Economía
“Reducir la asistencia de EE. UU. debilitaría la seguridad, afectaría el crecimiento y frenaría el apoyo a comunidades vulnerables”, advierte AmCham Colombia
La decisión del gobierno Trump de suspender la ayuda a otros países, mientras analiza si están alineados con la política de la nueva administración, encendió las alarmas en Colombia. En las últimas décadas, se han invertido más de 30.000 millones de dólares en asistencia.
Dentro de las decisiones que ha tomado Donald Trump en el marco de su regreso a la Presidencia, se encuentra una que ha generado polémica y que tiene un impacto directo en Colombia: la orden ejecutiva que suspende la ayuda extranjera por 90 días, con el fin de analizar si los países involucrados se encuentran alineados con los nuevos objetivos políticos de la Casa Blanca.
Aún no es claro el alcance de la medida ni qué asistencia se vería afectada en principio por la orden. Todo indica que muchos de los programas que están en marcha y cuya asignación ya ha sido realizada por el Congreso se mantendrían, pero las asistencias de programas hacia el futuro estarían por verse. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que con esta determinación, durante el periodo de prueba, no habrá ningún tipo de asistencia, no se aprobarán proyectos ni se harán desembolsos.
La orden señala: “El sector de ayuda extranjera y la burocracia no están alineados con los intereses estadounidenses y en muchos casos son opuestos a los valores estadounidenses [...]; sirven para desestabilizar la paz mundial al promover ideas en países extranjeros que son directamente inversas a las relaciones armónicas y estables internas y entre países”.
Colombia estaría en la mira y desde el triunfo del presidente Trump, en noviembre pasado, fue uno de los riesgos que develaron distintos analistas, por la cercanía del actual gobierno con regímenes como Venezuela y China, y las críticas del presidente Gustavo Petro a Donald Trump, en su cuenta de X.
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Esta situación ha generado distintas reacciones. Una de ellas proviene de la Cámara Colombo-Americana (AmCham Colombia), que preside María Claudia Lacouture. De acuerdo con un pronunciamiento de esta entidad, en las últimas décadas se han invertido más de 30.000 millones de dólares en asistencia de Estados Unidos, claves para la seguridad, el desarrollo económico y la estabilidad social.
En 2023, de acuerdo con AmCham Colombia, el país recibió 401 millones de dólares, destinados a la lucha contra el narcotráfico, el desarrollo rural y el fortalecimiento institucional. Agrega que gracias a esta cooperación, y de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), más de 500.000 familias campesinas han recibido apoyo para integrarse a economías legales, 50.000 familias han reemplazado cultivos ilícitos por café, cacao y otros productos, y más de 20.000 pequeños productores han accedido a mercados formales.
Esta entidad señala que “es crucial” que el Gobierno colombiano adopte una estrategia integral para defender la cooperación bilateral y evitar recortes. E hizo una dura advertencia: “Reducir esta asistencia debilitaría la seguridad, afectaría el crecimiento y frenaría el apoyo a comunidades vulnerables. Colombia debe actuar con rapidez, demostrando resultados tangibles y alineando prioridades estratégicas con Estados Unidos para garantizar la continuidad de este respaldo crucial”.
Desde AmCham Colombia, reconocieron la importancia de esta cooperación para el desarrollo del país y reafirmaron su compromiso y disposición en trabajar, articuladamente, con el sector privado y las autoridades colombianas y estadounidenses para resaltar el impacto positivo de estos recursos.
Lacouture invitó al Gobierno colombiano a implementar acciones en diferentes campos. Uno de ellos es fortalecer la diplomacia bilateral, con diálogos proactivos con las nuevas autoridades estadounidenses para reafirmar la importancia estratégica de la cooperación mutua y que se muestren resultados concretos que evidencien el impacto positivo de la asistencia en áreas críticas.
La presidenta de AmCham Colombia recomendó, por ejemplo, mostrar las acciones en incautación y cómo se benefician ambos países. Y exhibió las cifras del Ministerio de Defensa en Colombia, que en materia de incautaciones de cocaína, en 2024, Colombia alcanzó un récord, decomisando más de 848,5 toneladas, lo que representa un incremento del 14 % respecto a las 741 toneladas incautadas en 2023.
También resaltar las operaciones internacionales, como la Operación Orión, liderada por Colombia con la participación de 62 países, que resultó en la incautación de 225 toneladas de cocaína y más de 1.000 toneladas de marihuana, además de la interceptación de seis semisumergibles utilizados para el narcotráfico.
Le planteó al Gobierno Petro alinear prioridades comunes entre los dos países: “Identifique y promueva áreas de interés compartido, como la seguridad regional y la lucha contra el narcotráfico, para fortalecer la justificación de la continuidad de la ayuda”, señaló Lacouture.
Y, finalmente, pidió al Ejecutivo colombiano movilizar al sector privado y la sociedad civil, incluyendo empresas estadounidenses en Colombia y ONG. “La cooperación no es un gasto, es una inversión en seguridad, estabilidad y desarrollo, y Colombia debe actuar con decisión para protegerla”, puntualizó.
