Convivencia
Niños migrantes y víctimas de desplazamiento alzan su voz para participar en el diálogo nacional
A través de la estrategia PAREN, un grupo de organizaciones promueve encuentros que faciliten que sus necesidades y expectativas sean escuchadas en Colombia.
En una apuesta por identificar a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos, con un papel protagónico en todos los sectores, 10 organizaciones que defienden los derechos humanos se unieron a través de PAREN, unos encuentros virtuales que buscan darles lugar a las voces de los niños dentro del diálogo nacional. Por medio de espacios protectores, herramientas sobre el cuidado personal y conversatorios para prevenir la violencia, los niños migrantes o víctimas de desplazamiento forzado reclaman su participación en la toma de decisiones a nivel nacional.
Este 12 de julio la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al Conflicto Armado en Colombia (Coalico) y el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) realizaron un conversatorio en el que se materializaron los encuentros semanales que llevan a cabo niños colombianos con menores venezolanos en distintas zonas del país. La transmisión en vivo se convirtió en una muestra de la estrategia que implementan estas organizaciones para incentivar la amistad y la participación en los menores de edad que han sufrido hechos victimizantes en Colombia y Venezuela, principalmente.
Camilo Burgos, coordinador de la oficina regional Soacha del JRS Colombia, asegura que la dificultad para acceder al sistema educativo colombiano y el acecho de las estructuras delincuenciales que operan en el municipio cundinamarqués son dos de los principales factores que motivaron la creación de este proyecto social con menores de edad. “Los espacios protectores son ambientes comunitarios o institucionales a los que niños y niñas entre los 7 y 13 años pueden acudir para compartir, recibir formación socioemocional y generar reflexiones en torno a su vida, su familia y su ciudad”.
Óscar Mosquera es un menor venezolano que se radicó con su familia en Soacha y que participa de estos espacios. Junto con otros niños colombianos ha podido participar en la generación de propuestas para mejorar el acceso a la educación y a otros escenarios cotidianos. Su mamá, Mary Carmen González, asegura que atravesar la frontera sola con Óscar implicó muchos riesgos, pero los asumió sin dudarlo porque en Colombia ha encontrado nuevas oportunidades para su hijo: “Ha aprendido muchas cosas, él es muy conversador y se expresa muy bien y esto es algo que ha podido explorar cada semana en estos espacios”
Tendencias
Con el objetivo de incentivar la participación de niños y niñas en el país, Julia Castellanos Medina, coordinadora del Observatorio de Ciencia y Conflicto Armado de la Coalico, detalla que en este proyecto trabajan por visibilizar las emociones de los menores y lograr que sean protagonistas de su propia historia. “Llevar su voz a distintos contextos es muy importante, escucharlos permite reconocer la diversidad, su capacidad propositiva y de análisis. Coalico busca evidenciar que los niños son sujetos de derechos capaces de participar en la construcción de sus escenarios, y esto a su vez les permite a las instituciones tener un diálogo permanente con ellos e identificar cómo vincular el enfoque de niñez en todas sus acciones”.
Lea también: Encanto, un gran privilegio