Secretos de palacio: la petición del Rey Juan Carlos al príncipe para separarse de Letizia

La Familia Real española no ha logrado eludir la controversia en los últimos años, y en esta ocasión, la reina Letizia se encuentra en el epicentro de una incómoda tormenta mediática.

Con 51 años, la monarca es el foco de atención de un nuevo libro titulado ‘Letizia & I: ¿Qué secretos esconde la reina Letizia?’, escrito por el periodista de 91 años, Jaime Peñafiel.

El pasado domingo por la noche, Jaime del Burgo, principal colaborador del libro y excuñado de la Reina, compartió en Twitter una antigua fotografía de la realeza como “prueba” de que sí mantuvo una relación romántica con ella, respaldando así las afirmaciones de la biografía.

El empresario que colabora en el libro sostiene que Letizia sugirió la utilización de una sustituta con sede en Los Ángeles para concebir a su propio hijo biológico, y enfatiza que la pareja estaba contemplando la posibilidad de mudarse a los Estados Unidos antes de que la relación llegara a su fin.

Sin embargo, la narrativa intrigante del presunto romance de Letizia con Jaime, quien posteriormente se casaría con su hermana menor Telma, solo rasca la superficie de los temas explosivos que se despliegan en las páginas del libro, recién lanzado en España el mes pasado.

En el año 2013, la Familia Real española se hallaba inmersa en una crisis que no solo era alimentada por la intrigante relación de Letizia, sino también por rumores desenfrenados acerca de la conducta cuestionable de Juan Carlos, abordando incluso acusaciones de infidelidad y malversación de millones.

De acuerdo con el relato detallado por Jaime Peñafiel, en agosto de 2013, Juan Carlos, enfrentándose a las tensiones internas familiares, aconsejó a su hijo que “luego se divorciara”. Este consejo peculiar surgió cuando Letizia abandonó temprano unas vacaciones familiares en el Maravent Palace. El autor sostiene que el exrey expresó el deseo de que su hijo permaneciera unos días adicionales en el palacio, buscando así compartir más tiempo con sus nietas.

En un giro inesperado, Letizia, desafiante, adujo tener un compromiso previo y optó por marcharse sola. Ante esta situación, el ex Rey supuestamente preguntó de manera irónica: “¿A quién llamó para que la recogiera en el aeropuerto de Madrid? ¿Jaime del Burgo?” Esta observación apunta a una tensión creciente entre los miembros de la familia real, exacerbada por decisiones y eventos aparentemente discordantes.

El dramático episodio, según el autor, fue la chispa que encendió una intensa y tensa discusión entre padre e hijo, llevando la confrontación a un punto culminante en el que se escuchó a Juan Carlos gritarle a Felipe: “¡Divorciate!”. De acuerdo con la narrativa presentada por el autor, se revela que los padres de Felipe, el rey Juan Carlos y la reina Sofía, no recibieron con entusiasmo la perspectiva de que su hijo contrajera matrimonio con Letizia.

Cuando se les comunicaron las intenciones de su hijo de unirse en matrimonio con la presentadora de noticias, se cita a Juan Carlos expresando su preocupación de manera contundente: “Vas a destruir la monarquía. Este incidente, más allá de ser una anécdota, arroja luz sobre las complejidades internas y las fricciones en la Familia Real española, desentrañando secretos familiares que hasta ahora habían permanecido ocultos tras la fachada de la monarquía. La revelación de estas tensiones adiciona una capa más de drama a la ya intrigante historia de la realeza española que no vive sus mejores días en la esfera de la opinión pública.