Especial Desafíos de la salud
¿Cómo prevenir enfermedades del corazón? Esto es lo que recomiendan los médicos de LaCardio
Esta institución es líder en campañas de promoción y prevención. Un estilo de vida saludable y chequeos especializados desde edades tempranas son algunas de sus indicaciones.
Cuidar la salud del corazón es un asunto serio, y por ese motivo la Fundación Cardioinfantil-LaCardio lidera diversas campañas de promoción y prevención de las enfermedades cardiovasculares para que estas no sigan en aumento.
Según los reportes internacionales más recientes, en 2019 se registraron más de 18 millones de fallecimientos por afecciones del corazón. En Colombia, de acuerdo con el Dane, mueren alrededor de 130 personas al día por esta causa.
Darío Echeverri, director del departamento de Cardiología de LaCardio y del programa de Prevención Cardiovascular, explicó que los principales factores de riesgo que generan muerte por ECV son hipertensión arterial, tabaquismo, contaminación, trastornos de azúcar como diabetes, y obesidad. También desmintió que estas enfermedades afecten exclusivamente a los adultos mayores, pues “el espectro es muy grande y las ECV afectan a todo el ciclo vital”. De hecho, menciona que, a raíz de un estudio realizado en la institución, han identificado la presencia de enfermedades coronarias obstructivas en menores de 45 años.
Con 50 años de experiencia cuidando el corazón de las personas a partir de un servicio integral que garantiza que los pacientes, e incluso sus funcionarios y colaboradores, reciban atención multidisciplinaria, LaCardio hace un llamado a la prevención.
Tendencias
“Si se hace un adecuado diagnóstico y tratamiento de estos factores, desde edades tempranas podríamos actuar de forma apropiada para estabilizar, regresar la enfermedad, o tratar de que no se manifieste como un evento coronario agudo, llámese infarto, angina o muerte súbita”, puntualizó Echeverri.
Para tener un corazón saludable, desde LaCardio recomiendan evitar el consumo de cigarrillos y vapeadores; reducir al mínimo el consumo de bebidas alcohólIcas, energizantes y azucaradas; disminuir el consumo excesivo de sal, sodio y carnes rojas. Además, comparten los ‘ocho esenciales’ que publicó la Asociación Americana del Corazón para disminuir el riesgo de ECV: tener una dieta saludable, hacer ejercicio, control del azúcar, control del peso, control de los lípidos, control de la presión arterial, no fumar y mantener un hábito del sueño adecuado.
Bienestar infantil
Pero no todas las enfermedades del corazón están asociadas a la adopción de hábitos de vida saludables. De hecho, se estima que en el mundo de cada 1.000 nacidos vivos entre cinco y nueve padecen este tipo de afecciones. “Los más afectados son los más pequeños. Normalmente entre el 60 y 70 por ciento tiene algún tipo de tratamiento quirúrgico o de cateterismo a lo largo del primer año de vida porque de lo contrario morirían”, precisó Néstor Sandoval, jefe del Centro de Cardiopatías Congénitas y líder médico del programa.
Aunque en Colombia la atención especializada para la población infantil es de alta calidad y en las principales ciudades es de fácil acceso, la realidad es muy diferente en las zonas apartadas. Allí, muchos niños crecen sin controles médicos ni exámenes que determinen si padecen de alguna enfermedad del corazón. Buscando curar esta problemática, la Fundación Cardioinfantil lidera brigadas del programa social ‘Regale una vida’, iniciativa que se desarrolla en todo el territorio nacional.
En las jornadas participan pediatras, cardiólogos, enfermeros y trabajadores sociales. Se realizan valoraciones en pediatría, electrocardiogramas, ecocardiogramas y, si es necesario, se gestiona el traslado para procedimientos complejos. “Cuando un niño necesita cirugía lo traemos a Bogotá, lo alojamos en la Casa Ronald McDonald, hacemos los exámenes complementarios, intervenimos, operamos, evaluamos y lo devolvemos a su territorio”, contó Sandoval. Toda la iniciativa es gratuita para las familias y se respalda económicamente en donaciones.
