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EN IMÁGENES: Así fue la liberación de cien especies silvestres en el Meta

Los animales habían sido recuperados y rehabilitados por la autoridad ambiental del Huila, tras la realización de varios decomisos, entregas voluntarias y rescates.

2 de febrero de 2021
Varias guacamayas carisecas rehabilitadas en el Huila fueron liberadas en el Meta. Foto: CAM Huila - Colombia hoy.

Una verdadera odisea tuvieron que pasar un centenar de especies de fauna silvestre para poder retornar a su hábitat natural. Pero el riesgo valía la pena: la libertad las aguardaba

Luego de 11 horas de viaje y tras meses de recuperación y rehabilitación en el departamento del Huila, 85 tortugas morrocoy, seis guacamayas carisecas, dos tortugas sabaneras, tres pecaríes y dos turpiales retornaron al bosque, lugar del que nunca debieron salir. Fueron devueltos a su medio natural en los Llanos Orientales, en la Reserva Natural Yurumí, ubicada en el municipio de Puerto López, en el departamento del Meta, gracias trabajo articulado con la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena).  


Dos turpiales y otras aves fueron liberadas en un área protegida del Meta. Foto: CAM Huila. 

Adicionalmente, fueron reubicados siete especímenes entre primates, aves y reptiles en Villavicencio. Estos animales habían ingresado a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) durante el año 2020 como resultado de decomisos, entregas voluntarias o rescates que realizó esa autoridad ambiental, de la mano con la Policía y el Ejército Nacional.

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“Una vez ingresaron a la corporación, los especímenes fueron trasladados al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la CAM donde fueron examinados por médicos veterinarios y biólogos para luego dar inicio a su proceso de rehabilitación que les permitiera ser liberados en su medio natural”, explicó Luisa Fernanda Jaramillo, bióloga de la CAM.


Tres pecaríes también lograron retaronar a la libertad luego de superar su proceso de rehabilitación. Foto: CAM Huila.  

Sin embargo, a pesar de contar con la mejor atención posible y de los esfuerzos adelantados por los especialistas, algunos individuos no logran recuperarse totalmente de las secuelas que les dejó el cautiverio y no fue posible proceder a su liberación.

Un ejemplar de mono araña y algunas aves, por ejemplo, no lograron ser devueltos a su hábitat natural debido a su alto grado de impronta (domesticación), razón por la que fueron reubicados en el Bioparque Los Ocarros, en Villavicencio, al ser considerada mejor opción para su bienestar y estadía. 

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Desde la corporación indicaron que algunas de las especies liberadas provenían de Pitalito, Neiva y Teruel donde fueron recuperadas y rehabilitadas, luego de ser víctimas del tráfico ilegal.


Las 85 tortugas morrocoy fueron liberadas en uno de los ecosistemas lagunares de Reserva Natural Yurumí. Foto: CAM Huila. 

La autoridad ambiental recordó que ley castiga a quienes atenten contra los recursos naturales y la biodiversidad con castigos que van desde millonarias multas hasta penas privativas de la libertad. 

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De hecho, el artículo 33 de la ley 1453 de 2011, señala: "El que con incumplimiento de la normatividad existente destruya, inutilice, haga desaparecer o de cualquier otro modo dañe los recursos naturales a que se refiere este título, o a los que estén asociados con estos, incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento ocho (108) meses y multa de ciento treinta y tres puntos treinta y tres (133,33) a quince mil (15.000) salarios mínimos mensuales legales vigentes".