Arte

El famoso pintor Ian Brennan reveló cómo plasmaría a Colombia: el artista habló en SEMANA

En esta conversación exclusiva con Semana, el pintor irlandés más visceral del arte contemporáneo revela su proceso de meditación somática, sus influencias psicoanalíticas, una vulnerabilidad inédita ante un medio y la propuesta con la que retrataría a Colombia.

Darwin Schneider Correa Parra

Pasante de Mundo - Semana.

13 de agosto de 2025, 3:02 p. m.
Ian Brennan junto a un dos cuadros con figura humana desnuda, colores terrosos y atmósfera introspectiva.
Ian Brennan posa junto a una de sus piezas más íntimas, donde el cuerpo desnudo se convierte en testimonio emocional. | Foto: Ian Brennan

Lo han llamado transgresor espiritual, incluso chamán de los cuerpos desnudos. Pero nadie hasta ahora había intentado desnudar a Ian Brennan. En sus lienzos no hay poses forzadas ni belleza retocada: hay verdades.

El artista irlandés, expsicoterapeuta y autodidacta del arte, ha llevado a sus modelos y ahora a sí mismo a estados profundos de exposición emocional.

En esta entrevista con SEMANA, no solo habla de su proceso inédito que mezcla meditación somática, contacto visual y piel al descubierto, sino también de sus sombras, deseos y contradicciones, y de la particular propuesta con la que sueña retratar a Colombia.

IAn Brennan: el artista que se desnudó para sanar el alma a través del arte
Retrato de Ian Brennan en su estudio, mirando hacia la luz. | Foto: Ben Montgomery

SEMANA: ¿ Qué ve usted en los ojos de alguien que aún no ha desnudado?

Ian Brennan: No desvisto a mis modelos; ellos lo hacen por voluntad propia. En sus ojos veo solo lo que me permiten: a veces es mi propio reflejo, otras una historia entera. No hay palabras, es una creación conjunta donde la seguridad aparece durante la sesión, siempre impredecible.

SEMANA: ¿ Es el cuerpo humano su materia prima o su espejo?

I.B.: Es ambas cosas y ninguna a la vez. Empieza como un cuerpo, pero cargado de sentimientos que compartimos. Proyecto mis emociones en el modelo y viceversa. Les explico que “no necesito hacer una obra de arte con esto” y que no siempre pinto después de la sesión; aun así, nunca es una experiencia perdida, siempre aprendo sobre mí mismo.

Ian Brennan
Óleo sobre lienzo 80 x 80 cm 2021 | Foto: Ian Brennan

SEMANA: ¿ Qué busca exactamente al quitarle todo al modelo?

I.B.: No suelo llegar con una agenda; necesito experimentar al modelo tal como está en ese momento. Busco autenticidad, sea miedo, vulnerabilidad o excitación, y lo trato como un “lienzo en blanco” compartido. Es una invitación, no una obligación. Pido confianza, mantengo límites y tanto el modelo como yo podemos decir “basta” en cualquier momento.

SEMANA: ¿ Es su proceso artístico una forma de sanar?

I.B.: Se ha convertido en una forma de sanar, aunque al principio no lo sabía. Pintar el dolor de alguien me conecta con el mío; puedo pasar hasta tres meses trabajando una pieza y, cuando una obra activa traumas propios, la carga es tan intensa que me deja exhausto, paso días en cama y a menudo siento la pesadez de la obra en mi propio cuerpo.

Ian Brennan
Óleo sobre lienzo 100 x 100 cm 2022-2024 | Foto: Ian Brennan

SEMANA: Usted ha dicho que es el único artista que hace meditación somática antes de pintar un desnudo. ¿Es eso una forma de terapia compartida?

I.B.: Aunque me formé como psicoterapeuta, llego como un humano vulnerable. Iniciamos con 20 o 30 minutos de respiración guiada por todo el cuerpo, un ejercicio que también hago conmigo mismo, y luego pasamos a mirarnos fijamente a los ojos en silencio. A menudo surgen lágrimas; es un espacio sagrado que co-creamos, tan hermoso como doloroso, y sí, ahí la sanación ocurre para ambos.

SEMANA: ¿Dónde termina el psicoterapeuta y comienza el pintor?

I.B.: El psicoterapeuta aparece solo para crear un espacio seguro y establecer límites. El pintor empieza en cuanto tomo un pincel.

Ian Brennan
Óleo sobre lienzo 150 x 150 cm 2024 | Foto: Stephen Daly

SEMANA: Usted viene de una carrera ligada al trauma, la mente y la palabra. ¿ Cómo transformó eso en pintura?

I.B.: Aunque me formé como psicoterapeuta, no ejerzo como tal. Sin esa formación y sin aplicar sus teorías a mi propia vida, no habría descubierto que podía pintar. Vengo de una vida traumática, y eso siempre se refleja en mi trabajo.

SEMANA: Si Freud lo influencio tanto. ¿Cuál cree que seria el diagnostico de su obra?

