MACROECONOMÍA
“La informalidad es la naturaleza de nuestra economía”: codirectora Maiguashca
Según el Dane, la informalidad laboral llegó al 48,1 % en noviembre de 2020.
Para la codirectora del Banco de la República Ana Fernanda Maiguashca, la informalidad no es una problemática nueva para el mercado laboral y el empresariado del país, sino algo que ha estado intrínseco en el ADN de la economía colombiana.
“La informalidad es la naturaleza de nuestra economía. Esto no es una cosa marginal, es la mitad de la economía. Y el problema es que la informalidad, de lo que carece, es de información”, aseveró Maiguashca durante su intervención en un evento organizado por Women in Connection.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la informalidad laboral en noviembre de 2020 se ubicó en el 48,1 %, una cifra levemente superior a la registrada en el mismo mes de 2019, cuando fue del 47,9 %.
Para hacerle frente a esa informalidad, Maiguashca destacó el papel de la inclusión financiera y los avances que han tenido en Colombia distintas iniciativas como los pagos digitales.
“La inclusión financiera ayuda a reparar al menos uno de los problemas de la informalidad. Los pagos digitales no son un subproducto, son el camino para recaudar información con el fin de abrir la puerta de la profundización. Todo aquello es lo que nos permite que esta población informal, por lo menos, se ahorre ciertos costos de esa informalidad”, explicó Maiguashca.
Resaltó que, si no se combate, la informalidad amplía la brecha social, pero advirtió que se necesitan medidas plurales que tengan en cuenta las diferencias entre los tipos de población que hay en Colombia.
“Nos falta entender que este país es muy diverso y solo va a progresar con un ecosistema que tiene diferentes soluciones para diversos problemas. No son los mismo las necesidades de la población rural que las de la urbana. Hay que ir generando vehículos que se conecten a este ecosistema”, argumentó.
¿Y la informalidad empresarial?
La investigadora asociada a Fedesarrollo Cristina Fernández publicó recientemente un documento académico en el cual sostiene que, al cierre de 2018, el 60 % de las empresas en Colombia era informal y acogía al 38 % de los trabajadores informales.
Según el documento, la informalidad empresarial es perjudicial para el país en términos de satisfacción laboral e ingresos percibidos de los trabajadores; menor probabilidad de cumplimiento de la normativa tributaria, sanitaria, ambiental y de calidad; competencia desleal y corrupción, así como bajos niveles de productividad.
“Las empresas informales tienden a ser menos productivas, generan competencia desleal contra las formales, los trabajadores están menos protegidos con menores condiciones laborales y no pagan impuesto. Fiscalmente eso es un problema”, dijo Fernández.
Agregó que las ganancias de las firmas informales crecen con la productividad de las mismas, pero de manera decreciente por las limitaciones de escala que tiene este tipo de compañías.
“Mientras tanto, las firmas formales, si bien tienen unos costos mayores de entrada al mercado, tienen ganancias progresivamente crecientes en la productividad. El resultado es una economía con firmas formales muy productivas y amplias ganancias; asimismo, firmas informales poco productivas, pero con ganancias suficientes para sobrevivir en el mercado”, afirmó.
¿Por qué escogen la informalidad?
Si bien los beneficios de ser formal son mayores que los de ser informal, ¿qué empuja a una empresa hacia la informalidad?
Según Cristina Fernández, la literatura del tema explica que las empresas deciden la informalidad para sobrevivir o tener un poco más de ganancias.
“La literatura dice que la decisión de ser formal no es una decisión costo-beneficio, sino de ganancia. Hay empresas que tienen una productividad tan baja que no alcanzan a ser formales y otras que podrían ser formales, pero que deciden la informalidad para ser más rentables”, aseguró.
Los elevados costos de la formalidad serían una de las principales causas que hacen que el empresariado opte por la informalidad. Debido a lo anterior, lo “normal” es ver que las empresas de mayor tamaño sean las formales, pues es incluso más rentable porque tienen beneficios como el acceso al crédito.