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“Dios mandó un ángel”: Manuela Gómez confesó cómo se salvó de morir con su hija en medio de un incendio
La reconocida mujer reveló detalles de la angustiante situación que vivió en su casa.
El pasado sábado, 7 de diciembre de 2024 se llevó a cabo la celebración del Día de las velitas, una tradición colombiana que le da inicio a la temporada de celebración decembrina en el país. En medio de este evento, las familias prenden velitas pidiendo deseos para el próximo año y agradeciendo por los sueños cumplidos en el transcurso de los últimos meses.
Una de las famosas que no dejó pasar desapercibido este día fue Manuela Gómez, ex Protagonista de Nuestra Tele, quien suele compartir algunos detalles de su vida actual por medio de sus redes sociales. Sin embargo, este festejo estuvo a punto de terminar en tragedia, pues en medio de su propiedad se formó un gran incendio, luego de dejar algunas velas encendidas.
A través de una dinámica de preguntas y respuestas, Manuela relató detalles del angustiante momento en el que se dio cuenta de que una parte importante de su cocina estaba prendida en llamas.
“Lo que les he dicho todo el tiempo, es que con las pastillas tan fuertes que me estoy tomando como para medio embobar el dolor, me emboban a mí también la cabeza, entonces yo prendí las velitas con mi bebé y las dejé prendidas, pero no estaba consciente”, dijo frente a los más de 2.3 millones de seguidores que acumula en su cuenta de Instagram.
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Reveló que cuando estaba finalizando el día se dispuso a realizar su rutina para dormir. No obstante, recibió una llamada que le habría salvado su vida y la de su pequeña hija, Samantha.
“Una Manuela consciente jamás hubiera dejado una vela prendida, pero yo fui y me acosté a dormir literal, ya estaba superdesconectada y una amiga me llamó y me dijo: ‘Manu, hola, es que dejé una maleta mía en tu carro’, como a las 10 de la noche”.
En ese momento, se levantó de la cama y se dispuso a caminar hacia la puerta para recibir a su amiga, cuando se dio cuenta de que grandes llamas estaban quemando su cocina y las mismas se encontraban muy cerca de una pipeta de gas.
“Para mí eso fue un ángel, Dios mandó un ángel a que salvara mi vida y la de mi bebé porque el incendio se hizo al lado de la pipeta de la cocina, entonces eso era muy peligro. Las llamas ya estaban muy arriba y esta casa es de pura madera, o sea, si mi amiga no me llama a decirme que ya viene llegando a mi casa, yo no me doy cuenta del incendio”, finalizó.