Así funciona el subsidio para reducir la pobreza menstrual en Antioquia

El cierre de brechas, la promoción de la educación menstrual y el reconocimiento de derechos menstruales son tareas aún pendientes en Colombia. Según el informe Menstruación en Colombia realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), cerca del 15 por ciento de las mujeres que tuvieron su periodo menstrual tienen barreras económicas para adquirir los elementos necesarios para atenderlo.

Estas dificultades se acentúan entre las mujeres jóvenes, con bajo nivel educativo, quienes recurren al uso de telas, ropa vieja, calcetines, papel higiénico o servilletas. Así como en hogares con menores de edad, sin ingresos y en clases sociales bajas, reveló el estudio. Para contribuir a transformar esta realidad, la Caja de Compensación familiar Comfama ha implementado el programa Menstruación Consciente y el primer subsidio menstrual en el país, como herramientas para la disminución de la pobreza menstrual.

Para Comfama este subsidio representa el reconocimiento de la menstruación como un asunto social, político y cultural, y ratifica su compromiso en dignificar este proceso natural para toda la población menstruante. Por eso, “el programa se desarrolló en clave de justicia de género, entendiendo que allí también estamos creando procesos que pueden redistribuir, reconocer y generar representación en torno a temáticas que han sido históricamente excluidas y que permiten contribuir al cierre de brechas de género”, precisó Luisa García González, responsable de Género y Juventud en Comfama.

Durante los casi tres años del programa, 21.950 personas han redimido el subsidio menstrual para la compra de productos de gestión menstrual sostenibles como copas menstruales, calzones absorbentes y toallas reutilizables. Los descuentos aplican según la categoría de afiliación y responden al principio de cooperación de la compensación familiar, por ende, mujeres y personas menstruantes que devengan hasta dos salarios mínimos reciben un porcentaje mayor del subsidio.

Para las hijas de María Teresa Jiménez, Yorledis y Michel, gracias al subsidio fue posible vivir la menstruación con tranquilidad y gestionarla de forma más consciente. “Nos dio mucha felicidad encontrar ahí las copas, desde ese momento la verdad es que no cabemos de la alegría, ver a mis hijas así de tranquilas, haciendo sus actividades normales con la copa mientras tienen su periodo, es muy emocionante” aseguró.

Además de aliviar las cargas económicas en quienes lo redimen, el programa y subsidio Menstruación Consciente incluye dos componentes esenciales para su incidencia en la agenda del país: pedagogía y campañas de comunicación. De esta forma, más de 4.000 mujeres y personas menstruantes han participado en 104 conversatorios y 113 talleres sobre educación menstrual en colegios, espacios de discusión pública, organizaciones privadas, empresas, instituciones públicas y universidades de más de 25 municipios de regiones como Oriente, Suroeste, Urabá, Bajo Cauca, Norte y Valle de Aburrá.

Las alianzas municipales también han jugado un papel fundamental en la labor de Comfama. De la mano de la Alcaldía del municipio El Retiro planean realizar 76 talleres de formación y sensibilización para más de 1.100 niñas y niños; talleres para 90 docentes, madres y padres de familia, así como la entrega de 400 subsidios menstruales.

Para seguir avanzando en la disminución de la pobreza menstrual, Comfama ha triplicado la inversión inicial del programa alcanzando los 864.147.142 millones de pesos en 2023 con los cuales buscan seguir realizando conversatorios y talleres sobre educación menstrual en colegios, espacios de discusión pública, organizaciones privadas, empresas, instituciones públicas y universidades en los municipios antioqueños.

*Este contenido fue realizado con el apoyo de Comfama