XII Cumbre Líderes por la Educación
Bienestar en los entornos escolares: una tarea pendiente para garantizar el aprendizaje
En la Cumbre de Líderes por la Educación 2025, expertos y autoridades advirtieron que la permanencia escolar depende de entornos que cuiden la salud física y emocional de los estudiantes.
En la segunda jornada de la Cumbre de Líderes por la Educación 2025, el panel Bienestar en los entornos escolares: ¿una tarea pendiente? abrió un debate sobre cómo las instituciones deben garantizar condiciones físicas, emocionales y sociales que favorezcan el aprendizaje.

Para Melissa Álvarez, directora de Cosmo Schools, el punto de partida es claro: “Es necesario que las necesidades socioemocionales estén incluidas en el entorno escolar. Este es un asunto importante para que puedan alcanzar los niveles de aprendizaje profundo”.
La educadora insistió en que “todo debe estar centrado en el ser humano y que pueda alcanzar las capacidades que necesitamos”.
En su intervención, explicó que la calidad no puede medirse solo en resultados académicos, sino en la conexión del estudiante con el deseo de aprender: “La calidad significa que el estudiante está conectado con la necesidad de aprender. Que es donde mejor lo abrazan, aprende, tiene sus amigos y está en un entorno seguro”.
Por eso, dijo, es vital considerar factores como la relación con los mentores, la alimentación, los hábitos de sueño y la tecnología: “Hay una evaluación de cómo el estudiante se siente y los resultados que obtiene”.
Álvarez compartió que en Cosmo Schools todos los estudiantes y sus familias evalúan a los mentores, lo que genera una dinámica de mejora continua: “Somos 5.200 estudiantes y todos ellos evalúan a sus mentores, también sus familias. Y eso nos hace estar en una dinámica de análisis y mejora”.
Resignificar el bienestar
Desde el sector público, Andrés Bedoya, secretario de Educación del Tolima, recalcó que el bienestar no puede seguir siendo marginal: “La concepción que se tiene del bienestar es un servicio periférico, algo que ronda las instituciones educativas”.
Su apuesta, dijo, es resignificarlo: “La tarea que tenemos que hacer es resignificar el bienestar en las instituciones educativas, que no sea un beneficio periférico, sino que sea parte del programa de educación, incluirlo desde el componente curricular e interactivo de las instituciones”.
Bedoya añadió que este cambio exige liderazgo y acción concreta: “Hemos cambiado ese paradigma desde la Secretaría de Educación. Cuando uno dice que el bienestar es una responsabilidad de todos, a veces no se sabe cómo actuar. Pero en nuestro caso tenemos claro ese liderazgo, para llamar a la acción a las instituciones educativas”.
En la misma línea, Alix Cecilia Chinchilla Rueda, secretaria de Educación de Bucaramanga, subrayó que el bienestar emocional debe ser un eje de la formación: “Lo que está pasando es que necesitamos es que el sentir emocional no se puede considerar como un elemento opcional, sino el pilar de la educación. Velamos por la formación integral de los estudiantes, porque se van a afrontar a desafíos personales sino también profesionales”.
Recordó que escuchar la voz de los jóvenes es clave: “Si no sembramos en los docentes ese bienestar, no van a poder dar de lo que no tienen. Es importante conocer sus intereses y que puedan permanecer en las aulas”.
La funcionaria también destacó el papel de los programas de apoyo: “Buscamos facilitar el PAE a los estudiantes, y también otros servicios como el de conectividad”.
Por su parte, Sara Mercedes Rodas, secretaria de Educación de Cali, anunció la creación de un pacto interinstitucional con salud y deporte: “Parte de esa tarea pendiente tiene que ver con el espacio que habitamos y cuando hablamos del PAE con la conciencia de lo que estamos comiendo”.
Añadió que el impacto debe medirse en resultados de salud: “Debe haber una disminución en las enfermedades no transmitibles. Si funciona un programa de alimentación y se disminuyen esas enfermedades, estamos ganando en esa consciencia del ser humano que queremos ser a futuro”.
Los panelistas coincidieron en que el bienestar debe trascender la dimensión cognitiva y traducirse en acciones concretas de política pública: “Trascender la dimensión cognitiva y tener mecanismos concretos de evaluación y política de bienestar es clave”, concluyeron.
En desarrollo…