“Especialistas en hablar mier…”: Robinson Díaz destapa situación del pasado que pocos conocían

El mundo artístico siempre ha estado ligado a la bohemia, un estilo de vida al que siempre se ha vinculado a los actores y actrices de la televisión colombiana. Por esa razón, Robinson Díaz contó detalles de esa caracterización que se ha dado a los artistas.

Díaz, quien lleva más de 30 años trabajando en el cine, teatro y la televisión, reveló que en efecto hace muchos años había mucha plata y mucha rumba, por lo que todos los actores y actrices estaban metidos de lleno en las fiestas.

“Me tocó la época de la rumba. César Bádillo, actor de la Candelaria, decía en su libro que la rumba ha matado más artistas en Colombia que la misma violencia”, dijo.

Agregó: “Esta profesión está anclada en la ansiedad, es una profesión revuelta con depresión, ansiedad, estar pensando si me llaman, si pego, si lo hice bien y eso genera tabaquismo, alcoholismo, rumba y habladera de mierda. Nosotros somos especialistas en hablar mierda, sobre todo, en el gremio de nosotros porque tenemos una oralidad para calmar la vacancia (risas)”.

En la conversación que sostuvo en el videopodcast Sin Filtro de SEMANA, Díaz asegura que los tiempos han cambiado demasiado y que en la actualidad los artistas que lleguen tomados o algo similar sencillamente son retirados de las grabaciones. “Hoy en día es menos que se presenta eso porque antes había mucha plata y mucha rumba. Había de todo en esas rumbas y en aquella época se pensaba que la carrera era así”.

Cuenta que hace algunas décadas los actores llegaban a estudiar la letra en el momento que eran maquillados y se toleraba toda esa situación porque era el común denominador por esa bohemia. “Afortunadamente, esa época se acabó”.

Pero como el mundo de las artes genera tanta incertidumbre, cuenta que no sabe qué consejo darles a quienes le preguntan qué hacer para emprender una carrera en el cine, teatro o la televisión.

“Muchas personas se me acercan a pedirme consejos, jóvenes, sobre todo, y no sé qué decirles. Porque no es lo mismo que un médico, un economista, un administrador de empresas o un periodista que termina una carrera y puede vincularse a un empleo. En este gremio no, es a la suerte y cada vez es más difícil. Por eso no qué decirles”.

Díaz reconoce que hace más de 20 años fue uno de los actores que estaba metido de lleno en la rumba, pero que se dio cuenta rápidamente que ese no era el camino y decidió alejarse de todo eso. Cuenta que se gastaba mucho dinero en la fiesta y que ahí entendió que la ecuación matemática era errada y cambió su estilo de vida.

“Con mi esposa (Adriana Arango) hemos sido muy organizados con el tema financiero y eso me ayuda mucho. Fui muy rumbero, hice el curso y me gusta mucho la salsa, pero no pierdo tiempo en épocas pasadas que era todos los días”, dijo.