Vehículos usados
Pilas: si va a comprar moto de segunda, tenga en cuenta estos detalles para que no lo tumben
Aunque se la vendan más barata, siempre revise el vehículo que va a comprar, los “detallitos” podrían ser más graves de lo que se imagina.
La moto se convirtió en una de las principales alternativas para la movilidad en Colombia, sus bajos costes de mantenimiento, impuestos y gastos en general; son mucho más baratos que comprar un carro, por ejemplo. Estas se pueden adquirir mucho más económicas cuando son de segunda mano, pero debe tener en cuenta que al estar usadas podrían tener daños o imperfecciones, que a usted, como nuevo propietario, le saldrán más costosas en el futuro.
Comprar de segunda mano o “segundazo”, siempre es una buena alternativa para adquirir vehículos a un precio más bajo de lo normal. Si como referencia una moto nueva cuesta unos 15 millones de pesos, usada podría costarle un poco más o menos de la mitad de ese valor. Factores como la antigüedad del modelo, el kilometraje y su estado físico son fundamentales a la hora de fijar un precio.
El problema con muchos motociclistas es que sus vehículos están en mayor exposición a accidentes o siniestros. Una simple caída, por ejemplo, en un parqueadero se puede traducir en un volcamiento, y por leve que sea el golpe puede rayar piezas del carenaje, o incluso desajustar algunas partes del motor o el chasis en general.
Cuando el accidente es más severo, el daño al vehículo lógicamente va a ser más grave, y por la falta de estructura en el chasis, estos vehículos son más susceptibles a quedar en pérdida total. Esto sin mencionar, lógicamente, las afectaciones que tiene la salud de los conductores, que dejan a más de uno pensando en seguir movilizándose en motocicletas luego de los siniestros.
Muchos otros conductores se cansan del hecho a estar expuestos a aguaceros, polución, o el constante riesgo de sufrir algún accidente. Es por esto que deciden vender sus motos, que en Colombia tienen un mercado muy aclamado, y dependiendo cómo se plantea el negocio puede comercializarlas de una forma más ágil.
Es aquí donde empieza el mundo de los negocios para las motos, y como todo en la vida, hay buenas y malas oportunidades, así como vendedores honestos y deshonestos.
Uno de los consejos más importantes que usted debe tener en cuenta a la hora de comprar moto, es su comodidad. Más allá de la estética, o prestaciones que pueda ofrecer el vehículo, siempre procure en montarla, darle una vuelta y hacer una inspección visual antes de comprarla.
Como no siempre se puede apelar a la honestidad del vendedor, los peritajes son una gran ayuda para descubrir imperfecciones y problemas con la motocicleta que usted quiere comprar. Obviamente, algunas personas sí dicen qué detalles, o inconvenientes, han tenido con su vehículo, pero siempre es importante que un experto la revise, lo que la garantiza fiabilidad a la hora de hacer el negocio.
Entre mayor sea el kilometraje del vehículo, quiere decir que ha tenido un mayor uso. Si a esto se le suma que la moto ha tenido más de un dueño, es probable que esta tenga algunos problemas derivados por el desgaste normal de las piezas.
Algunos expertos y marcas consideran que una moto con más de 10 mil kilómetros está muy usada, el umbral puede ser más dependiendo la marca, pero eso no es del todo cierto. Más allá del indicador que se encuentra en el odómetro, la vida de las motocicletas depende mucho de los mantenimientos, y la calidad de los mismos, los cuales garantizan un mejor estado de conservación, y aunque no sean nuevas, siguen teniendo un óptimo funcionamiento.
Un detalle muy importante, es que revise el historial de la moto en materia de impuestos. Verifique que no esté bajo alguna prenda bancaria, o que este al día con los pagos del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat), revisiones técnico-mecánicas y de gases; ya que este aspecto es fundamental, en el sentido que le evitará un dolor de cabeza si se ha incumplido con el pago de estas responsabilidades, ya que los intereses por mora y sanciones, se cargan al propietario actual del vehículo. De hecho, allí podría descubrir alguna irregularidad que no le haya revelado el vendedor.