Educación

Esta es la explicación por la cual cada vez hay menos aspirantes a educación superior en Colombia

Las carreras menos costosas y con oportunidades laborales accesibles son algunos de los factores asociados con esta nueva realidad.

9 de mayo de 2025, 6:33 p. m.
Estudiar virtual
La idea que se tenía anteriormente de que los jóvenes terminaban una educación superior básica o secundaria y continuaban con una formación universitaria o doctoral ha caído en desprestigio en el mundo. | Foto: Getty Images

En los últimos años, los jóvenes han cambiado sus preferencias académicas y factores como la necesidad de ingresar rápidamente al mercado laboral, la flexibilidad horaria, un mayor costo de la educación y el avance tecnológico han causado esta transformación a la hora de elegir su formación profesional.

En el caso particular de Colombia, “el menor número de aspirantes a la educación superior parece ser una tendencia”, según se indica en un reciente artículo de la Universidad Nacional en el cual se expone la razón por la cual este fenómeno está ganando terreno entre los jóvenes del país.

De acuerdo con el artículo, expertos advierten sobre la necesidad de estudiar a fondo este desafío que enfrenta la educación superior y proponer soluciones o alternativas que contribuyan a enriquecer los modelos educativos, para ajustarlos a las expectativas de los jóvenes.

Estudiantes universitarios
Después de la pandemia, el sistema universitario se ha visto afectado por la disminución de las tasas de matrículas. | Foto: Getty Images

El mundo está evolucionando y las perspectivas de la población joven, especialmente en el ámbito académico y laboral, lo hacen a la par.

En el caso de la expansión virtual, el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) muestra que, en solo cuatro años, las matrículas en esta modalidad se duplicaron: pasaron de cerca de 150.000 estudiantes en 2015 a 446.063 en 2022, impulsado mayormente por la pandemia; este aumento representa un salto del 8,2 al 18 % del total de matriculados.

La educación virtual creció considerablemente después del confinamiento y esto se demostró en 2023, año en el que se registró un aumento del 4 % en la cantidad de estudiantes universitarios que cursan programas en línea.

El 49,8 % de estas ofertas corresponde a pregrado y el 50,1 % a posgrado, consolidando una nueva forma de entender la formación superior.

jóvenes pudieran estar recibiendo un entorno más adverso para conseguir empleo.
Jóvenes se enfrentan a un entorno más adverso para conseguir empleo, de ahí que la formación académica sea blanco de desafíos. | Foto: Universidad San Buenaventura

En ese escenario, programas académicos más cortos han aparecido, ya sean nuevos o resultado del ajuste de los existentes. Un factor que impulsa el crecimiento de esas carreras cortas radica en la promesa de una inserción laboral más rápida.

La profesora Nubia Janeth Ruiz, vicerrectora de Investigación de la Unal, asegura que “cuando el modelo económico actual destruye el empleo para los jóvenes, estos comienzan a ver que las iniciativas propias se abren para otras formas de consumo".

En su concepto, ya no son el conocimiento, la ciencia o una disciplina los motores, sino otras creatividades, que les posibilitan, por ejemplo, ir a un banco, tener un préstamo rápido, adquirir una moto o iniciar un negocio.

Y la falta de empleo en campos formales ha sido un factor decisivo a la hora de tomar decisiones académicas en la población juvenil moderna. Las oportunidades de empleo no demuestran un escenario alentador y esto precisamente se evidencia en el informe del Dane sobre la situación laboral de los jóvenes en el país.

En el primer trimestre de 2024, la tasa de desempleo juvenil subió al 17,7 %, comparado con el 17,1 % de 2023.

Ruiz hace énfasis en la pérdida de valor que ha venido presentando la educación para los jóvenes, en la banalización del conocimiento ante otros recursos, como cursos en línea, pero también en el exceso de información no cualificada y en aprendizajes efímeros en todos los formatos y niveles. Esto, según resalta, causa que estos nuevos recursos se lleven por delante los esfuerzos que hace la academia por producir conocimiento.

Sin embargo, acá se debe resaltar que también se refleja la creciente necesidad de que las universidades, por ejemplo, adecúen sus programas académicos a los entornos de hoy, digitales en su mayoría, que exigen conocimientos específicos para muchos de los cuales aún no se han reformado los pénsums académicos. Transformar los programas académicos, según la realidad del mundo, la profesional, la del mercado laboral y la de los mismos jóvenes es una tarea pendiente.

Por su parte, el profesor Mario Alberto Pérez, director Nacional de Admisiones de la Unal, explica que la disminución de aspirantes no es un problema exclusivo de ese claustro, o de Colombia, sino que es una tendencia regional y global, acelerada desde 2019.

“La baja en el número de aspirantes evidencia dificultades profundas en los jóvenes, pues la pandemia transformó la manera de concebir los procesos educativos y le dio paso al interés por la virtualidad”, añade Pérez.

La creación de empleo creció en el mes de mayo
Actualmente, los jóvenes enfrentan muchas dificultades para ingresar al mundo laboral. | Foto: Getty Images

Otra radiografía del panorama es la investigación de 2022 de la fundación Bill & Melinda Gates, en Estados Unidos, que encuestó a más de 1.600 estudiantes graduados de secundaria en siete estados de ese país.

El estudio encontró que el 38 % de los estudiantes no continúa sus estudios por los altos costos, el 27 % siente que es un proceso demasiado estresante, el 26 % expresó que su prioridad es tener un trabajo y hacer dinero rápido, y el 25 % dijo sentir una incertidumbre muy grande frente al futuro.

El panorama es complejo, pero la realidad exige transformar cómo nos educamos.