Cultura
El mejor club nocturno de Colombia está en la terraza de un edificio de la DIAN. Así se vive la fiesta en este icónico lugar
Ganador de múltiples premios a nivel nacional e internacional, este establecimiento lidera importantes iniciativas medioambientales y sociales que benefician a comunidades aledañas.
En La Pérgola Clandestina la fiesta dura toda la noche. Ubicado en el corazón de Cali (Valle del Cauca), en el barrio San Pedro, en la terraza de un edificio de la DIAN, está uno de los clubes nocturnos más osados y sugestivos del país. Con cinco ambientes musicales que van desde el afrobeat y la salsa hasta el reggaeton, y una historia que simboliza la determinación y el amor por el arte, este lugar fue nombrado como el mejor club nocturno de Colombia, según los World´s 100 Best Clubs.
El edificio es negro y monumental. En la entrada hay luces fluorescentes que advierten información para los visitantes: edad mínima de ingreso, recomendaciones de vestido. Al pasar el umbral, aparece un árbol deshojado, bañado por una luz tenue. Después, rampas que conducen a espacios donde la música es ensordecedora. Paredes con obras de arte intervenidas. Luces LED rojas, azules y amarillas. Un frenesí de color.
“Vos podés llegar a PPL, que es “perreo a poca luz”. Luego pasás a Panorama, que es nuestra zona principal y tiene un concepto de urban jungle con árboles gigantes instalados en la terraza y una vista a toda la iconografía caleña: el Bulevar, la Ermita, el edificio de Coltabaco. Balneario, para desempolvar los clásicos bailables, y Clandestina son las otras zonas del lugar”, detalló César Correa, CEO de La Pérgola.
Junto con Áspero, una marca de interiorismo conceptual, Correa transformó el lugar en un espacio ecléctico, donde las paredes y los corredores gritan: arte, música, libertad. Según Correa, alrededor de 150 personas trabajan en el bar directamente.
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“Abrimos La Pérgola en este edificio que estuvo abandonado durante 13 años. Ha sido una conexión muy linda con la ciudad, una redención con el espacio, la noche y el concepto de fiesta en Cali”, agregó Correa.
Y aunque la efusividad parezca la única razón por la que La Pérgola clasificó como el mejor bar de Colombia, no es la más trascendental. Este establecimiento lidera importantes iniciativas en materia social y medioambiental. Su propósito, además de brindar la mejor rumba en Cali, ha sido contribuir al manejo de aguas fluviales y generar un impacto en las comunidades.
Las iniciativas son varias: La Pérgola se alimenta de energía solar a través de 180 paneles solares. También transforma sus residuos orgánicos en humus, mediante un proceso de lombricompostaje que posibilita abonar más de 2 mil plantas.
“Reutilizamos y transformamos el vidrio, ahorramos y reutilizamos el agua lluvia y brindamos bienestar a los locales y visitantes por medio de clases de yoga salsa desde hace más de cuatro años”, explicaron desde el establecimiento.
Los resultados de estos procesos medioambientales son aprovechados por los visitantes de La Pérgola y por comunidades aledañas. Por un lado, el vidrio reutilizado se convierte en vasos, ceniceros, jarras y copas para las fiestas, y por el otro lado, el compost que produce el bar logra alimentar la huerta de unos comedores comunitarios.
Todas estas iniciativas y compromisos sociales le han concedido al club nocturno un montón de premios. Desde 2022 ha sido nombrado como el mejor club nocturno de Colombia, según los World´s 100 Best Clubs. Además, en 2023 recibió el Premio a la Sostenibilidad y a Mejor Bar por parte de los Premios a la Hospitalidad BSC. Ese mismo año obtuvo el Sello Colombia Destino de Paz por Labor Social del Ministerio de Comercio de Colombia.
Antes de los reconocimientos, César Correa, artista plástico y CEO de La Pérgola, vivía en un apartamento de dos habitaciones en el barrio San Antonio, epicentro cultural en Cali. Dicho apartamento contaba con una terraza extensa que funcionó como la semilla de La Pérgola. Correa instaló una pérgola, plantas y luces de Navidad. Y así empezó la fiesta.
“Hacíamos noches de coctelería conceptual, cerveza, buena música y eso fue cogiendo fuerza hasta que llegaron 100 personas. Éramos 100 personas a la una de la mañana del sábado y los vecinos comenzaron a llamar. En un momento, me exilian del barrio y me llega una carta de la inmobiliaria”, recordó Correa.
Correa y su séquito de fanáticos musicales se mudaron hasta el centro de Cali. Primero estuvieron en la terraza del Hotel Santiago de Cali y luego se mudaron al edificio de la DIAN. Su capacidad actual asciende a las 1.800 personas.
“Estamos felices y es una felicidad compartida. Nos genera alegría poder continuar como el mejor de Colombia. También es un orgullo para todo el equipo, que se entrega constantemente para mantener esa posición”, concluyó el CEO.