Entrevista
En Antioquia descubren enfermedad huérfana que afecta el desarrollo cerebral. Estos son los síntomas
Natalia Acosta Baena, investigadora de la Universidad de Antioquia, lideró la caracterización de este síndrome desconocido que solo ha sido detectado en cinco personas en el mundo. Su hallazgo es clave para que el país avance en terapia génica.
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Durante años, una familia antioqueña vivió con la angustia e incertidumbre de no saber qué era lo que tenían sus tres hijos. Les hablaron de una discapacidad intelectual y era evidente el deterioro neurológico progresivo. Luego de 14 años de investigación, el Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquia (GNA) logró identificar la causa: una mutación en el gen SPAG9, responsable de un síndrome hasta entonces desconocido, que combina problemas de desarrollo cerebral y neurodegeneración.
Natalia Acosta Baena, la investigadora que lideró la caracterización genética de este trastorno, publicada en 2024 en la revista Genomic Psychiatry, explicó cómo su hallazgo podría revolucionar la medicina en Colombia y aportar claves para entender enfermedades como el Alzheimer.
¿Cómo comenzó esta historia y qué los llevó a sospechar que estaban ante una nueva enfermedad?
NATALIA ACOSTA BAENA: Tres hermanos con una rara enfermedad fueron identificados por el Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquia (GNA) en un trabajo de campo con pacientes con Alzheimer genético. En ese momento, la familia le solicitó una revisión al GNA, y el profesor Andrés Villegas, junto con estudiantes de la Universidad de Antioquia, fueron los primeros en evaluarlos. Luego, la familia se incluyó en un proyecto de investigación sobre enfermedades genéticas, pero el caso era una incógnita: no coincidía con ninguna enfermedad conocida y los genes analizados no explicaban los síntomas, así que la clave llegó con un nuevo proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, en el marco de mi tesis de doctorado. Gracias a eso, logramos analizar el ADN de toda la familia, hacer seguimiento médico y neuropsicológico, y determinar que la causa era una mutación muy rara en un gen esencial para el desarrollo cerebral.
¿Cómo esta mutación desencadena la enfermedad?
N.A.B.: El gen SPAG9 codifica un adaptador clave para el transporte de sustancias dentro de las neuronas. Si este adaptador falla, las moléculas esenciales para la formación del cerebro no pueden transportarse adecuadamente y, a largo plazo, se acumulan toxinas que terminan matando lentamente las neuronas.
¿Cuáles son las principales manifestaciones clínicas del Síndrome del Desarrollo Cerebral y Neurodegenerativo?
N.A.B.: En esta enfermedad se afectan dos procesos en los extremos de la vida: la infancia y la adultez. Se compromete el desarrollo del cerebro y, con el tiempo, las neuronas mueren progresivamente. Son niños que nacen con discapacidad intelectual, no pueden hablar ni caminar adecuadamente y presentan malformaciones cerebrales que limitan su funcionamiento. Con los años, su cerebro acumula toxinas que provocan la muerte neuronal, por lo que su condición empeora y requieren ayuda constante, incluso en actividades que antes podían hacer de manera independiente.
Además de identificar una nueva enfermedad, este hallazgo abre la puerta a entender otros trastornos neurológicos…
N.A.B.: Sí, es que las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer se caracterizan por la acumulación de toxinas en el cerebro que destruyen lentamente las neuronas. Aunque cada enfermedad tiene mecanismos distintos, todas convergen en un punto común: la acumulación de proteínas dañinas. Si logramos identificar qué provoca este proceso, podremos encontrar estrategias para tratarlas de manera más efectiva. Es muy probable que ese factor común sea de origen genético.
¿Existe la posibilidad de desarrollar pruebas para identificar este síndrome en otros pacientes?
N.A.B.: Las pruebas genéticas son cada vez más accesibles en nuestro sistema de salud. Desde que publicamos estos casos en 2024 hemos identificado más pacientes en el mundo. En ese momento, solo conocíamos tres casos, pero recientemente se detectaron dos nuevos en Arabia Saudita. El siguiente paso es desarrollar una terapia génica o tratamientos que compensen la ausencia del adaptador necesario para el transporte neuronal. En teoría, esto es posible, pero requiere inversión y tiempo. En Colombia, es crucial impulsar la investigación en ciencias básicas y medicina traslacional para avanzar en este tipo de tratamientos.
Este descubrimiento es ejemplo de que Colombia puede estar a la vanguardia en el estudio de enfermedades raras…
N.A.B.: Colombia es reconocida mundialmente por su investigación de alto nivel en enfermedades raras. Un ejemplo de ello es el descubrimiento de la ‘mutación paisa’, responsable del Alzheimer temprano. Muchas enfermedades genéticas ya tienen tratamientos, pero no siempre están disponibles para los pacientes. Para seguir avanzando, necesitamos fortalecer la colaboración entre centros de investigación, el sistema de salud y la academia. Sueño con un futuro en el que la medicina preventiva, la consejería genética y la terapia génica sean alternativas factibles y accesibles para todos.