Semana por Colombia
500 años hacia el futuro: así es la hoja de ruta de Santa Marta para potenciar su desarrollo en el país
La ciudad más antigua de Colombia traza su camino hacia la modernización con un plan estratégico que apuesta por el turismo, la sostenibilidad, la economía y la identidad cultural.

Santa Marta, la ciudad más antigua de Colombia y la primera fundada en tierra firme de América, conmemora sus 500 años con un ambicioso plan de desarrollo. Más que una celebración, este hito se ha convertido en el punto de partida para la transformación de la capital del Magdalena, que quiere posicionarse como un destino de clase mundial. Durante el evento SEMANA por Colombia Santa Marta, realizado este 12 de febrero en el teatro homónimo de la ciudad, líderes regionales, autoridades y gremios económicos analizaron los retos y oportunidades de este territorio en términos de infraestructura, turismo, sostenibilidad y desarrollo económico.
Un pacto por el futuro
La gerente de ciudad, Marcela Sierra, destacó que el aniversario de Santa Marta debe ser un punto de inflexión para impulsar su crecimiento. “Merecemos infraestructura de calidad, una economía dinámica y potenciar nuestra vocación turística. Necesitamos estar a la altura de otras ciudades del mundo”. En este sentido, la firma del pacto por los próximos 500 años en la Feria Internacional de Turismo (Fitur 2025) en España representa un compromiso para fortalecer la competitividad de la llamada Perla de América.
Dentro de este plan, en alianza con la CAF, se está desarrollando el Museo de los 500 años, y la Alcaldía proyecta importantes inversiones en el centro histórico. Además, se destacan iniciativas articuladas con el Gobierno nacional y local, como nuevos muelles para cruceros y espacios públicos renovados.
Al respecto, Diana Giraldo, directora de la Corporación Centro Histórico, señaló que la modernización de infraestructuras turísticas es fundamental. También, el trabajo social desarrollado en conjunto con comunidades vulnerables e instituciones, como la Universidad del Magdalena, para embellecer la ciudad y brindarles oportunidades de formación a habitantes de calle y trabajadoras sexuales, ha sido una tarea ejemplar.
Lo más leído
Asimismo, otro eje central del Plan 500 años es la inversión en el suministro de agua y saneamiento básico. “Estamos asegurando que el agua sea lo primero en todos los aspectos del desarrollo, no solo garantizando cobertura y saneamiento, sino mejorando la infraestructura y promoviendo su uso sostenible”, explicó Sierra.
Economía y comercio
El futuro económico de Santa Marta también es uno de los puntos vitales del pacto por los próximos 500 años. Según Aura Carolina García Amaranto, directora ejecutiva de Fenalco Santa Marta, “somos una ciudad que no solo es turismo, también somos puerto, y que exista la posibilidad de que nuestro principal socio comercial (Estados Unidos) suba los aranceles al 25 por ciento puede afectar indiscutiblemente el desempeño económico de Santa Marta”. La preocupación radica en que más del 90 por ciento de las empresas de este territorio pertenecen al sector comercio y servicios, y son principalmente importadoras.
Por su parte, Carlos Jaramillo Ríos, secretario de Desarrollo Económico y Competitividad de Santa Marta, destacó el potencial de crecimiento en las exportaciones hacia Estados Unidos. “Según la Cámara Colombo Americana, Santa Marta puede crecer sus exportaciones hacia ese mercado un 76 por ciento. Por eso hacemos un llamado a la prudencia para no afectar esas perspectivas”.
Además del comercio, otro desafío crucial es la seguridad, aspecto determinante para el turismo y la inversión. Omar García, presidente de Cotelco Magdalena, subrayó que “las malas noticias de situaciones, como la que se vive actualmente en el Catatumbo, generan una imagen negativa del país afuera, y eso irremediablemente tiene una repercusión en el sector”. La administración local trabaja en estrategias para garantizar la seguridad y evitar la desincentivación de inversiones.
En cuanto a los servicios públicos, Silvia Medina, presidenta de la Cámara de Comercio de Santa Marta, enfatizó que mejorar la gestión energética es esencial para atraer inversión. “No tener ese recurso bien administrado nos resta competitividad”. Como respuesta, la ciudad continúa trabajando en el plan maestro para garantizar el suministro de agua y avanzar en la transición hacia energías más limpias.
Carlos Jaramillo, secretario de Desarrollo Económico de Santa MartaEl milagro de Santa Marta está por venir, pero para conseguirlo es importante trabajar, además, en otros aspectos como la seguridad y la promoción del turismo
Cifras destacadas
- Más del 90 % de las empresas de la ciudad son de comercio y servicio.
- El PIB de Santa Marta depende en un 51 % del turismo.
- Santa Marta puede crecer sus exportaciones a EE. UU. en un 76 %.
- La ciudad pasó de recibir 170.000 turistas en 2022 a 250.000 en 2024.
