“Lamento mucho haber participado”: dura confesión de expareja de Michael Jackson relacionada con su muerte

A pesar de que pasan los años tras la muerte del rey del pop Michel Jackson, su deceso sigue siendo noticia. En las últimas horas, tanto la familia del artista como millones de fans quedaron sorprendidos luego de una confesión hecha por Debbie Rowe, expareja del cantante.

La mujer reveló en el documental ¿Quién mató realmente a Michael Jackson? (TMZ Investigates: Who Really Killed Michael Jackson) que mostró indiferencia cuando el médico Arnold Klein (doctor de confianza y amigo de la estrella) decidió formularle analgésicos adictivos.

“Fui, básicamente, tan mala como Klein. Lo lamento. Lo lamentaré. Y lamento mucho haber participado en eso”, expresó entre lágrimas la exesposa del cantante en el documental.

Además, señaló que pudo haber hecho más cuando era testigo de las acciones poco éticas de su jefe en ese momento, debido a que alentaba a sus pacientes a consumir medicamentos adictivos.

Fuentes consultadas por el diario The Sun aseguran que la madre de Michael Jackson, Katherine, de 92 años de edad, y su hermano Randy están desconcertados tras escuchar las declaraciones de Debbie Rowe, refiriéndose a su época de enfermera, un momento en la historia en el que se hubiera podido evitar algunas adicciones de la estrella de la música.

Otro aspecto que tiene sorprendida a la familia del Jackson es que Rowe no solía referirse a este tipo de temas en el entorno del artista, en especial con sus hermanos. Por eso ven como desconcertante que lo haga para un programa de televisión.

“La sensación siempre fue que Debbie estaba allí para ayudar a Michael como su enfermera (...) Ahora sus comentarios han hecho que algunos la miren de otra manera. Es extraño aparecer en un programa llamado ¿Quién mató a Michael Jackson? hablando de Klein y admitiendo que ella debería haber detenido su forma de tratar a los clientes. Los ha molestado profundamente”, señaló a The Sun la fuente cercana a la familia del rey del pop.

En el año 1996, Michael Jackson se encontraba en la cúspide de su carrera artística, llevaba poco tiempo divorciado de Lisa Marie Presley, tenía el sueño de ser padre y de formar una familia. Debbie Rowe era en ese entonces la enfermera del dermatólogo de confianza de Jackson (Arnold Klein), por lo que se logró crear un vínculo de confianza importante.

En una de esas conversaciones, Rowe le propuso al rey de pop que ponía su vientre a disposición para que él pudiera cumplir el sueño de ser padre. La idea le encantó al artista, por lo que se hicieron todos los preparativos para realizar el procedimiento.

Jackson y Rowe se casaron en el hotel Sheraton Park de Sídney, de Australia, el 15 de noviembre de 1996. Durante el matrimonio, la esposa de Michael gestó dos hijos, Prince, que nació en 1997, y Paris, en 1998. La pareja estuvo casada entre 1996 y 1999.

Sin embargo, en el año 2019, Rowe confesó que los hijos de Michael son producto de inseminación artificial, realizado con esperma de otra persona diferente al rey del pop.

Michael Jackson murió como consecuencia de un paro cardíaco en junio del año 2009 en Los Ángeles, Estados Unidos. En el año 2011, otro de sus médicos, Conrad Murray, fue condenado en 2011 por homicidio involuntario, ya que le proporcionó al artista la dosis de propofol, la cual derivó en la muerte.