Elecciones 2022: la estrategia de la Registraduría para que más colombianos salgan a votar

Para garantizar la transparencia y confiabilidad de las elecciones en el país, la Registraduría Nacional del Estado Civil implementó acciones de mejora en el marco del Plan de Garantías Electorales, entre ellas, habilitar nuevos puestos de votación que le permitirán a los ciudadanos ejercer su derecho al voto en el lugar más cercano a su residencia, evitando así largos trayectos de desplazamiento.

El registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega, precisó que las mesas de votación estarán ubicadas principalmente en las zonas rurales, que es en donde menos votan los colombianos, mientras en 2018 existieron 103.343 mesas instaladas tanto en Colombia como en el exterior, este año serán 112.009; en cuanto a los puestos de votación, en 2018 fueron 11.232 y para las elecciones de 2022 serán 12.512. De acuerdo con éstas cifras, para las próximas elecciones 6 millones de colombianos tendrán más cerca un puesto de votación.

Por otro lado, ante la imposibilidad de instalar las mesas en las oficinas consulares y la embajada de Venezuela, como se hacía anteriormente, debido a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países, se creó un plan de contingencia que incluye la instalación de puestos de votación fronterizos. Vega explicó que estos van a articularse con Migración Colombia y la Policía Nacional, y adicionalmente, se garantizará la instalación de dispositivos biométricos para evitar casos de suplantación.

Por su parte, la vicepresidenta y canciller Martha Lucía Ramírez recordó que garantizar la participación democrática es un deber no solo del Gobierno sino de todo el Estado colombiano. Por eso los colombianos residentes en Venezuela podrán trasladarse a Colombia para votar en los nuevos puestos ubicados en los municipios de Maicao, en La Guajira; Villa del Rosario y Cúcuta, en Norte de Santander; Arauca, en el departamento de Arauca; e Inírida, en Guainía.

A estas medidas se suma la ampliación de las bases de datos para jurados de votación, en la que tendrán mayor protagonismo los estudiantes universitarios, la compra del software de auditoría de escrutinios, la depuración permanente del censo electoral y la aplicación de nuevas tecnologías para la inscripción de candidatos y votantes de manera virtual.