TELEVISIÓN

Juan Pablo Urrego contó que está haciendo después de la novela de ‘Rigo’, “tengo algo de poeta”

Juan Pablo Urrego sigue posicionándose entre los actores más aclamados de la televisión y el cine nacional. El paisa conversó con SEMANA sobre el reto de personificar a Rigoberto Urán, así como de su más reciente proyecto actoral, su época en Cuba y su pasión por la literatura.

Lorena Mahecha S.

Lorena Mahecha S.

Productora periodística

17 de abril de 2025, 4:20 a. m.
La serie La vorágine será estrenada el 9 de junio a través de ocho canales nacionales y en streaming en Max.
La serie La vorágine será estrenada el 9 de junio a través de ocho canales nacionales y en streaming en Max. | Foto: juan carlos sierra-semana

Colombia rio y lloró con Rigo, la serie de televisión autobiográfica que develó la historia del ciclista profesional Rigoberto Urán, un personaje que le ha dado alegrías al país. El actor que se encargó de adentrarse en la vida del deportista y de asumir la titánica tarea de personificarlo fue Juan Pablo Urrego. Él, de 39 años, ha firmado su trayectoria con proyectos como la película El olvido que seremos, inspirada en la novela homónima de Héctor Abad Faciolince, o la serie Los iniciados, basada en los éxitos literarios de Mario Mendoza. También con producciones internacionales, como Memoria, en la que trabajó junto con Tilda Swinton, o Isla perdida, con el estadounidense Matt Dillon. Ahora el colombiano será el rostro de Arturo Cova, el poeta de La vorágine, la obra cumbre de José Eustasio Rivera, que cumplió 100 años, fue adaptada a la pantalla chica y será estrenada el 9 de junio a nivel nacional.

SEMANA: ¿Cómo lo marcó haber interpretado a Rigoberto Urán?

Juan Pablo Urrego: Fue una responsabilidad muy grande, porque fue la primera vez que yo interpretaba a alguien muy famoso. Rigo es una de las personalidades más famosas de Colombia, pero también una de las más queridas. Yo tuve muchos nervios al momento de hacer este proyecto, porque yo decía: “No la puedo embarrar”. Fue una novela que la vio muchísima gente, una novela familiar en la que se conectaron desde los niños hasta los adultos. A mí todavía me siguen parando en la calle y me gritan “Rigo”. Tengo mucha fanaticada de niños y eso es muy bonito, es como si vieran a un superhéroe.

SEMANA: ¿Le dio muy duro rodar en bicicleta?

J.U.: Pues a mí me gusta hacer deporte de toda la vida y había montado en bici, pero nunca a ese nivel. Desde el momento en que me dijeron que yo iba a ser Rigo, me puse a montar en bicicleta, contacté a personas que montaban y empecé a salir para entender la dinámica del deporte. En la novela hice todas las escenas de ciclismo, menos la de los accidentes, que, obviamente, las hacía un doble de riesgo. Pero, de resto, todas las escenas las hice yo.

SEMANA: ¿Cómo llegó a protagonizar La Vorágine?

J.U.: Este proyecto llegó el año pasado y desde el inicio me pareció fascinante por muchas razones, no tuve que pensarlo mucho. Interpretar a Arturo Cova es un reto muy bacano para mí como actor. Yo también tengo algo de poeta, de soñador, de cabeza dura y de testarudo, de querer seguir un sueño; ahí hay algo de similitud con Arturo Cova.

Interpretar a Arturo fue un reto porque él se encontró con todo ese horror que estaba sucediendo en ese momento, que era la fiebre del caucho, con esa demanda de automóviles. Se necesitaban millones de personas para desangrar los árboles, sacar esa leche o ese caucho, y lo que estaba ocurriendo ahí realmente era una masacre: el completo horror, desapariciones, mutilaciones, asesinatos, esclavitud. Arturo se dio cuenta de todo ese horror y lo empezó a escribir en unas notas y a narrar.

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Juan Pablo Urrego: "Interpretar a Arturo fue un reto porque él se encontró con todo ese horror que estaba sucediendo en ese momento, que era la fiebre del caucho, con esa demanda de automóviles". | Foto: Prime Video

SEMANA: ¿Usted escribe?

J.U.: A veces, a veces lo hago, pero no tengo mucho como ese don, la verdad, aunque lo he intentado un par de veces. Yo soy más de leer que de escribir. Pero me encantaría en algún momento poder escribir algo, así sea corto.

SEMANA: ¿Qué fue lo último que se leyó?

J.U.: Gente normal, de la escritora Sally Rooney, pero también me gusta leer muchos autores colombianos. Me gusta Tomás González, me leí Temporal de él; también Piedad Bonnett con Lo que no tiene nombre.

