Vicky Hernández estalló e hizo crudo reclamo en pleno programa de televisión; Marcelo Cezán no se calló: “Todo por encima”

Vicky Hernández ha logrado consolidarse como una de las grandes exponentes de la televisión en Colombia, respaldada por una trayectoria artística que comenzó a una edad temprana. Su compromiso con la actuación y su habilidad para dar vida a personajes complejos le permitieron destacarse en múltiples producciones, ganándose así un lugar privilegiado dentro del panorama del entretenimiento nacional.

A lo largo de su carrera, la actriz ha brillado en importantes proyectos como Romeo y buseta, Escobar, el patrón del mal, Pandillas, guerra y paz, La posada, Azúcar, La madre, La estrategia del caracol y Del otro lado del jardín. Cada interpretación reafirmó su versatilidad y la consolidó como una figura emblemática de la pantalla, inspirando a nuevos talentos que la admiran y siguen su legado.

Sin embargo, recientemente, Vicky Hernández, y a pesar de que estuvo atravesando quebrantos de salud, se convirtió en protagonista de una serie de noticias, debido a un incómodo instante que vivió durante una entrevista con Bravíssimo, de City TV. La artista estuvo charlando sobre todo lo que rodeó el lanzamiento de La Ciénaga, entre el mar y la tierra, película que despertó varios comentarios y reacciones en el público.

De acuerdo con lo que se reveló, este proyecto no había visto la luz en el país debido a un proceso judicial que involucraba a los realizadores. No obstante, las situaciones llegaron a un resultado esperado, logrando que se estrenara en las salas de cine.

Lo particular del momento fue que la reconocida artista no se contuvo y soltó varios comentarios cargados de molestia, pues no le parecía bien la manera en la que se abordaban estos temas y se dejaban en la ligereza.

“Las cosas buenas no se difunden, se habla de todo lo malo. Cuando pasa algo notoriamente bueno, se silencia. El mejor premio que puede tener la película en Colombia, es que se vea”, dijo al inicio.

Vicky Hernández, visiblemente enojada, tomó el micrófono y reclamó por la forma en la que no se profundizaba en dichas problemáticas, pues no se dedicaba tiempo a lo que realmente importaba.

“Tenemos que dejar de ser tan superficiales con estas cosas que ustedes también patrocinan y las redes y la bobada, la bobería permanente, pero las cosas que valen la pena, a esas cosas no les dedican tiempo, no les dedican espacio. Esta es una película importante”, dijo.

“‘Ay, sí, tan lindo; ay, tú, tan linda, tan linda la película’, pero todo por encima (refiriéndose a la manera en la que lo hablaban los medios). ’No toquemos los temas graves, no toquemos los temas de fondo, no nos metamos en problemas, no seamos incómodos. Hablemos por encima, vámonos por las ramas. Eso es lo que hay que hacer’”, aseguró.

Pese a que la actriz estaba hablando fuerte sobre su queja, Marcelo Cezán no se quedó callado y replicó, afirmando que ese espacio no manejaba las cosas como ella lo decía, sino que se estaba visibilizando la cinta para que la gente fuera a verla.

“Aquí no, aquí no nos vamos por las ramas y estamos metiendo el dedo en la llaga. Aquí estamos diciendo que hay que llenar esas salas de cine”, comentó el presentador.

El también actor retomó sus declaraciones y fue enfático en que estaba de acuerdo con su colega, pues sentía que se debían abordar estos temas en escenarios correctos y claves.

“Estoy de acuerdo con lo que dice Vicky Hernández de que dejemos la superficialidad, que es válida para las nuevas generaciones, pero también hay espacios para hablar de temas profundos, para hablar de arte, de sacrificio y de hacer las cosas con amor en pro de llevar un mensaje positivo”, indicó ante cámaras.

Aunque hubo tensión en el set, el ambiente fue cambiando y el mensaje para los televidentes fue puntual: apoyar la cinta en los cines.

El conflicto detrás de la película fue por la autoría del proyecto, ya que los dos directores tuvieron problemas por el trabajo que realizó cada uno. Manolo Cruz se defendió y mencionó que estuvo enfocado en actuar y dirigir, pese a que su colega, Carlos del Castillo, aseguraba que solo había sido él la mente del equipo.