Alerta en Bogotá por supuestas irregularidades en los fotocomparendos, que tienen azotados a los conductores

Desde el 16 de diciembre del 2019 en Bogotá comenzaron a ponerse fotocomparendos, a través de las denominadas “cámaras salvavidas”, que en su presentación, aseguraron, detectaban infracciones como excesos de velocidad, o pasarse semáforos en rojo.

Si bien esto fue una decisión que buscaba poner en cintura a los infractores, y que varios detractores han puesto en entredicho si realmente las cámaras salvan vidas, en pleno 2023 hay más de 100 de estos dispositivos, en casi una centena de puntos, y que como lo reveló hace unos días el distrito, su presencia aumentaría.

De acuerdo con lo señalado por Deyanira Ávila, secretaria de Movilidad de Bogotá, “hay un déficit en la ciudad”, en materia de instalación, y que es una disposición inscrita en el plan de movilidad distrital.

De hecho, y como lo expresó en entrevista con La República, señaló“dejamos en ese plan toda esa línea que a mediano plazo servirá para disuadir este comportamiento y reducir los gastos operaciones porque las cámaras nos servirán para eso”, lo que pone en entredicho si estás cámaras son para salvar vidas, o las finanzas de la alcaldía.

De hecho, a principios de junio, el Concejo de Bogotá adelantó un debate de control político al sistema de fotomultas, y se concluyó que las cámaras están presentando fallas. En dicha diligencia, la cabildante Gloria Díaz, aseguró que los dispositivos están confundiendo las placas, por lo que se estarían multando a los que no son los verdaderos infractores.

“Error en la placa de los vehículos, la cámara confunde por ejemplo la letra W con la M. Segundo, también hay errores en pico y placa en los vehículos híbridos (exonerados de esta restricción) y último, en el caso de que un vehículo puede pasar rápido por la cámara, pero le impone el comparendo al carro de atrás que va lento”.

De hecho, desde el Concejo se preguntan porque hay indicadores tan altos en casos como mal parqueo, exceso de velocidad entre otros, y a pesar de esto, la Secretaria de Movilidad no ha desarrollado un plan para disminuir estos casos.

“Las cámaras no están cumpliendo su función y si las queremos ver como una fuente de recursos es mentira, no están teniendo un impacto en las finanzas del Distrito (...) Si se repiten las infracciones uno esperaría que la Secretaría de Movilidad tuviera un plan para contrarrestar esto y que los cursos sobre normas de tránsito tuvieran algún impacto”, detalló Nelson Cubides, concejal del Partido Conservador.

A pesar de las disposiciones de las autoridades, nada que resuelven los problemas

Miguel Forero, presidente de la Asociación Fundación Moto cultura, hace unos días en un reportaje con Juan Diego Álvira, expuso que la cámara frente al Movistar Arena es la que más comparendos impone en la ciudad. Según sus cálculos, por minuto, coloca al menos tres multas.

Uno de los problemas es que las cámaras no tienen los últimos avances tecnológicos, y muchas de estas no están debidamente calibradas. Este último proceso lo realiza la Agencia Nacional de Seguridad Vial, junto con los organismos de control de cada ciudad o municipio.

“La calibración es un proceso que se lleva a cabo regularmente para garantizar que las cámaras funcionen de manera precisa y confiable. Durante la calibración, se realizan pruebas en las cámaras para verificar su precisión en la detección de velocidad y otras infracciones de tránsito. Si se detecta algún problema, las cámaras son ajustadas y calibradas nuevamente para garantizar su exactitud”, explica el portal jurídico Juzto.co.

Las impugnaciones por fotocomparendos inundan la rama judicial, son cientos de audiencias diarias donde los conductores buscan que se derogue el comparendo, y en las calles, muchos conductores se sienten perseguidos injustamente por las autoridades, quien hacen retenes y operativos de control, que muchas veces no cumplen con las disposiciones legales, o como lo señalaron desde el Concejo, en vez de buscar la protección de la vida de los ciudadanos, solo busca llenar las arcas del distrito.