SEMANA: Parece que a usted la literatura lo persigue. Ha desarrollado varios proyectos inspirados en novelas. ¿Cómo se siente con eso?

J.U.: Sí, es curioso. He tenido la oportunidad de trabajar en varios libros. El año pasado hice Delirio, de Laura Restrepo, una serie que se va a estrenar pronto en Netflix. Fue una oportunidad muy bonita de poder entrar en esa historia, de trasladarla a la ficción audiovisual, de trabajar con un grupo maravilloso de actores, como Juan Pablo Raba, Paola Turbay, Estefanía Piñeres y otros. La verdad es que trabajar sobre una novela es increíble y, en especial, sobre esos libros que son tan potentes, con historias tan bien llevadas; es un privilegio para uno como actor. Siempre hay una presión y una responsabilidad muy grande de honrar la obra. También, por ejemplo, fue un honor trabajar en El olvido que seremos, uno de los libros más importantes de la literatura colombiana. Fue hermoso y Héctor Abad Faciolince fue un hombre muy generoso.

SEMANA: Usted vivió una temporada en Cuba. ¿Cómo llegó allá?

J.U.: Cuba fue algo que llegó a mi vida de una manera muy extraña. Estaba terminando el colegio y ahí decidí ser actor. Como soy de Medellín, mi primera opción era venir a Bogotá a estudiar en alguna de las escuelas o universidades del momento. Pero, por esos días, conocí a una directora de cine y televisión que venía de estudiar en Cuba. Ella me habló muy bien de ese país y me dijo: “Mira, yo conozco un lugar que se llama ISA, el Instituto Superior de Artes, y allá hay unos talleres de actuación, de artes escénicas y te pueden becar”. A mí me llamó la atención, lo hablé con mi familia y ellos me apoyaron. De pronto, en el fondo, decían: “Este se va a aburrir y a ser ingeniero” (risas). Pero pasó todo lo contrario, me fui para Cuba. La educación en Cuba es increíble. En ese tiempo conviví con otros estudiantes de muchos países, griegos que estudiaban percusión o canadienses que estudiaban artes plásticas. Fue una experiencia maravillosa. Estuve allá unos meses, hice mi taller y volví con más ganas de seguir estudiando.

Pero esa no fue mi única temporada por fuera. También estuve en Buenos Aires. En ese momento, tenía mucha influencia de la cultura argentina, escuchaba mucho rock en español, Charlie García, Fito Páez, Soda Stereo. Además, conocí un grupo muy importante que se llama Les Luthiers y empecé a conocer a Ricardo Darín en el cine. Y me fui para allá. Fueron en total siete años fuera de Colombia.

SEMANA: A usted le piden muchos autógrafos, pero ¿a quién se los pediría?

J.U.: La verdad, nunca he tenido ese momento como fanático con nadie. Pero, de pronto, en la época en que estuve en Argentina, a Ricardo Darín le hubiera pedido una foto. A mí me encanta el fútbol, entonces, a lo mejor también a Messi.

SEMANA: ¿Con quién le ha encantado trabajar?

J.U.: Es difícil responder a esa pregunta. He tenido la suerte y el privilegio de trabajar con gente maravillosa. Mencionaría a Christian Tappan, que es tremendo actor, también a Andrés Parra, a Diego Cadavid, que es un gran amigo mío. A Patricia Tamayo, gran actriz, que ha hecho varias veces de mi madre, la admiro un montón. Debo nombrar también a Marlon Moreno, Róbinson Díaz, Ramiro Meneses y Sandra Reyes.

Juan Pablo Urrego, en su papel de Rigoberto Urán
Juan Pablo Urrego, en su papel de Rigoberto Urán. | Foto: Cortesía: RCN

SEMANA: ¿Qué hace cuando no está actuando?

J.U.: Soy una persona normal, como todo el mundo. A veces la gente cree que uno vive de evento en evento, de lanzamiento en lanzamiento, de entrevista en entrevista, pero no. A mí me gusta estar en mi casa, leyendo, me gusta ver películas, cocinar, visitar amigos, viajar. Soy una persona normal, no hago nada que no haga la gente normal. O sea, yo también lavo platos como el resto del mundo.

SEMANA: ¿Usted vive exclusivamente de ser actor o tiene más proyectos?

J.U.: Sí, yo tengo el privilegio de vivir de esto. Vivo de mi sueño de ser actor. Seguramente, en el futuro haré algo más, pero ahora estoy superenfocado en mi carrera y sé que eso es un verdadero privilegio.

SEMANA: ¿A qué le tiene miedo?

J.U.: Le tengo miedo a padecer una enfermedad que me haga sufrir. Es inevitable no pensar en la muerte, pero trato de no pensar mucho en eso y de no quedarme en cosas negativas.

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