Transporte
Impulsar el comercio regional a través de un ecosistema logístico trilateral
Con operaciones en Bogotá, Ciudad de México y Miami, la compañía colombiana Transintercargo cuenta con un modelo de operaciones logísticas que conecta industrias en América Latina y Norteamérica.

En un entorno global en el que la rapidez y la eficiencia definen la competitividad Con esa premisa, Transintercargo inició operaciones en 2003 con un propósito claro: crear una red logística que conectara a Colombia, México y Estados Unidos.
Las operaciones iniciaron en Bogotá, como base corporativa y centro de control regional; luego se expandieron a Miami, puerta directa al mercado estadounidense, y más tarde a Ciudad de México, por su sólida industria manufacturera y ubicación estratégica.
“Creamos un ecosistema logístico trilateral. Lo que parecía un proyecto muy ambicioso, e incluso poco probable, hoy ofrece soluciones integrales para empresas que buscan mover mercancía con mayor trazabilidad, y menores tiempos y costos”, explica Daissy Amarillo, CEO del Grupo Transintercargo Logística.
La líder cuenta que este modelo logístico ha permitido articular servicios como transporte internacional, almacenamiento, distribución, gestión documental, trámites aduaneros y acompañamiento personalizado, todo con un enfoque en la eficiencia regional.
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“Nos sentimos muy orgullosos porque nuestro servicio se ha convertido en una solución para sectores como manufactura, salud, tecnología y consumo masivo, que requieren rapidez y cumplimiento en cada eslabón de su cadena de suministro”, destaca la CEO.
Agrega que mientras otras compañías apostaban por expandirse hacia mercados de Asia o Europa, Transintercargo centró su estrategia en la región, priorizando la capacidad de adaptarse a las necesidades de cada cliente. “Esto nos permitió diseñar esquemas operativos a la medida y garantizar un acompañamiento permanente, con personal especializado en cada país del triángulo logístico”, dice.

La red cuenta con un protocolo para facilitar los requisitos aduaneros y administrativos entre los tres mercados, eliminando trámites duplicados, tiempos muertos y reprocesos.
“Nuestro trabajo es hacer que el cliente no tenga que ser experto en logística internacional. Ellos se enfocan en producir, vender y crecer. Nosotros nos encargamos del resto”, afirma Amarillo.
Con el auge del nearshoring –la relocalización de empresas que buscan producir más cerca de sus mercados destino–, la propuesta de Transintercargo cobra aún más relevancia, dice la líder.
“Cuando empezamos, parecía una apuesta arriesgada, pero hoy acompañamos a empresas que quieren producir más cerca, con más control y menos riesgos”, afirma.
Y se refiere a los compromisos de su organización en los próximos cinco años: “Vamos a duplicar el volumen de comercio trilateral que facilitamos, expandir operaciones hacia Centroamérica y el Caribe, y consolidarnos como la plataforma logística líder del hemisferio occidental”, concluye.