Entrevista
¿Cuáles son las estrategias más efectivas para retener el talento en las empresas?
Jaime Urquijo, CEO de Great Place to Work Colombia, explicó los beneficios que obtienen las empresas que se preocupan por el bienestar de sus colaboradores.
¿Cómo ve hoy el ambiente laboral en Colombia?
JAIME URQUIJO: Colombia ha tenido un avance significativo en términos de atención al ambiente laboral. Cada vez son más las organizaciones que buscan conocer y comprender cuáles son las necesidades y expectativas de sus colaboradores y cómo podrían responder mejor a ellas. En 2023, 290 compañías realizaron el proceso de valoración de su ambiente laboral con Great Place to Work® y esta cantidad está creciendo de forma sostenida en los últimos años un 15 por ciento anual.
¿Qué tan importante es ese factor para encontrar el talento adecuado?
J.U.: Lo agudizó la capacidad del colaborador de observar y evaluar qué es el trabajo en su vida, qué espera de él y qué costos está dispuesto a asumir. Tenemos una evaluación más completa que demanda un empleador más asertivo frente a sus necesidades y expectativas. Esta experiencia en múltiples planos es la que se denomina el ambiente laboral y este es el que permitirá establecer relaciones perdurables.
¿De qué manera incide en la productividad?
J.U.: La relación entre ambiente laboral y productividad es directa. Sabemos que la productividad recoge el balance del valor que se crea y el costo en el que se incurre. Además de los beneficios internos que esto genera, es evidente el impacto que tiene la excelencia del ambiente laboral en la satisfacción de los clientes y su continuidad, lo que redunda positivamente en los ingresos y, por ende, en la productividad.
¿Cuál es el común denominador de los mejores lugares para trabajar?
J.U.: Escuchan y lo hacen apelando a los mejores recursos posibles. Por supuesto escuchar no es comprender. Para hacerlo es clave tener en cuenta el contexto, sobre todo en un país disparejo como este, en el que coexisten la modernidad con el atraso indignante. La prevalencia de la individualidad y contextos diferenciados se traducen en una gran complejidad y por eso el concurso de la tecnología es clave para llegar a conclusiones que reconozcan las diferencias que podría haber entre los grupos más característicos de una organización. No es solamente un asunto de habilidades blandas. Así era hasta el siglo pasado, pero en esta última década ese enfoque sería insuficiente.
¿Qué tendencias han identificado para este año?
J.U.: Vemos cuatro grandes temas que tienden a ser muy frecuentes en las conversaciones con los equipos de liderazgo de las organizaciones y un quinto que creemos va a ganar más atención. El primero son las modalidades de trabajo –presencial/remoto– que serán sostenibles en el tiempo. El segundo gran tema es que las modalidades de trabajo están segregando muchas organizaciones, creando efectos de “playa alta y playa baja”. Esto es grave por el malestar que trae consigo la pérdida de sentido de unidad y la posibilidad de que estas sensaciones se usen para dar origen a conflictos que ya se creían superados. El tercero hace referencia a la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Hoy existen organizaciones que han sido reconocidas por estas prácticas. El cuarto es si la inteligencia artificial puede hacer aportes extraordinarios en asuntos que son naturalmente complejos. Y, finalmente, está la salud mental.