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Dueños de la discoteca Jet set en la que murieron Rubby Pérez y otras 235 personas quedaron en libertad, así va el caso
Los hermanos Espaillat, propietarios del centro nocturno fueron puestos en libertad.


Antonio y Maribel Espaillat, propietarios del icónico centro nocturno Jet Set en Santo Domingo, fueron puestos en libertad luego de 12 horas de indagación.
La decisión se da luego de que fueran imputados por homicidio involuntario relacionado con el trágico derrumbe del establecimiento nocturno ocurrido el pasado 8 de abril. El colapso provocó la muerte de 235 personas y dejó a más de 180 heridos, entre los fallecidos se encontraba el reconocido merenguero Rubby Pérez, quien ofrecía un show en el momento del siniestro.

Luego de una extensa audiencia que se prolongó por más de 12 horas, la jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional determinó imponer medidas de coerción a los hermanos Espaillat, quienes deberán pagar una fianza de 50 millones de pesos dominicanos, es decir cerca de 850 mil dólares. La decisión también incluye la obligación por parte de los hermanos Espaillat de presentarse de forma periódica ante las autoridades judiciales, así como la prohibición de salir del país.
Tras conocerse que habían quedado en libertad, Wilson Camacho, titular de la Dirección de Persecución del Ministerio Público de República Dominicana anunció que apelará la medida, argumentando que no se valoró debidamente la magnitud de la tragedia: “Estamos hablando de 235 vidas que se perdieron”, afirmó a través de un comunicado.
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Por medio de un comunicado, los representantes legales de los hermanos Espaillat expresaron que estos han colaborado activamente con la investigación y brindado apoyo directo a decenas de afectados. “Reafirmamos nuestro compromiso con las familias que atraviesan este doloroso momento”, señala el texto.
La jueza que decidió dejarlos en libertad argumentó que las medidas impuestas reflejan una intención de garantizar el curso del proceso sin prejuzgar la culpabilidad de los imputados. “El sistema no debe juzgar culpables o inocentes en esta etapa; la finalidad de las medidas es asegurar que el proceso siga su curso”, explicó durante la audiencia.
Mientras tanto los abogados que representan a familiares de las víctimas insisten en que lo apropiado sería la prisión preventiva para los empresarios, alegando riesgos procesales y la gravedad del caso.
De acuerdo, con información revelada por el programa “El Gordo y La Flaca”, ya son más de 100 demandas presentadas por parte de las víctimas, aunque se ha reportado que cerca de 40 personas optaron por no continuar con acciones legales.
El mismo medio de comunicación también reveló que los hermanos Espaillat le dieron a Zulinka, hija del cantante Rubby Pérez un cheque por el monto de un millón de pesos dominicanos como parte del proceso de resarcir los daños causados.