María Carolina Hoyos, hermana de Miguel Uribe, enternece con nuevo mensaje, “mi mamá sigue pegada a Miguel trabajando en el milagro”

María Carolina Hoyos, hermana de Miguel Uribe Turbay, sigue siendo uno de los bastiones más fuertes en la misión de fe para la recuperación de su hermano, quien se encuentra hospitalizado en la Fundación Santa Fe desde el 7 de junio.

Junto a María Claudia Tarazona, María Carolina ha pedido a todos los colombianos rezar por la pronta recuperación de su hermano, especialmente luego de que su pronóstico se complicara tras un sangrado intracerebral de difícil control presentado el lunes 16 de junio y por el que Miguel tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de emergencia.

Respecto a ese décimo parte médico entregado por la Fundación Santa Fe, el neurocirujano Remberto Burgos aseguró para SEMANA que el pronóstico de salud de Miguel Uribe Turbay “nunca se ha dejado de decir que es de extrema gravedad. Durante todos estos días se ha hablado de gravedad extrema y pronóstico reservado”.

Acerca del sangrado intracerebral persistente de difícil control, el reconocido neurocirujano informó: “[En] un sangrado de esa magnitud, uno tiene que buscar la causa. Yo creo que la causa más segura es la hipertensión venosa por una lesión a nivel vascular. Eso no pasa de un momento a otro y eso lo que hace es que ensombrece aún más el pronóstico”.

Burgos también afirmó que el paso a seguir era rezar y elevar todas las plegarias posibles porque el “pronóstico es muy malo”.

Tras conocerse que Miguel Uribe había salido de cirugía y que permanecía en cuidados intensivos con “manejo multidisciplinario con soporte y monitoreo hemodinámico y neurológico”, su esposa María Claudia Tarazona pidió una “oración masiva”.

A la petición también se sumó su hermana, María Carolina, quien publicó en sus redes sociales un enternecedor y emotivo mensaje en el que se leía, “mi familia, mi soporte. En los momentos más difíciles la mejor fuente de amor es la familia. Estoy segura de que mi mamá sigue pegada a Miguel trabajando en el milagro”.

Hoyos finalizó el mensaje asegurando que “el mejor homenaje a Miguel es estar todos unidos esperando nuestro milagro”. En entrevista con SEMANA, Hoyos había conversado sobre su madre.

“Estoy absolutamente convencida de que mi mamá está allí, cogiéndole la mano a Miguel, y que no se irá hasta que el milagro no se consolide”, dice con la certeza que solo da el amor más profundo.

Miguel, que fue como un hijo para ella cuando nació, es hoy el centro de su universo. Le canta las mismas canciones que su abuela le cantaba a ella. Le habla. Le ora. Y se aferra a una promesa: esta vez, la historia no terminará en tragedia.

En medio del ruido político y social del país, María Carolina solo tiene oídos para una cosa: la vida de su hermano. “Mi bosque es Miguel. Mi voz es Miguel”, afirma. Para ella, el dolor y el amor han sido fuerzas transformadoras. Y si algo le ha dejado este episodio, es una certeza más fuerte que el miedo: “Yo creo en los milagros”.