I.B.: Lucian Freud ha sido una influencia central, y la ironía es que su abuelo fue Sigmund Freud y mi trabajo, a menudo comparado con el de Lucian, nace de mi formación como terapeuta.

Cuando empecé no sabía mucho de arte, pero sí quién era yo; por eso siempre digo: “no vayas a la escuela de arte, ve a terapia”.

El año pasado, David Dawson, su asistente durante veinte años, me invitó a su estudio privado. Caminar descalzo por esos suelos, ver su carrito, sus pinceles y la cama de hierro donde posaban sus modelos fue un momento profundamente impactante

SEMANA: ¿ Cómo pintaría a Colombia?

I.B.: ¡Dame un estudio, una cama y una exposición individual y lo verás!

Ian Brennan sentado junto a una pintura expresiva de un hombre con mirada intensa y gesto vulnerable.
Brennan posa junto a una de sus piezas más crudas, co-creada con un modelo masculino | Foto: Ian Brennan

SEMANA: ¿ Usted mismo se ha analizado a través de lo que pinta?

I.B.: No. Estoy demasiado inmerso en mi obra para analizarla desde un punto de vista racional. A menudo otros me dicen lo que ven en mis pinturas y me sorprendo, porque yo no lo había percibido. Estoy tan conectado con mi cuerpo que no siempre veo lo que pinto.

SEMANA: ¿Ha sentido que sus obras hablan de usted mismo aunque no esté en ellas?

I.B.: Absolutamente. Mis obras siempre cuentan algo de mí, aunque no aparezca en ellas. Son impactantes y estremecedoras, con narrativas que no revelo; las galerías me dicen: “Cuéntame la historia de esta pieza”, pero la historia de mis modelos es estrictamente confidencial y solo ellos pueden decidir si la comparten.

SEMANA: ¿Qué retrato suyo cree que ya pintó sin saberlo?

I.B.: Cada obra que hago es un autorretrato, no necesariamente de mi cuerpo, pero sí de una faceta mía reflejada en quienes posan.

SEMANA: Una de sus obras está avaluada por 1 millón de libras. ¿Qué significa eso emocionalmente para usted?

I.B.: Tengo un cuadro valorado en un millón de libras de Sue Tilley, la musa viva más famosa del mundo. Lucian Freud pintó cuatro cuadros de ella que se vendieron por más de 100 millones de libras. Ella juró no posar desnuda por menos de un millón, así que la pinté con una sábana cubriéndola y le puse ese precio. Cuando se venda, le regalaré el dinero para que pose desnuda por última vez en la historia del arte.

Ian Brennan junto a un retrato cubierto de Sue Tilley, con una sábana blanca que insinúa sin revelar
El artista sostiene la obra valorada en un millón de libras, retratando a Sue Tilley bajo una sábana como acto simbólico de respeto y deseo. | Foto: Ian Brennan

SEMANA: ¿ Hay una historia que lo haya marcado?

I.B.: Un documental de la BBC sobre Sean Scully, “Imparable: Sean Scully y el arte de todo”, me marcó mucho. Vi su “saber” y confianza, que algunos podrían llamar arrogancia, pero pensé: “¡Dios mío, eso es todo lo que necesito!”.

Como autodidacta, dudaba de mí mismo, pero con la llegada del COVID-19 dije: “¡Al diablo con esto, me lanzo de lleno!”. Dejé mi trabajo, presenté mi obra a la Bienal de Arte de Londres 2021, gané un premio y pude llevar mi trabajo a Italia. El resto es historia.

SEMANA: Sus modelos se desnudan para usted. ¿ Qué parte suya está dispuesto a desnudar para nosotros hoy?

I.B.: Estoy dispuesto a mostrar mi humanidad y mi talento oculto durante 35 años. Comparto la experiencia de ser humano y vulnerable, y te invito a verte reflejado en mi trabajo; al verte a ti, me verás a mí. Quiero que mi arte una a las personas en sus miedos, vergüenzas, traumas y alegrías.

No hay parte de la condición humana en mí que no esté en ti: somos iguales, sin importar origen o lugar. He conocido tanto palacios como pobreza, y al mirar a alguien a los ojos, no solo ves a esa persona, sino también a ti mismo.

Ian Brennan posa junto a uno de sus retratos, una pieza que marcó su transición del psicoanálisis al arte visceral.
Óleo sobre lienzo 100 x 100 cm 2024 | Foto: Ian Brennan

SEMANA: ¿Cuál es su mayor miedo cuando pinta?

I.B.: A veces temo quedarme atrapado en la emoción de la pintura, como me pasó este año con “¿Cuándo murió la luz?”. Me tomó meses recuperarme de la pesadez de esa obra. Aunque muestra a un hombre de sesenta años, reflejaba una muerte interior en mí, un duelo y desapego, influenciados por muchas cosas que ocurrieron en mi vida personal en ese tiempo.

SEMANA: ¿Cómo quisiera que lo retrataran cuando ya no esté?

I.B. : Como alguien que no tenía miedo de decir la verdad.