Exnovia de Sebastián Yatra habría vuelto con su ex, Miguel Bernardeau; el español esconde la verdad: “Contestaré cuando quiera”

Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau decidieron darle una nueva oportunidad a su historia de amor dos años después de su ruptura. Los rumores acerca de su reconciliación comenzaron el pasado noviembre, cuando coincidieron colaborando con la ONG ‘World Central Kitchen’ del chef José Andrés en las labores de reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana.

Tras este reencuentro, la expareja fue sorprendida cenando en un conocido restaurante uruguayo de la capital, donde según testigos presenciales se mostraron de lo más cariñosos y cómplices, dejando ver que la reconciliación podría ser un hecho.

Y a pesar de que en las últimas semanas se ha especulado con que la cantante podría estar coqueteando a través de redes sociales con el futbolista Jude Bellingham, el hecho de que Aitana y Miguel publicaran una imagen en sus respectivos perfiles de Instagram en el mismo ascensor activó todas las alarmas respecto a una posible segunda oportunidad tras la sólida historia de amor que vivieron entre 2018 y 2022, y que se acabó poco antes de que la española comenzara un mediático noviazgo con Sebastián Yatra.

Todavía faltaba la confirmación de su reconciliación, la cual ha llegado este miércoles con la revista Semana (España), que publica imágenes de la cantante de Las Babys llegando a la casa del hijo de Ana Duato, y abandonándola en su compañía al día siguiente en un coche de su propiedad conducido por Bernardeau.

Sin embargo, y dejando claro que su intención es que su relación continúe alejada del foco mediático, el protagonista de Élite ha guardado silencio ante las preguntas de Europa Press sobre su nueva oportunidad con Aitana.

“No voy a decir nada, de verdad, no lo hagas. Voy a quedarme en silencio. Nada, no. No lo hagas, por favor. No lo hagas. Os contestaré, pero cuando quiera. Por favor, ahora no, déjame. Yo sé que has estado esperando ahí, pero es que no lo voy a hacer. Lo siento”, dijo sin poder evitar sonrojarse, dejando ver que en un futuro sí hablará sobre la etapa tan bonita que está viviendo con Aitana dos años después de poner fin a su historia de amor.

Ha sido la insistencia de la prensa la que ha conseguido arrancar una reveladora sonrisa a Miguel que refleja lo feliz que está tras su reconciliación con la artista, sobre la que prefiere no hablar por el momento.

Por el lado de Aitana, ha jugado a las escondidas con la prensa tras publicar sus fotografías junto a Miguel cuando llegaba a un restaurante del centro madrileño en una camioneta. Al ver la presencia de la prensa, su asistente pidió al conductor que accediera al lugar por el parqueadero.

Como si fuera la mismísima Madonna, Aitana hizo todo lo posible para que fuera imposible captarla y, en un momento dado, el conductor incluso siguió las instrucciones de la acompañante de la cantante, quien le colocaba a ella misma en una posición complicada para que los periodistas no tuvieran visión.

Y de la misma manera se ha mostrado a la salida. Después de reunirse con la artista Narcís Rebollo, Miguel aguantaba el alboroto de la prensa tras conocerse esta segunda oportunidad y Aitana actuaba de la manera más hermética posible para evitar que la prensa le tomara fotos.