¿Qué tiene el negocio de los giros que cada vez hay más competidores?

La entrega de subsidios estatales, el apoyo a los familiares que han quedado desempleados y la necesidad de pequeños empresarios de facilitar el pago de sus productos y servicios han propulsado los giros postales. Se trata de los envíos de dinero por medio de entidades postales vigiladas por el Ministerio de las TIC que compiten con el sistema financiero.

Hoy casi todos los bancos tienen este servicio gratis dentro de su misma red. Pero inicialmente, no estaban muy interesados en este segmento y por eso cobraban tarifas elevadas por cada consignación o retiro realizado entre ciudades. Muchos de los usuarios de estos giros locales eran personas no bancarizadas, lo que permitió que se desarrollara una industria paralela a la banca para facilitar el envío y recepción de dinero dentro del país.

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El antiguo Adpostal, hoy 4-72, era el único operador autorizado para hacer estos giros. Pero varias empresas de mensajería se empezaron a meter en el tema e incluso compañías de transporte intermunicipal de pasajeros ofrecían el servicio de llevar dinero como encomienda entre sus distintos destinos.

En 2015 el país reguló el tema y decidió darles licencia a los operadores privados para que junto con 4-72 desarrollaran este negocio. Hoy no solo implica remesas locales y del exterior, sino pago de servicios y de subsidios como Familias en Acción.

Tienen licencia Efecty (el más grande del mercado); Matrix Giros y Servicios (Sured); Movii Red y Red Empresarial de Servicios (Supergiros). Otros operadores, como Baloto hacen giros como aliados de 4-72 y Red Servi trabaja en asocio con Movii Red.

Las empresas de mensajería y de servicios de transporte también han entrado al negocio 

Como resultado, en 2008, cuando solo estaban 4-72 y otros que lo hacían sin licencia, se contabilizaban $7,2 billones anuales en giros. En 2019 esa cifra pasó a $19 billones, con una red de 42.000 puntos en el país y 40.000 empleados directos.

Llega la competencia

Este año, con el confinamiento, los giros han tomado mayor relevancia y lo han notado nuevos jugadores como Inter Rapidísimo, empresa de mensajería que lo ofrece en alianza con 4-72.

Su fundador, Norman Chaparro, comenta que comenzaron al ver que algunos de sus clientes de la tercera edad necesitaban recibir o mandar dinero. Ofrecieron giros a domicilio y tuvieron una respuesta tan grande que su página web colapsó en los primeros días.

Básicamente, al hacer la solicitud, envían por geolocalización la orden al mensajero de Inter Rapidísimo que esté más cerca para recoger o entregar el dinero de la forma más rápida.

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Chaparro dice que eso ha sido posible gracias a que en promedio los giros van de $120.000 a $200.000. Como resultado, esta línea de negocio ha crecido 80% este año para Inter Rapidísimo.

Igualmente, en Claro quisieron aprovechar su red de centros de atención para ofrecer el servicio de giros, en alianza con Efecty.

Felipe Villa, director corporativo de Marketing y Transformación Digital de Claro, asegura que en los dos meses que llevan con el servicio han tenido una respuesta favorable con un monto promedio de envío de $150.000. Bogotá, Barranquilla, Sincelejo, Aguachica, Fusagasugá e Ipiales originan y reciben la mayor cantidad de giros en la red de Claro.

En todo el país

Juan Andrés Carreño, presidente de Asopostal, el gremio del sector, dice que la competencia es bienvenida, ya que todos deben trabajar con las mismas redes ya autorizadas. Agrega que este mercado tiene varios sustitutos como bancos, fintech y sociedades especializadas en pagos y depósitos electrónicos (Sedpes). Pero que los postales tienen la ventaja de su gran capilaridad, pues trabajan en todos los municipios del país.

El confinamiento y los efectos de la pandemia han hecho que aumente la demanda de este tipo de servicios

En efecto, operadores bancarios como Daviplata o Nequi también han registrado importantes crecimientos en giros y pagos. Del sector financiero también se estrena en el tema ACH Colombia, firma creada en 1997 como una cámara de compensación automatizada para las operaciones entre bancos. Uno de sus servicios más conocidos, el botón de pagos PSE, permite pagar con débito a una cuenta bancaria por medio de internet.

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Ahora, ACH tiene Transfiya, que arrancó a final del año pasado y permite hacer pagos y giros. Solo se requiere el número de celular del receptor y no es necesario que ambas partes tengan cuentan en el mismo banco. Si el receptor no está bancarizado le dan 24 horas para que abra una cuenta digital y pueda descargar la transferencia. Este es un servicio pensado para transacciones de bajo monto, de máximo $250.000 y, por ahora, no tiene costo. ACH espera hacer 1,5 millones de transacciones con Transfiya en 2020.

Más actores entran al negocio de giros, lo cual significa un paso hacia la sofisticación financiera del país. Bienvenida la competencia.