Identidad y cultura
Este encuentro también puso sobre la mesa la importancia de construir un relato identitario sólido para los próximos 500 años. Gunna Chaparro, lideresa arhuaca, resaltó la estrecha relación entre la identidad samaria y los pueblos indígenas. Insistió en que su aporte no debe verse solo desde lo folclórico, sino como un pilar del turismo sostenible y la conservación ambiental.
Por su parte, el abogado y escritor José Eduardo Barreneche profundizó en la idea de la “samariedad”, entendida como la riqueza multicultural producto de un mestizaje variado que se remonta a los tiempos prehispánicos con los arhuacos, kankuamos, koguis y wiwas, y que se enriqueció con las migraciones de colonizadores españoles, comunidades afrodescendientes y europeos.
Con él coincidió Jorge Elías Caro, doctor en Historia y vicerrector de Investigación de la Universidad del Magdalena, quien resaltó que Santa Marta ha sido un crisol cultural desde tiempos milenarios. Su diversidad se debe a la herencia tayrona, caribe y arawak, así como a las migraciones europeas del siglo XVI y los flujos comerciales del XIX, que trajeron británicos, franceses, neerlandeses y antillanos. Esta riqueza cultural se refleja en la música, la gastronomía y el arte de la ciudad.
“Aunque durante mucho tiempo Santa Marta no tuvo el reconocimiento internacional de otras ciudades del Caribe, en el siglo XXI ha ganado visibilidad gracias a las nuevas plataformas digitales y formas de comunicación”, aseguró Caro. Y resaltó que, además de sus símbolos tradicionales, como la Sierra Nevada, el parque Tayrona y sus playas, “una de las mayores riquezas de esta región es su gente: artistas y deportistas que han llevado su nombre al mundo”.
No obstante, Isabel Vásquez, directora de la Fundación Tras La Perla, destacó la necesidad de que los samarios fortalezcan su sentido de pertenencia. “Muchos samarios no tienen un relato claro sobre su historia, por lo que la fundación trabaja en la construcción de esa narrativa. La tierra del olvido y Cumbiana han sido relatos. Para los 500 años, hay que partir del origen”, afirmó.
En este proceso, la educación desempeña un papel clave. La Universidad Distrital de Santa Marta avanza en programas como Turismo Natural y Cultural, y Logística, alineados con la “revolución educativa” de la administración local.
“En ambos programas tenemos asignaturas muy fuertes que responden a la necesidad de recuperar el sentido de pertenencia y la cultura ciudadana. Además, ya contamos con el primer Observatorio de Cultura Ciudadana de Santa Marta, que medirá indicadores y articulará esfuerzos con el sector público y privado para fortalecer la identidad samaria”, indicó la rectora, Joceline Azar Nigrinis.
Sostenibilidad y biodiversidad
Por otro lado, Santa Marta también es un paraíso natural con un ecosistema marino único, pero enfrenta amenazas serias. Durante el evento, se destacó el rol del nuevo Centro de Vida Marina de Santa Marta, una evolución del tradicional Acuario, ubicado en El Rodadero, que ahora se enfoca en la investigación, conservación y rehabilitación de especies.
“Los océanos están enfrentando amenazas sin precedentes debido a la contaminación, la pérdida de biodiversidad y la degradación de los arrecifes de coral. La belleza turística de Santa Marta parte de estos ecosistemas y por eso tenemos que conservarlos y restaurarlos”, explicó Rafael Acosta, gerente del Centro.
Entre las iniciativas destacadas, Santa Marta contará con el primer laboratorio de reproducción sexual de corales en el país, en colaboración con Conservación Internacional y la CAF. También se implementará un programa de acceso gratuito con terapias asistidas por delfines para niños con limitaciones.
La ciudad ha liderado esfuerzos en la restauración de ecosistemas marinos y el manejo de especies invasoras, como el pez león, que representa una amenaza para la biodiversidad local. Además, cuenta con el único centro de rescate de fauna marina del país y los únicos veterinarios especializados en fauna marina en Colombia.
Para Acosta, el mayor desafío es la educación ambiental. “Tristemente, no tenemos biólogos samarios, y eso hay que cambiarlo”, aseguró. En respuesta, se ha puesto en marcha un plan piloto en colegios públicos, beneficiando a 6.000 niños, con la meta de alcanzar a los 85.000 estudiantes de la ciudad.
Hacia otros 500 años
Más allá de la celebración de su medio milenio, Santa Marta enfrenta el reto de consolidar su desarrollo en los próximos años. Desde la modernización del turismo y el comercio hasta la seguridad, la infraestructura y la sostenibilidad, la capital del Magdalena se encuentra en un momento crucial.
Como lo expresó monseñor José Mario Bacci, “Santa Marta es más que un punto en el mapa del desarrollo económico del país. Es también una convergencia de un espíritu humano indomable, de progreso y de esperanza hacia el futuro”. Con inversiones estratégicas, articulación entre sectores y un renovado sentido de identidad, que recoge su herencia bajo la marca la Ciudad del Origen, la Perla de América se proyecta como un referente de crecimiento sostenible y cultural en el Caribe colombiano.