Especial Finca raíz

Invertir en finca raíz en Colombia: ventajas para el 2024

Tasas de interés a la baja, una inflación controlada y la amplia oferta de inmuebles en todo el territorio nacional favorecen la inversión en finca raíz. Constructores y gremios se muestran optimistas con el panorama de 2024.

10 de mayo de 2024
Expertos coinciden en que invertir en finca raíz este año puede ser una buena alternativa.
Expertos coinciden en que invertir en finca raíz este año puede ser una buena alternativa. | Foto: Getty Images

El año 2024 se presenta como favorable para invertir en finca raíz. En eso coinciden varios expertos, quienes creen que hay diversos factores que confluyen para crear un escenario atractivo para los compradores. “En Colombia, la inversión en bienes raíces ha demostrado rendimientos consistentemente superiores a la inflación, tanto en vivienda como en otros segmentos como oficinas y locales comerciales. En general, los inmuebles muestran una tendencia positiva”, explicó Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas.

El primer factor que destacó es la reducción de las tasas de interés, una medida que viene aplicando el Banco de la República desde diciembre, cuando la tasa se situaba en 13,25 por ciento. Para abril pasado, este indicador fue de 11,75 por ciento, lo que contribuyó a hacer más atractivos los créditos hipotecarios. “La disminución de las tasas ha generado un entorno favorable para los compradores de vivienda, permitiéndoles acceder a un financiamiento mucho más favorable y, con ello, un índice más alto de cierre financiero”, agregó.

Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas, afirmó que la inversión en bienes raíces ha demostrado rendimientos superiores al IPC.
Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas, afirmó que la inversión en bienes raíces ha demostrado rendimientos superiores al IPC. | Foto: Archivo particular

Juliana Vásquez, líder de Inversión en Colliers Colombia, detalló que, con la disminución de las tasas, el sector inmobiliario vuelve a ser competitivo, especialmente ante la pérdida de atractivo de los CDT, que pasaron de tener rendimientos por encima de los dos dígitos, a los tradicionales 6 y 8 por ciento en los últimos meses. “Esta reducción facilita el apalancamiento para la compra de propiedades, lo que hace que la inversión en activos inmobiliarios sea más relevante”, sostuvo.

El segundo aspecto a favor es la inflación, que en marzo se situó en 7,36 por ciento, luego de oscilar en un rango de 13 por ciento durante 2023. Este comportamiento fortalece el poder adquisitivo de los hogares y permite que haya más inversión en vivienda. Además, este entorno ofrece certidumbre a los inversionistas y protege el valor de sus activos inmobiliarios a largo plazo.

A lo anterior se suma un tercer factor: la amplia oferta de propiedades que se adaptan a todas las necesidades y presupuestos. Según la Superintendencia de Notariado y Registro, en 2023 se realizaron 720.334 transacciones de compraventa de inmuebles residenciales y no residenciales, “y esta dinámica fue superior a la del periodo prepandemia de 2017 a 2019. Esto nos demuestra que la actividad inmobiliaria sigue siendo robusta, a pesar de la desaceleración en la construcción de nuevas viviendas. La razón que explica ese panorama es que la finca raíz se mantiene como la inversión más sólida en el mediano y largo plazo”, resaltó Ramírez.

Guillermo Herrera, presidente de Camacol, destacó otros puntos a favor, como la disminución en los costos de la construcción y una oferta de vivienda nueva que supera las 166.000 unidades disponibles para la venta, de las cuales el 67 por ciento están sobre planos. “Creemos que los costos y las tasas continuarán mejorando durante 2024, lo que generará una dinámica económica más favorable”, explicó.

Guillermo Herrera, presidente de Camacol, aseguró que la oferta de vivienda nueva supera las 166 mil unidades disponibles para la venta.
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, aseguró que la oferta de vivienda nueva supera las 166 mil unidades disponibles para la venta. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO

En el sector residencial hay un aumento notable en la oferta de arriendos y ventas, principalmente en estratos altos del Eje Cafetero y Antioquia, según lo señaló Ramírez. Sin embargo, las tendencias también varían de acuerdo a la región y el área. Al respecto, Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia, destacó la confianza de algunos gobernantes al impulsar la reinversión en el sector inmobiliario con una estrecha colaboración entre autoridades y sector privado, proyectos que además son respaldados por futuras inversiones en planes de desarrollo. “Con la disminución de las tasas, el mercado inmobiliario ha cambiado y genera un ambiente propicio para comprar sobre planos, mantener precios y asegurar plazos para la cuota inicial”, afirmó.

El panorama es atractivo no solo para los inversionistas en busca de rentabilidad, sino también para quienes pagan arriendo, pues tienen las condiciones ideales para acceder a un crédito hipotecario. Andrés Pérez, líder de Oferta en Colombia de La Haus, cree que la valorización de los inmuebles es una de las principales ventajas, convirtiéndola en una opción menos riesgosa. “Además, la renta por alquiler ofrece una forma adicional de obtener beneficios a mediano y largo plazo”, concluyó el experto.

¿Por qué invertir en finca raíz?

  • Ingreso fijo y estable. Un bien inmueble que se compra para la renta puede asegurar el flujo constante de ingresos a través del pago de alquiler.
  • Blindaje contra las variables inflacionarias. Por lo general, cuando los precios al consumidor se elevan, el valor de bienes y servicios aumenta con el tiempo, también se incrementan los valores de las propiedades y los ingresos por alquiler.
  • Activo material y tangible. Los inversionistas más conservadores optan por activos tangibles, por encima de otros como las acciones o los bonos.
  • Valorización. Muchos proyectos inmobiliarios consolidan su rentabilidad en un mediano plazo y aunque todo está sujeto a diversas variables, se estima que la valorización promedio está entre el 10 y el 15 por ciento los primeros dos años.
  • Control y flexibilidad. A diferencia de lo que sucede con otro tipo de inversión, la finca raíz le permite al inversionista decidir cómo mejorar su inversión o renovar propiedades, y cuándo vender.
  • Diversificación. El capital inmobiliario tiene una dinámica distinta a los bonos o las acciones, por lo que puede ayudar a mitigar las pérdidas durante las crisis del mercado.
  • Ventajas fiscales. Existe la posibilidad de que al invertir en bienes raíces se acceda a deducciones en intereses hipotecarios o menores impuestos por depreciación y gastos relacionados con el mantenimiento y administración.