‘Regale una vida’ evalúa al año entre 3.000 y 3.500 niños en todo el país, hace 1.800 ecocardiogramas y realiza de 200 a 300 intervenciones con cirugía, cateterismo y electrofisiología. El costo de inversión supera el millón de dólares. Para este 2023 la meta es realizar 12 brigadas y por lo menos 250 cirugías a niños y niñas de distintos lugares del territorio nacional.
Juan Gabriel Cendales, director Ejecutivo de la Fundación Cardioinfantil-LaCardio, señaló que al trabajar de la mano con otras IPS tienen la posibilidad de compartir conocimientos, buenas prácticas clínicas y ofrecer una solución oportuna a las necesidades de los pacientes. “Llevamos más de 25 años llegando a las diferentes regiones a través de brigadas, a las que se suman aliados privados, públicos y mixtos para materializar la valoración y diagnóstico oportuno de los niños”, dice Cendales. Agrega que también han realizado actividades con el Children’s Hospital of Philadelphia y Cleveland Clinic.
Con un equipo humano compuesto por los mejores especialistas, infraestructura e instalaciones de alto nivel, y al ser un hospital universitario y centro de investigación, “tenemos la capacidad de centrar verdaderamente la atención y lo que hacemos en los pacientes”, indicó.
Infraestructura, tecnología e innovación
La Fundación Cardioinfantil-LaCardio es un complejo hospitalario de más de 80 mil metros cuadrados. En total, son 10 torres en las que se cuenta con la infraestructura necesaria para ofrecer la atención que necesitan los pacientes. “También, tenemos tecnología médica de vanguardia que nos permite obtener diagnósticos y tratamientos precisos y efectivos, sobre todo en medicina cardiovascular y trasplantes”, dijo Cendales.
La innovación también es un componente importante que les ayuda a anticiparse a las necesidades de sus pacientes. Precisamente, una de ellas es el uso de Big Data para identificar patrones y tendencias en las enfermedades cardiovasculares y las necesidades de trasplantes. “Esto nos permite ofrecer tratamientos y servicios personalizados y de alta calidad”, detalló el doctor Cendales.
Así mismo, han hecho una ambiciosa apuesta en materia de investigación para mantenerse a la vanguardia en medicina cardiovascular y trasplantes, y desarrollar nuevos tratamientos y tecnologías. Estos proyectos los ejecutan de manera articulada con otras instituciones de salud y organizaciones de investigación, en donde el objetivo es compartir conocimientos y promover la innovación en el cuidado de la salud.
El éxito de la institución también está ligado al trabajo interinstitucional. Y, en ese sentido, sobresalen alianzas con otros hospitales y clínicas nacionales e internacionales; colaboración con universidades y centros de investigación; alianzas con organizaciones sin fines de lucro, y trabajo en equipo con compañías farmacéuticas y de tecnología médica. “En nuestro hospital de alta complejidad valoramos y aprovechamos el trabajo interinstitucional y consideramos a nuestros aliados estratégicos como piezas clave para ofrecer una atención integral y de alta calidad a nuestros pacientes”, aclaró el director de la Fundación Cardioinfantil-LaCardio.
Los retos que aún falta superar
Para Cendales, aunque la institución tiene un amplio reconocimiento y enormes fortalezas, debe enfrentar obstáculos que de alguna forma frenan procesos como, por ejemplo, la innovación. “Hospitales como el nuestro no somos ajenos a muchos desafíos a medida que buscamos innovar y mejorar la atención que brindamos a los pacientes”, dijo.
Precisamente, el directivo hace referencia a presupuestos limitados, en especial porque la innovación requiere de una inversión importante en recursos financieros; resistencia al cambio, porque la implementación de nuevas tecnologías y procesos puede generar resistencia entre médicos, enfermeras, personal administrativo y pacientes; complejidad del sistema de salud que abarca desafíos en la coordinación y colaboración con otras instituciones, aseguradores y proveedores; cambios en el entorno regulatorio, especialmente porque las reglas de juego están en constante movimiento, y falta de datos y análisis, que el opinión de Cendales, es uno de los desafíos más importantes porque “sin duda dificultan la identificación de oportunidades para mejorar y optimizar la atención al paciente”.
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*Contenido elaborado con apoyo de la Fundación Cardioinfantil-LaCardio
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