Reforma Tributaria

Reforma tributaria: el duro golpe a grandes del pollo frito como KFC y Frisby

Este cambio en los impuestos también golpeará a los asaderos en el país.

4 de noviembre de 2022
Pollo frito
Pollo frito | Foto: Getty Images

La reforma tributaria está cada vez más cerca de convertirse en realidad, pese a los llamados que se han hecho desde sectores empresariales y sociales, así como desde diversos centros de pensamiento, sobre los efectos que tendrá esta iniciativa sobre el bolsillo de los colombianos, especialmente en tiempos en los que la inflación no cede y se ubica en sus puntos más altos de la historia.

Actualmente a esta iniciativa del gobierno del presidente Gustavo Petro le falta únicamente la conciliación entre el Senado y la Cámara de Representantes, que ya votaron sus articulados en plenaria y ahora deberán ponerse de acuerdo para definir cuál será el esquema tributario que rija en el país el próximo año. La meta de recaudo para el próximo año se mantiene en 20 billones de pesos.

Frente a este tema ya es mucho lo que se ha dicho, especialmente porque grava muchos alimentos con sus denominados “impuestos saludables”, que también tocan a las bebidas azucaradas. Entre aquellos productos que tendrán un gravamen adicional están las carnes frías, incluidas por su alto nivel de sodio: los perniles, el salami, el pepperoni, las preparaciones de pavo y de pollo, las albóndigas, las empanadas de carne, las salchichas, el jamón. Las salsas también están en el paquete, la de tomate, la mostaza y la mayonesa. Y los alimentos para bebés, como la compota.

También están los dulces que componen el mecato de los colombianos como los chicles, las gomitas, las mermeladas, los masmelos, las barras de cereal, las tortas, los alfajores, las papás fritas, los patacones, los chicharrines, las brevas y los duraznos en almíbar, los helados, los brownies. En las bebidas azucaradas quedaron todas: las gaseosas, las leches achocolatadas, el café instantáneo, el chocolate, las energizantes y los jugos.

Todo esto está contenido en el famoso artículo 45 de la reforma tributaria, el cual ha dado mucho de qué hablar, ya que si bien el gobierno dice que busca cuidar la salud de los colombianos, muchos han interpretado esta norma como una interferencia del Estado con el derecho al libre desarrollo de la personalidad, además de que sí terminará golpeando a los más pobres, contrario a lo que prometió el presidente Gustavo Petro en campaña.

Sin embargo, en el candente debate en el Senado algunos productos quedaron excluidos. La miel, la leche, el bocadillo y las obleas fueron sacados de la medida. El pan, que es la base de la comida de muchos colombianos, y que en la teoría debería estar en este impuesto, tras una álgida discusión, también se salvó.

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Los productores deberán pagar ese impuesto, pero el Gobierno les dio unos meses para acomodarse. Todos los cobros comenzarán después de julio de 2023.

Y es que esta iniciativa golpeará hasta el consumo de pollo frito tal y como se viene dando hoy en día, ya que en su articulado, tal y como está, le pone impuestos a la comercialización de este producto en grandes superficies como Kokoriko, Frisby, KFC o Buffalo Wings; debido a que se vende despresado y tiene altos contenidos de sal y grasas añadidas. Esto ha sido criticado fuertemente por senadores como Paloma Valencia, quien asegura que golpeará a los estratos más bajos.

Claro está que este impuesto no aplica para todas las clases de pollo despresado, ya que en la categoría de “preparaciones y conservas de carne, despojos, sangres e insectos” se dejó muy claro que las tiendas de barrio no pagan, a menos de que comercialicen presentaciones como paquetes de pollo congelados en trozos en presentación marinada, adobada y sazonada en salsas como la barbecue.

Ahora bien, para tranquilidad de muchos, este proyecto establece que el impuesto será para aquellos negocios con ventas netas superiores a 10.000 UVT (Unidades de Valores Tributarios) al mes, es decir cerca de 400 millones de pesos de ventas al año o 31 millones de pesos mensuales, por lo que únicamente cobijaría a grandes superficies como las ya mencionadas.