XII Cumbre por la Educación
¿Los niños realmente pueden aprender a través de los videojuegos?
Durante la XII Cumbre Líderes por la Educación: ideas que transforman, organizada por Semana, Gonzalo Frasca, experto en videojuegos educativos, dio luces sobre cómo abordar esta realidad que impacta a las nuevas generaciones.
Quienes saben de educación tienen claro que el juego, ya sea dentro o fuera del salón de clase, es, sin duda, una gran herramienta que incentiva el aprendizaje.
Y ahora, con la creciente adopción de la tecnología en los colegios, las soluciones digitales también son parte fundamental de esa ecuación.
“Estamos convencidos de que usar el juego, que es uno de los mecanismos a través de los cuales aprendemos, nos da el poder de sentir que tenemos por delante objetivos y que son alcanzables. Brinda la sensación de que logramos algo”, explicó Gonzalo Frasca, ph. D. diseñador de videojuegos educativos.
Para el experto, involucrar la tecnología en áreas como las matemáticas o la lectoescritura es fundamental para seguirles el ritmo a las nuevas generaciones, a los niños que están creciendo con acceso a toda clase de dispositivos y para quienes, probablemente, ya no es suficiente el modelo educativo tradicional.
Durante la XII Cumbre Líderes por la Educación: ideas que transforman, organizada por SEMANA, Frasca dijo que, incluso antes de saber leer, escribir o conocer los números, los niños pueden aprender la lógica de cómo funcionan las cosas a través de videojuegos diseñados específicamente para ese propósito.
Una plataforma como Dragonbox, muy popular en los países nórdicos, y de la cual este experto hace parte del equipo desarrollador, son muestra de ello. “Por ejemplo, un niño de cuatro años puede aprender el procedimiento para despejar X en ecuaciones lineales, así todavía no entienda para qué sirve”, señaló.

Y esa es, para el experto, la ventaja de los videojuegos educativos sobre la metodología tradicional, pues “debemos entender que las matemáticas son un sistema operativo para entender el universo, y los juegos tienen la capacidad de elevar ese tipo de aprendizaje y hacerlo mucho más entretenido”.
No todo es digital
Aunque la evidencia ha demostrado que las herramientas digitales son importantes a la hora de aprender, los docentes no pueden ni deben basarse únicamente en ellas para educar, porque, tal y como lo señaló el experto, no todo se va a solucionar con pantallas ni con inteligencia artificial, “y quien crea lo contrario nunca ha convivido con un niño”, indicó el experto.
Para Frasca, el modelo educativo no debe simplemente perseguir la última tecnología, sino tener un ecosistema de herramientas complementarias que combinen lo digital con elementos físicos.
Además, no debe dejarse de lado el lápiz y el papel, pues esa es una manera valiosa de saber si se están haciendo bien o mal las cosas.
“Con Dragonbox, los niños empiezan en lo digital, pero luego pasan al texto para las evaluaciones”, explicó. Esta plataforma incluye un paquete de libros y juegos físicos que los estudiantes exploran y que les permiten aplicar lo aprendido en el entorno digital.
“Porque aprender matemáticas desde lo abstracto es como aprender a bailar, pero estando sentado. Es algo imposible”, agregó.
Bajo esa filosofía, el docente también tiene la oportunidad de convertirse en una especie de “entrenador deportivo que conoce los puntos débiles y fuertes de sus estudiantes para ayudarlos a crecer”, concluyó Frasca.