Precios al productor entraron en terreno negativo, anticipando el descenso que podría tener la inflación en Colombia

En medio de una fuerte turbulencia política en Colombia hay una noticia que puede ser alentadora, por el posible impacto en el bolsillo de los colombianos.

El índice de precios al productor (IPP), es decir, los precios de la canasta de gastos en la que deben incurrir los productores para poner en el mercado los bienes y servicios, se ubicó en terreno negativo en mayo, al registrar un -1,43 % en su variación. El comparativo deja ver el profundo cambio y el largo camino que ha tenido este importante indicador de la economía, que debería ser clave para que los consumidores empiecen a ver un alivio en los precios de los artículos que demandan.

Hay que resaltar que el IPP más parecido al que se está dando ahora se registró en diciembre de 2020, cuando el país estaba sumido en la pandemia de covid-19. En esa oportunidad, el IPP de los últimos doce meses (hasta diciembre), registraba una variación anual fue -0,87 %.

En comparación con el mismo periodo del año pasado (12 meses hasta mayo de 2022), el IPP se incrementaba en 34,59 %, teniendo en cuenta que había no solo un efecto por el lado de los precios al productor, proveniente de la guerra entre Rusia y Ucrania, de donde vienen insumos a Colombia, principalmente, para la producción del agro.

Pero también estaba en el horizonte el precio del dólar, que para esa época empezaba una senda alcista, llegando, inclusive a tocar la barrera de los 5.000 pesos.

Así las cosa, ahora, hasta mayo, los costos de producción bajaron considerablemente para los productos exportados, mientras que los que entran en el mercado local aún conservan una variación positiva, de 7,33 %.

¿Qué significa?

El cambio de tendencia en los altos precios que venía teniendo el productor, implica que debe epezar a suceder algo parecido con los precios al consumidor. Es común que al comprador le trasladen los costos de producir, sin embargo, durante muchos meses, dicho tralado no se aplicó en su totalidad. Sin embargo, la expectativa es que ahora empiecen a abaratarse los precios de los productos, de cara a una reducción en la inflación que libere un poco la carga que han sobrellevado los hogares, los cuales, en muchos casos, no podía adquirir ni los productos básicos.

De manera individual, en mayo, el IPP cayó a -1,73 %, mientras que en igual mes del año pasado el indicador estaba en 3,34 % (terreno positivo).

Se destaca la fuerte caída en el IPP de la minería, que el único sector con una variación muy por debajo del promedio: -31,54 %.

Entre tanto, sectores claves para la producción colombiana interna, como lo son la agricultura y la industria, se siguen manteniendo en terreno positivo, con 9,79 % y 7,98 % respectivamente.

Con la inflación, ahora es la gasolina la que presiona

Para este 7 de junio está previsto que el Dane de a conocer el dato de comportamiento de la inflación. La expectativa está centrada en que seguirá en descenso, pues ya en el mundo real empieza a notarse la disminución de los precios de los alimentos, que fue uno de los componentes que más pesó en la escalada alcista de los precios.

No obstante, ahora hay otro elemento en el horizonte y es el incremento gradual en el precio de la gasolina que está aplicando el gobierno, con el propósito de reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que llegó a tener un hueco cercano a los 30 billones de pesos.

Hasta el momento, pese a que desde octubre se vienen aplicando incrementos en el precio de la gasolina, a lo que más se le teme -en materia de inflación- es a lo que suceda ccuando empiecen los incrementos en el ACPM, pues ese combustible es el que usa el transporte de carga, por lo cual, ahí si podría verse reflejado el efecto en los precios al consumidor.