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Nuevo revés en el pleito entre Esperanza Gómez y Meta: el gigante tecnológico alega ‘irregularidades’ en el caso
La compañía matriz de Instagram y Facebook expuso cinco objeciones contra la sentencia que favorece a la actriz colombiana.
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Un nuevo giro tomó el caso entre la reconocida actriz de contenido para adultos Esperanza Gómez y Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, luego de que la compañía solicitara ante la Corte Constitucional de Colombia la anulación de la sentencia T-256 de 2025, que favoreció a la actriz y empresaria Esperanza Gómez.
Esta sentencia fue un golpe importante para Meta, luego de que la Corte determinara que la compañía vulneró varios derechos fundamentales de Gómez al eliminar de manera arbitraria y sin justificación adecuada su cuenta de Instagram, la cual contaba con más de cinco millones de seguidores.
El conflicto legal se originó en 2022, tras el cierre repentino de las cuentas de Esperanza Gómez en Facebook e Instagram. La actriz interpuso desde entonces una acción de tutela alegando que la suspensión de sus perfiles afectaba su derecho a la libertad de expresión, al debido proceso y al derecho al trabajo, ya que el uso de estas plataformas era fundamental para su carrera y su sustento económico. Tras casi tres años de litigio, en septiembre de 2025 la Corte Constitucional emitió la sentencia que ordenaba a Meta la restitución de sus cuentas y el establecimiento de protocolos claros para evitar actuaciones arbitrarias en la moderación de contenido.

Sin embargo, el gigante tecnológico argumentó que la sentencia contenía irregularidades procesales y violaciones al debido proceso. En su petición formal presentada el 18 de septiembre de 2025, la empresa expuso cinco objeciones principales: el desconocimiento del término legal para dictar sentencia, la violación del principio del juez natural, la imposibilidad de participar en una sesión clave del proceso judicial en noviembre de 2022, la supuesta transgresión de precedentes sobre el requisito de inmediatez en la tutela y la orden que les exige abrir un canal electrónico para notificaciones judiciales. Por ello, Meta solicitó también la suspensión provisional de los efectos de la sentencia mientras se revisa la petición de nulidad.

Este caso ha cobrado relevancia en Colombia y América Latina, pues sienta un precedente sobre la protección de los derechos digitales de los creadores de contenido frente a la moderación y censura que ejercen plataformas privadas como Facebook e Instagram.
Se trata del primer pronunciamiento integral de la Corte Constitucional sobre este tema, en un contexto donde miles de influenciadores y usuarios denuncian cierres arbitrarios de cuentas que dañan su imagen pública y medios de vida. La sentencia T-256 se ha destacado por enfatizar que las decisiones de estas empresas no pueden estar fuera del marco legal y deben respetar los derechos constitucionales de los colombianos.
Para Esperanza Gómez, la batalla legal representa una lucha para recuperar no solo su espacio digital, sino el reconocimiento de su derecho a expresarse y a trabajar en plataformas esenciales en el mundo moderno.
Meta, por su parte, enfrenta un desafío para equilibrar sus políticas internas con las garantías legales y los derechos fundamentales, además de la presión pública y judicial para transparentar sus mecanismos de moderación y evitar la arbitrariedad. A la fecha, la actriz colombiana no se ha pronunciado sobre el nuevo revés en su caso.



