo de los años. Esta pareja empezó con una pequeña planta artesanal, produciendo queso doble crema. Después ampliaron su oferta a yogures, postres, panadería y comidas frescas.

“En todos estos años ha sido bastante trabajo y esfuerzo. Día a día trabajamos por mejorar y atender las necesidades de nuestros clientes”, aseguró Gordillo, y explicó que, con el objetivo de ser más estratégicos, están innovando y generando nuevos productos semidescremados con la calidad de siempre.
Aunque muchos optaron por transformar la leche en otros productos, hay personas que se dedican solo a la producción, como Giovanni Alcibiades Pinilla, quien además de su actividad agropecuaria es el representante legal de la Asociación de Ganaderos del Valle de Ubaté. Desde hace un par de años tomó las riendas de la finca La Yerbabuena, que heredó de su padre, quien la fundó hace más de 35 años y con la que hoy le venden a Alquería.

“Ubaté es sinónimo de leche gracias a sus tierras fértiles, donde las pasturas se dan bastante bien. Además, tenemos un potencial muy grande al estar ubicados en una zona de cordón lechero cercana a Bogotá, que es un gran mercado”, precisó Pinilla, y agregó que para mejorar la calidad de la leche han incorporado prácticas como el ordeño mecánico, buenas prácticas de salud y aseo y un enfoque en el bienestar animal.

Cada una de sus vacas, de raza holstein y jersey, tiene un nombre propio, buen trato, árboles para refugiarse del sol, entre otras acciones que les permiten producir una leche de mejor calidad y más nutritiva. Sin embargo, Pinilla reconoció que existen diversos retos como el cambio climático, los altos costos asociados y el consumo interno del país, que es bajo en comparación con el resto de la región.