
Opinión
¿Crisis en el Estado asistencialista y subsidiador?
Si bien los subsidios, tanto en Colombia como en el resto del mundo, tienen objetivos loables como el reducir la pobreza y la desigualdad, también presentan serios problemas que afectan su efectividad.
Los subsidios se dividen en dos: los ‘focalizados’ que son los que se dirigen a poblaciones específicas, generalmente las más vulnerables, y que se otorgan con base en criterios como el nivel de ingresos, estrato socioeconómico o situación de pobreza. Por otro están los subsidios ‘generalizados’, se aplican a toda la población o a amplios sectores sin distinción de nivel socioeconómico. El problema con los subsidios ‘focalizados’ es que cuando la identificación de beneficiarios es deficiente (errores en bases de datos, corrupción, etc.), pueden dejar por fuera a quienes realmente los necesitan. Y el problema con los subsidios ‘generalizados’ es que aunque son más fáciles de implementar, generan inequidad, porque personas que no necesitan ayuda también se benefician, lo que aumenta el gasto público innecesariamente.
Y si bien los subsidios, tanto en Colombia como en el resto del mundo, tienen objetivos loables como el reducir la pobreza y la desigualdad, también presentan serios problemas que afectan su efectividad, indistintamente sean ‘focalizados’ o ‘generalizados’. El afirmar como lo hace el alto gobierno que los subsidios ‘focalizados’ son ‘neoliberales’, no deja de ser una sandez.
Los siguientes son algunos de los problemas que enfrentan:
- Los subsidios muchas veces no llegan a quienes realmente los necesitan debido a fallas en la identificación de los beneficiarios. En Colombia es frecuente ver errores en el Sisbén por falta de actualización de la información.
- Es asiduo ver casos en los que personas con ingresos altos reciben subsidios indebidamente, mientras que otras los obtienen mediante documentos falsos o redes de corrupción.
- Algunas grupos de personas (barrios enteros, veredas e incluso municipios y departamentos como el Chocó o La Guajira) dependen tanto de los subsidios que se desincentiva la búsqueda de empleo formal o emprendimiento, generando un círculo de pobreza.
- Los subsidios que no tienen una financiación adecuada lo que pueden generar es déficits fiscales que contribuyen a crear problemas adicionales como la inflación. Además, si la economía no crece lo suficiente, mantener los subsidios se vuelve insostenible.
- En sectores como el de los combustibles, los subsidios pueden generar inflación o afectar la competitividad de las empresas. Por ejemplo, el subsidio a los combustibles en Colombia, que beneficia tanto a personas de bajos ingresos como a sectores más acomodados, adicionalmente ha llevado a un aumento en el contrabando y un alto costo fiscal para el Gobierno.
- Muchas veces los programas favorecen más a ciertos grupos que a otros, generando inequidad. Como regla general las ciudades, donde la pobreza es menor, suelen recibir más recursos que las zonas rurales.
- En demasiadas ocasiones los subsidios mal diseñados y peor implementados no cumplen con su propósito debido a problemas administrativos, burocracia y falta de seguimiento. Se han dado casos en donde el costo de la burocracia asociada con el subsidio es mayor al monto del subsidio.
Lo que es un hecho es que los subsidios no deben ni pueden ser permanentes. Es indispensable diseñar e implementar políticas de transición para que los beneficiarios puedan salir gradualmente de la dependencia a ellos y acceder a oportunidades de empleo. Un país o una región que se acostumbre a los subsidios es un país o una región que se condena a sí misma a la pobreza.
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Apostilla: El problema de los enormes defectos de los subsidios ocurre en todas partes. Un reciente artículo en el periódico La Vanguardia de Barcelona, señalaba los problemas que enfrenta la localidad inglesa de Knowsley: “Ni mis padres ni mis abuelos han trabajado desde que tengo uso de razón —dice Grey, habitual de un pub llamado The Copper Pot en el centro de Knowsley—. Yo tampoco. No vale la pena porque los sueldos son una mierda, y encima hay que pagar impuestos y pierdes los descuentos a la tasa del IBI, los medicamentos y las facturas de gas y electricidad. En las redes sociales hay vídeos que te explican cómo obtener el máximo posible de subsidios, entre el básico de incapacidad, el suplemento por el coste de la vida para personas con problemas de movilidad, la vivienda y las ayudas por hijos o por estar al cuidado de mayores”.