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En Turmequé estudian matemáticas jugando tejo: “Los niños aprenden mientras hacen mechas o embocinan”

Este método busca conservar uno de los juegos más tradicionales de este municipio boyacense.

22 de mayo de 2025, 6:14 p. m.
En una escuela rural de Turmequé, los niños aprenden mediante el tejo, una alternativa distinta que, además, rescata una tradición boyacense.
En una escuela rural de Turmequé, los niños aprenden mediante el tejo, una alternativa distinta que, además, rescata una tradición boyacense. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El tejo es uno de los juegos más tradicionales del país. De hecho, su nombre original era “Juego del Turmequé”, pues fue en este pueblo boyacense donde se originó como una tradición heredada de las comunidades indígenas del territorio, que con el tiempo se ha ido perdiendo.

A la maestra Gladys Gómez, de la escuela Diego de Torres, ubicada en una vereda de Pozo Negro, se le ocurrió rescatar el tejo en sus clases. Hasta su salón llegan diez niños de veredas cercanas. Todos los días caminan horas para ir a estudiar.

Durante más de 35 años, Gladys ha sido la profesora encargada de mantener viva la tradición del tejo. “Los niños aprenden a sumar, restar y multiplicar mientras hacen mechas o embocinan”, explicó.

Con cada mecha los niños calculan el puntaje y practican matemáticas; cuando llegan a sus casas preguntan a sus padres cómo aprendieron a jugar al tejo y luego escriben historias para la clase de español; conocen la historia de cómo nació el juego del Turmequé, y en artística dibujan las distintas canchas y la forma del tejo.

El tejo en el corazón

Por la escuela de Pozo Negro han pasado más de 500 niños, todos grandes jugadores del tejo. Incluso muchos de ellos se han destacado en distintas competencias a nivel municipal y departamental.

Gómez recordó a uno de sus estudiantes estrella: Eduardo Tálora, quien con tan solo cuatro años insistía que lo llevaran a la escuelita para aprender a jugar tejo. “Al comienzo solo teníamos una cancha de ocho metros, una versión de mini tejo adaptada para los niños. Y a medida que pasó el tiempo, noté que era necesario impulsar el talento con canchas reglamentarias de 19 metros”, afirmó la profesora.

Gracias a la oportunidad de practicar en las canchas adecuadas, niños como Tálora pudieron destacarse en las competencias. “Tálora fue campeón departamental cuando tenía 16 años, y aunque yo no lo estaba guiando en esa ocasión, sí fui a verlo jugar. En cuanto me vio llegar pidió a su profesor que me dejara guiarlo”, recordó orgullosa.

Sus estudiantes guardan con cariño todas las enseñanzas de Gladys. Y muchos de ellos, ya padres de familia, envían a sus hijos a la escuela con la tranquilidad e ilusión de que aprenderán también de la cultura turmequense.

Gladys Gómez ha ganado varios reconocimientos por ayudar a preservar la tradición del tejo.
Gladys Gómez ha ganado varios reconocimientos por ayudar a preservar la tradición del tejo. | Foto: Cortesía Gladys Gómez

La profe de tejo

“Siempre soñé con jugar tejo y ahora el anhelo es que cada uno de mis estudiantes también juegue”, aseguró Gómez orgullosa.

Su tarea de conservar el tejo y llevarlo a distintas partes del país inició mucho antes de ser profesora en la vereda. En 1988 fue la única mujer en participar en el curso de arbitraje que ofreció la alcaldía y luego, en 1992, fue árbitro de tejo en los Juegos Deportivos Nacionales de Colombia que se realizaron en Santa Marta.

“Al comienzo, algunas personas cuestionaban que una mujer jugara tejo, aunque en realidad es un juego bastante inclusivo. Es de los pocos deportes que permiten equipos mixtos y todos podemos jugar en igualdad de condiciones”, puntualizó Gómez. De hecho, su talento como jugadora de tejo se evidenció al ser coronada dos veces campeona nacional de tejo en 2002 y 2015.

Hoy ya son muchas las mujeres que defienden esta tradición e invitan a la juventud a interesarse por el Juego del Turmequé.

Bibiana Muñoz fue elegida como reina del tejo en 2024.
Bibiana Muñoz fue elegida como reina del tejo en 2024. | Foto: Cortesía Bibiana Muñoz.

La reina del tejo

Bibiana Muñoz se sumó a la iniciativa de Gladys desde que fue elegida como reina del tejo, un concurso que se había perdido y que se retomó en 2024. “Este reinado es un recordatorio del orgullo que debemos sentir al ser la cuna del tejo, y es una oportunidad para dar visibilidad a las mujeres que se destacan no solo por su belleza, sino como portadoras de nuestra historia y tradición”, aclaró Muñoz.

Junto a Gladys, la reina del tejo trabaja para seguir fortaleciendo este juego en las zonas rurales del municipio. El objetivo inmediato es claro: retomar el campeonato interveredal y permitir que todos los niños y jóvenes, incluyendo a quienes asisten a la escuelita de Gladys, puedan acercarse al juego del Turmequé. “La invitación es a conocer el tejo y a jugarlo, porque no es una actividad ligada al trago, en realidad se trata de una parte esencial del patrimonio cultural de Colombia”, concluyó Muñoz.