“Chingaza tardará 60 años en recuperarse”: director de la CAR Cundinamarca da balance tras incendio que quemó 147 hectáreas del parque

SEMANA: ¿Qué perjuicios provocó el incendio en el Parque Natural Chingaza?

Alfred Ballesteros: Es una situación muy preocupante. El alcalde Carlos Fernando Galán habló de 30 hectáreas afectadas, pero la ministra Susana Muhamad entregó un reporte de 147 hectáreas. Es una afectación enorme a la biodiversidad, a las diferentes especies, en un área de una sensibilidad y de una importancia ambiental impresionantes.

SEMANA: ¿Qué tipo de vegetación se encuentra allá en Chingaza?

A.B.: En este sector encontramos la vegetación propia de páramo: musgos, líquenes, frailejones, chusques, encenillos, siete cueros, algarrobos. La mayoría de especies que hay allí son aferentes al embalse de Chuza. Es una vegetación propia de páramo, con especies nativas de muy difícil propagación y de muy lento crecimiento. Algunas de estas especies necesitan más de cinco y seis décadas para volver a crecer a la altura que estaban para el momento en que ocurrió el incendio. En algunas de estas zonas se presenta regeneración natural con el paso del tiempo, pero en otras no. En algunas otras se degrada el suelo, se afecta completamente la especie y se requiere hacer un proceso de restauración, que no logra mostrar resultados efectivos en menos de dos o tres décadas.

SEMANA: Es decir que tendrían que pasar 50 o 60 años para recuperar la vegetación y el ecosistema.

A.B.: Así es. Chingaza podría demorar hasta 60 años en recuperarse. ¿Y qué es lo complejo? Que esta clase de vegetación en estas zonas cumple una función dentro del ciclo del recurso hídrico. Cuando la nube baja, se encarga de retener el recurso hídrico, de conducirlo por sus hojas y sus tallos al subsuelo. Mantienen allí como unos colchones de agua que van liberando progresivamente, son las que permiten que nazcan los ríos, las quebradas, que luego terminan alimentando los embalses. Cuando se pierde esta cobertura natural en un área tan grande, perdemos agua, porque ya no vamos a tener estas plantas que hagan esa función de retener y almacenar el agua de la atmósfera. Y, sin lugar a dudas, eso va a tener un impacto en el embalse de Chuza. Esa es la gravedad de lo que pasó: en plena crisis hídrica, con racionamiento y una afectación de tal envergadura en el área de influencia de Chuza, se genera una situación que profundiza la crisis hídrica en Bogotá y la sabana.

SEMANA: En todo caso, si se lleva a cabo una intervención ya, tocaría esperar hasta 20 años para ver los primeros resultados. ¿Es así?

A.B.: Tal cual. Pero hay que aclarar algo. Tampoco se puede empezar a intervenir ya. Necesitamos primero esperar, entender cómo se comporta el suelo y la vegetación posevento, porque no es técnicamente aconsejable ingresar en este momento, recién ocurrido el incendio, a intervenir la zona.

SEMANA: ¿Por qué no se puede intervenir de una vez?

A.B.: Porque hay unos protocolos que nos indican que tenemos que esperar a que pasen algunas semanas para entender el grado de afectación del suelo y de las especies. Recordemos lo que ocurrió en el páramo de Berlín: los frailejones, después de ese incendio tan fuerte que tuvimos allá, empezaron a regenerarse. Entonces, imagínense lo grave que sería quitar la vegetación cuando de pronto la naturaleza en su sabiduría puede regenerarse sola.

SEMANA: ¿Qué especie de vegetación se vio afectada en Chingaza?

A.B.: Esta zona de Chingaza, si bien es un área aferente al embalse de Chuza, que surte de agua a Bogotá y está en el departamento de Cundinamarca, por estar dentro del páramo de Chingaza es jurisdicción de Parques Nacionales Naturales como autoridad ambiental. Son ellos los encargados de entregar el reporte. Sin embargo, desde la CAR estamos en continua comunicación.

SEMANA: ¿Cuánta inversión se requeriría para restablecer las hectáreas afectadas en Chingaza?

A.B.: El cálculo de costo de recuperación por hectárea está entre 50 y 60 millones de pesos. Pero el problema es el daño que se les hace al recurso hídrico y al ecosistema. Ese no tiene precio.