ARANCELES

El duro impuesto que prepara el Gobierno para la ropa importada

El Mincomercio prepara un decreto para aumentar los aranceles de confecciones, luego de que el Centro Democrático y el Polo le solicitaran intervenir el mercado.

11 de marzo de 2021
Mayores aranceles a ropa y confecciones importadas
Según economistas y dirigentes gremiales, la norma encarecería la ropa y esto golpearía el bolsillo de los ciudadanos. | Foto: Fotomontaje/SEMANA

Una solicitud de algunos miembros del Polo Democrático Alternativo y una carta firmada por congresistas del Centro Democrático, la cual fue enviada al presidente Iván Duque hace una semana, abrieron el camino.

Tanto en la comunicación del partido de oposición como en la misiva de la bancada de Gobierno, los parlamentarios le solicitaban al jefe de Estado meter la mano en el mercado de los textiles y confecciones, de tal modo que se les diera un salvavidas a los productores nacionales.

Por un lado, el senador Jorge Robledo aseguraba que el ministro de Comercio, José Manuel Restrepo, favorecía a los industriales e importadores, dejando de lado a los locales.

Por el otro, el uribismo pedía proteger a la industria nacional, asegurando que desde que comenzó su mandato se han realizado 34 reuniones con este fin, pero no ha habido “avances ni resultados concretos que solucionen el problema”

“Nos preocupa enormemente la difícil situación que enfrenta el sector textil y confección (...), máxime cuando fue un compromiso adquirido durante la campaña a la Presidencia”, señalan los congresistas del Centro Democrático.

Incluso, el jefe máximo de esta colectividad, el expresidente Álvaro Uribe, le pidió a Duque imponer mayores tarifas a extranjeros. En varios trinos, el también exsenador indicó que era el momento de tomar cartas en el asunto.

La respuesta del Ejecutivo a este ‘jalón de orejas’ no se hizo esperar. A través del Ministerio de Comercio, el Gobierno prepara un decreto con el cual se aumentarían los aranceles (impuestos) a las confecciones importadas, de tal modo que sea más costos traerlas al mercado colombiano.

De acuerdo con el Mincomercio, “el eslabón de comercio en el sector de confecciones es uno de los más afectados en esta crisis; en promedio, entre enero y diciembre de 2020 la evolución de ocupados tuvo una contracción de 25,8 %, lo cual significa una pérdida promedio de 80.968 empleos. En este sentido, un arancel razonable para el sector permite preservar la producción sin aislar a los productores nacionales de la competencia global y de las posibilidades de insertarse en mercados internacionales”.

Así las cosas, una vez se firme la norma, el país retomará el arancel de 40 % cuando se trate de mercancía o prendas cuyo precio sea inferior o igual a US$ 10. Y uno de 15 % más US$ 1,5 en los casos en que se supere la cifra de $ 10 por kilogramo bruto.

En este punto, el Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior, que estudia este tipo de solicitudes y medidas, le recomendó al Ejecutivo la necesidad de aprobar la vigencia del decreto por un año y revisarlo cada seis meses, de tal modo que se pueda encontrar si es bueno o no para el mercado.

A pocos les gusta

El problema es que esta decisión dejó contentos a pocos. De hecho, solo los congresistas del uribismo que firmaron la carta celebraron la medida, argumentando que se protege a los confeccionistas nacionales.

| Foto: Foto: Nicolás Galeano - Presidencia de la República

Del otro lado de la moneda, los industriales nacionales y un grupo de economistas pusieron el grito en el cielo. En el primer caso, aseguran que la medida que prepara el ministro José Manuel Restrepo es un saludo a la bandera, e incluso dicen que sería mejor no imponerla.

Jorge Duque, empresario del sector, dice que el Gobierno sigue priorizando el empleo en Asia y destruyéndolo en Colombia. Y en el mismo sentido se pronunciaron miembros de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, quienes señalan que las cifras planteadas no cubren a las compras externas que más llegan al país.

Según han dicho en ocasiones anteriores, la mayor cantidad de estas prendas y productos cuesta más de US$ 10, con lo cual no reciben el mayor gravamen, sino uno menos fuerte.

Algunos economistas y dirigentes gremiales también han rechazado la medida, aunque por otras razones. El presidente de Analdex, Javier Díaz, fue enfático en decir que “de buenas intenciones está empedrada la puerta del infierno”, si se tiene en cuenta que los mayores aranceles no solo castiga a los consumidores más pobres, sino que estimula el contrabando.

En el mismo sentido, el representante también del Centro Democrático, Gabriel Santos, señaló que es un día triste para el libre comercio y reitera su rechazo a este nuevo impuesto.

Desde el sector económico han señalado que una medida de este tipo llevaría a que se encarezca la ropa que se adquiere en Colombia, incluso en hasta un 30 %, lo cual le pegaría directo al bolsillo de los ciudadanos.

Javier Díaz, Presidente de Analdex. | Foto: Archivo Semana

Pero también impulsaría el comercio ilícito, que ha logrado ganar terreno en el país desde hace varios años. No hay que olvidar que la Dian y la Policía Fiscal y Aduanera han interceptado decenas de cargamentos de contrabando de textiles, con lo cual el flagelo podría ser aún peor.

¿Seguirá el Gobierno adelante con una medida que no le gusta ni a sus promotores, ni a sus detractores? Por lo pronto, el decreto sigue siendo un borrador y está en proceso de recibir comentarios.