La advertencia del Consejo Gremial sobre las reformas: “Pueden ser las lágrimas de mañana”

El 2024 inició con un clima político y económico marcado por la discusión de reformas clave como la laboral y la de salud, que tienen en alerta al sector empresarial. El Consejo Gremial Nacional, representando al 80 % del empleo formal en el país, ha insistido desde entonces en que estas transformaciones deben abordarse con un enfoque técnico y con precaución.

“Los aplausos de hoy pueden ser las lágrimas de mañana”, afirmó su presidente, Camilo Sánchez, en una entrevista con Portafolio, este 9 de enero, al destacar que decisiones apresuradas podrían impactar gravemente la sostenibilidad económica y social del país.

La reforma laboral, en particular, ha generado intensos debates. Propuestas como el aumento en los costos por horas extras y otros beneficios laborales, aunque bien intencionadas, podrían tener efectos adversos en el mercado laboral. Según estudios del Banco de la República y de Fedesarrollo, estas medidas podrían eliminar más de 400.000 empleos, un golpe especialmente duro para las pequeñas y medianas empresas, que representan el motor de la economía colombiana.

Sánchez subrayó que, aunque las reformas buscan proteger a los trabajadores, es fundamental garantizar que no se comprometa la generación de empleo formal, pues la informalidad laboral ya afecta a más del 50 % de la población trabajadora.

El Consejo Gremial ha optado por una estrategia basada en la presentación de estudios técnicos al Congreso, alejándose de discursos políticos y enfocándose en datos concretos. Según Sánchez, los empresarios no se oponen a los cambios, pero consideran que las decisiones deben estar respaldadas por evidencia sólida que asegure beneficios a largo plazo para todos los actores de la economía. “Queremos un país más justo y equitativo, pero esto no se logra asfixiando a los generadores de empleo”, aseguró en la entrevista.

Por otro lado, la reforma a la salud es otro punto de alta preocupación. El Consejo Gremial ha advertido sobre el desajuste financiero entre el incremento del salario mínimo y la Unidad de Pago por Capitación (UPC), elemento clave en la sostenibilidad del sistema de salud. Sánchez señaló que esta diferencia podría llevar a una crisis en el sector, afectando tanto a las empresas prestadoras de salud como a los usuarios finales, quienes podrían enfrentar una disminución en la calidad de los servicios.

“No podemos permitir que decisiones ideológicas pongan en riesgo un sistema que, aunque necesita mejoras, es reconocido como uno de los mejores de la región”, puntualizó.

Además de las reformas estructurales, el Consejo Gremial ha expresado preocupación por la creciente inseguridad en el país. Según los empresarios, la seguridad física, energética y jurídica es fundamental para garantizar la inversión y el crecimiento económico.

Datos recientes muestran un aumento en delitos como el abigeato y las extorsiones, lo que ha impactado negativamente en las regiones más vulnerables. Sánchez instó al Gobierno a priorizar el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad y a destinar los recursos necesarios para garantizar la tranquilidad en el sector empresarial y en los hogares colombianos.

En cuanto al panorama fiscal, la incertidumbre es alta. Con un presupuesto histórico de 511 billones de pesos, el Consejo Gremial ha advertido sobre el peligro de un gasto público descontrolado y la posibilidad de una nueva reforma tributaria.

Sánchez enfatizó que Colombia es uno de los pocos países que, después de la pandemia, implementó dos reformas tributarias consecutivas, lo que ya ha generado una alta carga para las empresas. “No podemos seguir golpeando al sector productivo. La solución no es aumentar los impuestos, sino mejorar la eficiencia en la ejecución del gasto público”, aseguró.

El Consejo también destacó la importancia de proteger sectores estratégicos como el energético y el agrícola, esenciales para la estabilidad económica del país. Según Sánchez, decisiones erróneas en estas áreas podrían poner en riesgo no solo la competitividad, sino la seguridad alimentaria y energética de millones de colombianos.

Mientras continúan las discusiones en el Congreso, el Consejo Gremial reitera su llamado al diálogo técnico y a la prudencia en la toma de decisiones. Para los empresarios, el objetivo debe ser garantizar un desarrollo sostenible que equilibre las necesidades de los trabajadores y las posibilidades de las empresas.