Foro Colombia Rural
¿Cuál es la proteína que más consumen los colombianos hoy y por qué?: esto reveló líder gremial en el Foro Colombia Rural 2025
La Sociedad de Agricultores de Colombia ( SAC) expuso cifras que confirman el liderazgo del pollo en la mesa nacional y revelan retos urgentes del campo como la precariedad vial, la informalidad laboral y la dependencia de insumos externos.
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En el Foro Colombia Rural 2025, realizado en Bogotá, la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) presentó un balance sobre la situación del campo y la seguridad alimentaria del país.
Su presidente, Jorge Enrique Bedoya, expuso cifras de crecimiento, pero también advirtió sobre los riesgos estructurales que amenazan la sostenibilidad del agro.

Las vías rurales, un obstáculo persistente para la productividad
Bedoya explicó que el país cuenta con una frontera agropecuaria de más de 42 millones de hectáreas, aunque solo se cultivan 5,5 millones. Este contraste, dijo, revela tanto el potencial como las limitaciones del sector rural. Agregó que la producción nacional supera los 68 millones de toneladas de alimentos al año, lo que convierte al campo en el pilar de la seguridad alimentaria. Sin embargo, la infraestructura vial sigue siendo una barrera: de los 162.000 kilómetros de vías terciarias, apenas el 20 por ciento está en buen estado. “¿Cómo vamos a sacar el cacao o el café por vías que no existen o que colapsan con la lluvia?”, cuestionó.
El empleo rural fue otro de los puntos críticos. El presidente de la SAC recordó que el sector agropecuario genera trabajo para más de tres millones de personas, pero más del 84 por ciento lo hace en condiciones de informalidad. “Nuestro problema no es la oferta de comida, sino los ingresos para que los colombianos puedan acceder a ella”, afirmó. Según Bedoya, la falta de empleo formal limita la capacidad de los hogares rurales para mantener una alimentación adecuada.
El pollo se consolida como la proteína reina en la dieta colombiana
En materia de consumo, destacó que el pollo se consolidó como la principal proteína animal en la dieta del país.
“El pollo es hoy el rey de las proteínas en la mesa de los colombianos”, dijo. Recordó que la producción nacional supera los 18.000 millones de huevos al año y que el consumo per cápita de pollo y huevo ha crecido de manera sostenida, lo que ha contribuido a mejorar el balance nutricional. También mencionó que Colombia exportó recientemente un primer envío simbólico de pollo a Japón y que el 30 por ciento de los huevos consumidos en Cuba provienen de productores colombianos.

Bedoya advirtió sobre la alta dependencia de insumos importados, en especial maíz amarillo, fríjol, soya y torta de soya.
“Todavía estamos importando 6,4 millones de toneladas de maíz amarillo”, indicó, y criticó los llamados “aranceles inteligentes” incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo. Señaló que una sobretasa del 25 por ciento a las importaciones de estos productos afectaría directamente los costos de producción de pollo y huevo, así como los precios al consumidor.
“Cualquier amenaza de aranceles, como la que vivimos el 26 de enero, puede poner en riesgo la seguridad alimentaria de los colombianos y el empleo de miles de trabajadores del campo”, subrayó.
Dependencia comercial y desafíos en la relación con Estados Unidos
En el frente internacional, el dirigente gremial destacó el peso de Estados Unidos como socio comercial estratégico del agro colombiano. Recordó que el 80 por ciento de las flores del país se exportan a ese mercado y que productos como el café, la tilapia y el aguacate hass dependen en gran medida de su estabilidad.
“Las relaciones políticas entre gobiernos no pueden poner en riesgo los empleos de nuestros exportadores”, dijo. Explicó que el aguacate hass pasó de exportar 63.000 dólares en 2017, cuando obtuvo la admisibilidad en Estados Unidos, a 95 millones de dólares en la actualidad. Sin embargo, advirtió que Colombia enfrenta una desventaja frente a México, que no paga aranceles, mientras los productores colombianos deben asumir un 10 por ciento. “El 10 no puede convertirse en el nuevo cero”, enfatizó.
Bedoya insistió en la necesidad de garantizar seguridad jurídica y estabilidad normativa para atraer inversión y fortalecer la producción. Cuestionó el proyecto de jurisdicción agraria que se tramita en el Congreso y el artículo 32 del Plan Nacional de Desarrollo, al considerar que reducen la autonomía territorial y generan incertidumbre para el sector. “Las decisiones en el campo requieren estabilidad en las reglas de juego y seguridad física”, afirmó.
También alertó sobre los efectos de los bloqueos viales, recordando que en mayo de 2021 hubo tres mil cierres en todo el país que elevaron la inflación de alimentos al 5,2 por ciento en un solo mes. “Los bloqueos encarecen la comida, violan el derecho al trabajo y afectan tanto al productor como al consumidor”, señaló.
Al cierre de su intervención, Bedoya subrayó la resiliencia del campo colombiano. “Sin comida no hay vida. El sector agropecuario es el que sostiene a Colombia”, concluyó. Hizo un llamado al Gobierno para fortalecer la infraestructura rural, garantizar la seguridad jurídica y consolidar relaciones comerciales estables con los principales socios internacionales, en especial con Estados Unidos, que sigue siendo el destino esencial de la producción agrícola y pecuaria nacional.
