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Actor de ‘Pasión de Gavilanes’, que ahora trabaja como conductor, habló sobre el drástico cambio que tuvo su vida: “Me divorcié”
También se desempeña como repartidor de comida y reveló que es su primera vez que recibe un sueldo cada quince días.
De las producciones más exitosas que se han transmitido en Colombia, se destaca Pasión de Gavilanes, una telenovela que logró cautivar a varias generaciones con su trama que combina romance, drama y venganza con una banda sonora envolvente.
Además, uno de los aspectos fundamentales que hizo de este proyecto televisivo un verdadero éxito en la pantalla chica fue sus personajes, entre ellos Malcom Ríos, interpretado por el actor Andrés Felipe Martínez.
Su papel de villano en esta novela lo convirtió en uno de los personajes más recordados por la audiencia. Además, durante su trayectoria también se ganó el cariño con su participación en otras icónicas producciones como Padres e hijos, Hasta que la plata nos separe, La mujer en el espejo y La Pola.
Así es la nueva vida de Andrés Felipe Martínez
No obstante, pese a ser uno de los rostros más conocidos en la televisión colombiana, en una reciente entrevista para el programa de entretenimiento Lo sé todo, de Canal 1, habló sobre el drástico cambio que tuvo su vida y que lo llevó a desempeñarse actualmente como conductor y repartidor de comida en Estados Unidos.
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Según el relato del actor caleño, de 63 años, decidió dejarlo todo y empezar de nuevo tras su divorcio. Después de este suceso, optó por irse de Colombia y radicarse en el país norteamericano, donde ha tenido que enfrentar su nueva realidad lejos de los sets de grabación y las cámaras.
Aunque al principio le dijeron que sería fácil encontrar empleo, de acuerdo con sus declaraciones, la realidad fue completamente diferente: “No fue así. A mí me tocó duro, me tocaba levantar cajas de hasta 100 libras que enviaban a Colombia y Venezuela con comida”.
Luego de varios meses desempeñando oficios pesados, Andrés Felipe contó que logró estabilizarse en el sector de transporte y logística, por lo que ahora trabaja como conductor para una empresa de alquiler de vehículos (rent a car), recoge pasajeros en el aeropuerto y también reparte comida a domicilio.
Después de dos años en esta rutina, reveló que ha tenido varios encuentros con colegas y gente que lo ha reconocido y le pide fotos, pero contrario a lo que muchos creen, aseguró que se siente profundamente agradecido con la labor que ejerce actualmente.
“Esta es la primera vez en mi vida que recibo un sueldo cada quince días... Ese primer cheque en dólares es lo máximo. No siento que me duele el ego porque gracias a eso puedo enviar dinero y darles de comer a mis hijos, y eso vale más que cualquier otra cosa”, agregó.
Lo más difícil de este proceso, según el actor, no ha sido el idioma y su nuevo trabajo, sino aprender a lidiar con la soledad, lejos de sus tres hijos: Pablo, de 36 años; Isabella, de 18; y el menor, Gabriel.
“Aquí se vive para trabajar. Trabajas, duermes, trabajas, duermes… y sin familia, es muy duro. Hay mucha soledad”, concluyó el actor, dejando en evidencia que manejar su estado emocional ha sido su mayor reto.
