Salud mental
‘Bebé reno’: la perturbadora serie de Netflix de la que todos hablan. ¿Y cuando el acosado es un hombre? Esto dicen los expertos
Los hombres no la tienen fácil cuando se llega el momento de admitir que son víctimas de acoso, aseguran psicólogos consultados por SEMANA.
Desde su estreno en abril pasado, Bebé reno (Baby Reindeer) se ha convertido en una de las series más vistas de Netflix y se ha mantenido por semanas en el top 10. La exitosa producción inglesa sigue uno de los episodios más difíciles en la vida del comediante Richard Gadd, de 38 años, quien se interpreta a sí mismo en esta reveladora historia.
La serie ha llamado incluso la atención de destacadas figuras como el escritor Stephen King, la rapera Cardi B y el actor John Cena, quien le envió un video privado a Gadd expresando su admiración por el proyecto.
Los hechos ocurrieron así: mientras trabajaba en un bar, Gadd (que en la serie es el personaje de Donny Dunn) conoce a Martha, que se presenta como una exitosa abogada. El hombre, en un acto de amabilidad hacia una mujer que parecía vulnerable y triste, le ofrece algo de beber. Ella, sin embargo, interpretó aquel gesto de otra manera y desde aquel día comenzó a frecuentar a diario el lugar, lo que con el tiempo se convirtió en una situación difícil de manejar para Donny.
Martha asume que la amabilidad de Donny escondía en realidad un interés romántico y cree que está en una relación con el comediante. En poco tiempo y obsesionada con él, consigue a través de la web su correo electrónico y diariamente lo bombardea con centenares de mensajes en los que, incluso, le hace reclamos si no le responde pronto o lo siente indiferente.
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Donny ignora la situación al comienzo, luego intenta darle manejo por su cuenta, pero en vista del acoso de Martha (que en la vida real se llama Fiona Harvey) y hasta de sus amenazas, decide acudir ante las autoridades. Para ese momento, su vida se había convertido en un infierno. En ese camino, gracias a internet, descubre que la mujer ya ha estado involucrada en un mediático caso de acoso que la llevó a la cárcel, con quien había sido su jefe en una firma de abogados para la que trabajó.
Pese a ser galardonado en varias ocasiones por su trabajo en el teatro, incluyendo el prestigioso Perrier Award, Gadd reconoce que el alcance global de Baby Reindeer lo abrumó por completo. “Nunca esperé que tuviera tanto éxito. Pensé que podría ser un éxito de culto, pero en términos de alcance mundial, siento que un día me despertaré y todo habrá sido un sueño”, confesó en una entrevista con The Hollywood Reporter.
Es que Gadd pasó de tener 3 mil seguidores en Instagram a más de 400 mil tras el estreno de esta producción y no han sido pocos los hombres que le han manifestado sentirse identificados con su historia.
¿Y cuando el acosado es un hombre?
Precisamente, más allá de los detalles truculentos de la historia, la serie arroja luz sobre un tema del que poco se habla: que los hombres también pueden ser víctimas de acoso.
Gadd, en un pódcast, aseguró que contó esta historia para mostrar cómo se “curó” de la situación y el calvario que vivió. “Creo que estamos en una sociedad oscura que presiona a las víctimas de abuso sexual para que resuelvan sus problemas (...). Obtuve una gran catarsis haciendo historias como Bebé reno. Me curé a partir de eso. La presión tiene que caer sobre los abusadores para que dejen de abusar”, señaló.
Para Sara Mejía Brigard, psicóloga clínica, “en la cultura machista en la que vivimos un hombre no la tiene fácil al momento de reconocer que es víctima de acoso. En la serie lo vemos: cuando Donny se acerca a la Policía a denunciar, su testimonio es recibido con desconfianza. Incluso con desdén y burla, porque no es usual que un hombre levante la mano y diga: ‘Estoy siendo acosado, me siento mal por eso’. Entonces, es una barrera muy grande”.
Esto se debe, agrega la especialista, a que “la identidad masculina debe ser constantemente reafirmada y demostrada. Porque, desde que nacen, los varones están sometidos a un doble mensaje: por un lado, aprenden que ser hombres implica fuerza, protección, poder. Y, por otro, si eres hombre, tienes que demostrarlo, no puedes verte débil. Y admitir que una mujer te acosa es sinónimo de debilidad. Y, debido a esa construcción social, los hombres no conciben de la misma manera el acoso”.
Lo cree también Javier Rosales, psiquiatra, quien agrega: “Las mujeres observan un mayor rango de comportamientos como acoso sexual que los hombres. Por eso: si un hombre insinúa puede ser acoso, pero si una mujer lo hace debe ser percibido como un halago para el ego masculino”.
Y cita un estudio de la Universidad de Michigan de 2013, realizado con hombres y mujeres. “Este mostró que el acoso es percibido como una situación de molestia y hostilidad que tiene un patrón de ocurrencia constante, los sentimientos experimentados por las mujeres fueron miedo, inseguridad, enojo y molestia; mientras que en los hombres los sentimientos encontrados fueron miedo, enojo, impotencia, tristeza y molestia”.