Innovación social
De los territorios a los escritorios: así es como la innovación está transformando las comunidades
Jaime Alonso Restrepo Carmona, estudiante de doctorado de la Universidad Nacional y director ejecutivo de Rotorr-Motor de Innovación, habla del impacto de la innovación social y del valor del conocimiento que proviene de las mismas comunidades. Por medio de su organización ha gestionado recursos por más de 342.000 millones de pesos.

¿Cuál fue la motivación para crear Rotorr?
Jaime Alonso Restrepo Carmona: Por más de diez años, la Universidad Nacional venía investigando sobre estrategias efectivas para transferir el conocimiento a la sociedad. Después de realizar un benchmarking en universidades de todo el mundo, identificamos que el vehículo más idóneo son las entidades sin ánimo de lucro. En marzo de 2023 se constituyó Rotorr-Motor de Innovación como una apuesta de la academia para que, a través de la innovación, la transferencia de conocimiento y el emprendimiento, transformemos los problemas en oportunidades y soluciones, que luego generan rentabilidad social, económica y ambiental.
¿Cuál fue su punto de partida?
J.R.: Como primer desafío, sin capital inicial de trabajo debido a que la universidad no asignó presupuesto, un grupo de profesores, estudiantes, egresados y pensionados desarrollamos el prototipo de un modelo de innovación para la gerencia integral de recursos públicos. Luego, gestionando nuestro capital relacional, tocamos puertas en varias instituciones públicas en donde el modelo fue bien recibido. En el piloto inicial logramos gestionar en los primeros dos años de funcionamiento un presupuesto de más de 342.000 millones de pesos en varios proyectos de CTI con entidades estatales.
¿Cuál fue la estrategia para lograr ese resultado?
J.R.: La universidad nos encomendó la tarea de llevar el conocimiento desde los laboratorios a los territorios. Pero, al interactuar con las organizaciones y comunidades, nos dimos cuenta de que es más lo que nosotros desde la academia tenemos que aprender de ellas. Nuestro primer reto de innovación fue desarrollar una estrategia concebida desde los territorios a los escritorios. Para ello, Rotorr se habilitó como una spin-off universitaria del sector solidario, cuya estrategia de innovación se fundamenta en preceptos concebidos en la economía social, como la primacía de las personas sobre el capital, la cooperación sobre la competencia, la creación colectiva de valor, las asociaciones simbióticas, la identificación de nuevos mercados, la predistribución y la participación ciudadana.

¿En qué actividades se enfoca el modelo de gestión?
J.R.: En total, son seis actividades: promover la sociedad 5.0, en donde los avances tecnológicos no se utilicen solo para aumentar la productividad, sino para resolver el día a día en la vida cotidiana; gestionar escenarios y fuentes de financiación para impulsar startups y spin-offs a través de la gestión de estrategias de innovación para la modernización del Estado; implementar un proceso sistémico, que incluye la investigación aplicada, el desarrollo tecnológico y la innovación, para abordar los problemas, las necesidades y retos de los sectores público y privado en beneficio de las comunidades; instaurar dentro de las organizaciones un modelo de innovación para la integración de servicios que propicie la productividad y la competitividad, ahorrando tiempo y dinero; transferencia de conocimiento desde la industria y las consultoras más prestigiosas del mundo hacia nuestros grupos de investigación; generación de nuevos ingresos que permitan la sostenibilidad a través de la gerencia integral de proyectos, y la rentabilización de la propiedad intelectual mediante el despliegue y comercialización de las soluciones tecnológicas desarrolladas en las organizaciones aliadas.
¿Qué lo hace sentir más orgulloso de estos primeros dos años?
J.R.: Demostrar que, por medio de la ciencia, la tecnología y la innovación, podemos transformar las organizaciones para que cumplan su misión de cara a la ciudadanía y generen riqueza. En dos años hemos desarrollado más de 15 proyectos de ciencia, tecnología e innovación en entidades como la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo, la Agencia Nacional de Hidrocarburos, el CNE, la UGPP, Innpulsa, el Mininterior y el Icfes, con la generación de una importante producción científica. A eso se suma la administración transparente de recursos con la gestión de 5.000 millones de pesos a favor de la universidad y la generación de 4.700 millones de pesos en excedentes, que serán reinvertidos en emprendimiento, bienestar universitario y fortalecimiento de las funciones misionales de la universidad. También se usarán para generar más de 6.000 empleos, que incluyen a estudiantes y egresados, así como para involucrar a más de 140 aliados en nuestro ecosistema de innovación.
Asimismo, han impactado a través de la transformación digital y la innovación social.
J.R.: Destacamos la implementación del Modelo de Innovación para la Integración de Servicios Tecnológicos en la CGR, especialmente el Modelo Analítico Predictivo en Contratación, basado en inteligencia artificial y aprendizaje automático; el Geoportal y la estrategia Salvando Obras. Estas son iniciativas que involucran la participación de las comunidades y son soluciones que prometen transformar la vigilancia de los recursos públicos en Colombia. En las estrategias de innovación social se destacan la gestión de cinco laboratorios de paz en plantaciones ubicadas en zonas de conflicto armado, la gestión de planes de etnodesarrollo con comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, y la promoción y defensa de los derechos humanos en la Colombia profunda.
¿Qué mensaje quisiera enviarles a los colombianos?
J.R.: Que a través de la ciencia, la tecnología y la innovación es posible proponer soluciones conjuntas a los principales problemas sociales y económicos del país, generar empleo, crear nuevas empresas, propiciar la reindustrialización, promover el desarrollo territorial, y así devolverles la esperanza a las comunidades. No les tengamos miedo al éxito, al cambio o a expresar lo que pensamos.
*Contenido elaborado con apoyo de Rottor