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La economía colombiana crecerá por encima del promedio de América Latina: CAF
Se tiene un crecimiento proyectado del 2,7 % en 2025. Sin embargo, preocupan la situación fiscal y la inversión.
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“La incertidumbre sigue siendo el gran desafío para América Latina en 2025”, afirmó Verónica Frisancho, gerente de Conocimiento de CAF. Aunque se proyecta un crecimiento regional del 2,3 por ciento, factores como la desaceleración china, las tasas de interés y los desequilibrios fiscales amenazan la estabilidad económica. En Colombia, reducir el déficit y atraer inversión será clave. “El financiamiento multilateral y la estabilidad regulatoria van a ser fundamentales”, advirtió.
¿Cómo impacta el contexto global actual a la región?
Verónica Frisanchon (V.F.): Recientemente, en un foro económico discutimos el contexto global y su impacto en la región. La palabra que más se mencionó fue “incertidumbre”, reflejando las expectativas para 2025, un año que no se ve muy prometedor globalmente. Se espera una leve aceleración del crecimiento en América Latina y el Caribe, principalmente impulsado por el desempeño de Argentina, Ecuador y, en cierta medida, Colombia. Desde CAF, anticipamos un crecimiento regional del 2,3 por ciento, frente al 1,7 por ciento registrado en 2024. Sin embargo, los riesgos persisten: la desaceleración de economías grandes como China y la caída de la demanda de materias primas podrían afectar estas proyecciones. Además, las tasas de interés globales no se redujeron como se esperaba, lo que hará que el financiamiento siga siendo costoso. En el caso de Colombia, un aspecto clave es el trabajo con gobiernos locales y regionales. CAF está promoviendo la agenda verde y colaborando con Barranquilla, Cali y Cartagena, con operaciones aprobadas por un total de 200 millones de dólares. Este enfoque busca cerrar las brechas territoriales a través de un financiamiento más focalizado, permitiendo avanzar en la superación de las desigualdades locales.
En el caso particular de Colombia, ¿cómo ve 2025?
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V.F.: Los principales desafíos de la economía colombiana se centran en el desempeño fiscal y la sostenibilidad externa. En el ámbito fiscal, se prevé un déficit del 6 por ciento del PIB, superior al 4,3 por ciento de 2024, lo que genera preocupación entre los inversionistas. Aunque se discute una reforma tributaria, la falta de respaldo dificulta su implementación, por lo que el ajuste debería venir por la reducción del gasto. En cuanto a la sostenibilidad externa, las restricciones comerciales globales y la volatilidad de los precios del petróleo representan riesgos, junto con un creciente déficit de cuenta corriente. Las multilaterales juegan un papel clave en este contexto, proporcionando financiamiento y apoyo técnico para mejorar la eficiencia fiscal y promover inversiones en sectores clave.
¿Dónde identifica CAF las mayores oportunidades de inversión para el país?
V.F.: Un aspecto clave de nuestra estrategia en Colombia es impulsar la transición energética como una oportunidad a largo plazo. Colombia está en un momento propicio para aprovechar su potencial, diversificando su matriz energética con fuentes renovables no convencionales como la solar, complementando la hidroeléctrica. Esta agenda se hace aún más necesaria en Colombia dada la dependencia de los ingresos fiscales del petróleo y la volatilidad de sus precios, que representan riesgos fiscales importantes para el desempeño fiscal. El sector rural también tiene una oportunidad estratégica para la agroindustria, el turismo y las fuentes renovables, con un gran potencial para el desarrollo de infraestructura energética sostenible que beneficie a la economía en el mediano y largo plazo. Por tanto, la transición energética es una oportunidad que el país no puede dejar pasar.
![El país cuenta con un enorme potencial en recursos renovables, especialmente en energías como solar y eólica.](https://www.semana.com/resizer/v2/T6FPASZKUJGLFIQUNIT64PNF7E.jpeg?auth=665cba5f2931be381dc8cc74ed38d4906d74d87ed073161079d862a1c2b6446c&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
¿Cómo se proyecta ese crecimiento económico de Colombia en comparación con otros países de América Latina?
V.F.: Para 2025, se estima un crecimiento del 2,7 por ciento para Colombia, superando el promedio regional de 2,3 por ciento y 3 por ciento para 2026 frente al 2,7 por ciento estimado para la región. Este impulso se espera principalmente por el aumento en el consumo y una posible recuperación de la inversión, pese a su caída en 2024. Sin embargo, estas proyecciones dependen de la continuación de la tendencia decreciente de las tasas de interés a nivel global y local. Persisten riesgos a la baja debido a los desbalances fiscales que podrían frenar la inversión privada. Además, factores internacionales y regionales podrían afectar negativamente las exportaciones, y esto a su vez ajustar las previsiones económicas para el próximo año.
En ese contexto de desaceleración global, ¿cómo puede el país atraer más inversión extranjera y mejorar su competitividad?
V.F.: La incertidumbre generada por el incremento del desbalance fiscal y las posibles modificaciones en el marco regulatorio, como una eventual reforma tributaria en el corto o mediano plazo, podrían desincentivar la entrada de capitales destinados a inversiones de largo plazo. En este contexto, reforzar la credibilidad en las instituciones y en la estabilidad regulatoria será un factor clave para mitigar estos riesgos. Además, un desafío estructural de la economía colombiana es su baja productividad, un problema común en la región, estrechamente ligada a altos niveles de informalidad y a un limitado efecto redistributivo de la política social. Estas son agendas de largo plazo que aún no han logrado avances significativos para impulsar un crecimiento sostenido de la productividad, lo que limita el potencial de desarrollo económico del país.
![VERONICA FRISANCHO](https://www.semana.com/resizer/v2/IAN7VMIDDVEEDICFSIEHWR4B4E.jpg?auth=7e5378557c40332359053a5a0d9d72ae4a726e721f1697bea7ead8a89d0a9d9f&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
Con la expansión de CAF en el Caribe y el compromiso de duplicar su cartera a 2030, ¿qué oportunidades de integración regional podrían beneficiar a Colombia en los próximos años?
V.F.: Colombia, con su ubicación geográfica estratégica entre Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, desempeña un papel clave en la integración regional. Su acceso a dos océanos permite fortalecer la conectividad marítima y la infraestructura sostenible, facilitando el comercio y el turismo, especialmente con el Caribe, donde aún existe una oportunidad latente para consolidar proyectos de interconexión. En este esfuerzo, CAF ha sido un aliado clave con iniciativas como Fronteras para la Vida, que busca mejorar la infraestructura y la seguridad en las fronteras, promoviendo la integración operativa y estratégica con sus principales vecinos: Venezuela, Ecuador, Brasil y Panamá. Además, en 2025 asumirá la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico y la Celac, lo que le permitirá fortalecer su liderazgo en la integración regional.