Comercio
Escándalo de corrupción de Venezuela le pone tatequieto al plan de importar gas desde el vecino país
Traer el combustible forma parte de los planes de integración entre los dos países tras la reapertura de relaciones comerciales. Accionistas de una de las empresas involucradas prefirieron evitarse problemas y cancelar el proyecto.
Pese a toda la polémica que se ha generado por la propuesta de importar gas de Venezuela, dos empresas, una colombiana y otra del vecino país, venían avanzando para cumplir ese objetivo. Se trata de Prodata Energy C. A. e Integral Energy Plus S. A. S. Los accionistas de esta última se reunieron el sábado 25 de marzo y tomaron la decisión de frenar el proyecto.
La razón para cancelar el proceso de una posible importación fue el anuncio del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, de imputar a Bernardo Arosio en las investigaciones que se adelantan en dicho país por casos de corrupción. Arosio es accionista de la sociedad Prodata Energy C. A. y para evitar problemas los accionistas de la colombiana Integral Energy Plus acordaron disolver y liquidar de forma inmediata la sociedad.
“Si bien es cierto Bernardo Arosio no tiene ninguna participación en Integral Energy Plus S. A. S., su calidad de socio en Prodata Energy C. A., de la cual es accionista uno de los socios de Integral Energy Plus S. A. S. hace inviable seguir adelante con el proyecto que se venía adelantando para la importación de gas de Venezuela a Colombia”, sostiene un comunicado enviado por Integral.
Pese a los reparos de quienes aseguran que al importar gas el país perdería autosuficiencia energética, a la fecha no se había adelantado ningún contrato de venta de gas ni se había ejecutado el mencionado proyecto, pero sí se había solicitado el aval de la Office of Sanctions Coordination del Departamento de Estado de Estados Unidos. Debido a las sanciones económicas que pesan sobre Venezuela, dicha oficina es la que permite a otros países hacer negocios con firmas venezolanas. Esa solicitud había sido presentada en noviembre de 2022.
El escándalo
La Fiscalía de Venezuela está investigando una serie de malos manejos en Petróleos de Venezuela (PDVSA), la mayor empresa estatal del vecino país, en donde no solo se han visto involucrados funcionarios de la compañía, sino también empresarios del sector privado, uno de ellos Bernardo Arioso, el accionista de la firma que quería traer gas a Colombia en alianza con una compañía nacional.
Según las investigaciones los involucrados en el escándalo realizaban operaciones petroleras paralelas a las de PDVSA a través del envío de buques sin cumplir con ninguna normativa; así mismo, habrían realizado lavado de activos con criptomonedas y compras de bienes de lujo.
Entre los detenidos se encuentran vicepresidentes de PDVSA, exdiputados y altos directivos de la petrolera, alcaldes y jueces, a quienes se les imputan los delitos de apropiación de patrimonio público, legitimación de capitales y traición a la patria. En el caso de los empresarios del sector privado, ya han sido detenidos 11.
Las advertencias
La idea de traer gas de Venezuela tiene muchos detractores, uno de ellos es el saliente presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón. En una entrevista reciente con SEMANA aseguró que el gas de Venezuela hoy no cumple con las especificaciones para meterlo en el mercado colombiano y habría que hacer algunas inversiones. Pero señaló que la razón principal por la que no comparte esa propuesta es que Colombia tiene un gran potencial en gas.
“Y el gas acá genera empleos, paga regalías e impuestos. Imagínese que podamos en el Caribe y el Casanare, donde tenemos mucho gas, desarrollar una gran cantidad de industrias, capacidades, empleos buenos, bien remunerados y con buenas competencias”, sostuvo.
Bayón también considera que importar gas es ir en contra de la soberanía energética del país. “Muchos de los gases importados o que se importarían tienen una huella de carbono más alta que el gas colombiano. Protejamos el gas, combustible de la transición y creo que Colombia tiene un futuro superpromisorio en gas, protejamos los crudos que van a cargar las refinerías, que permiten tener gasolina, diésel y jet. Importante que no perdamos esa soberanía energética”, reiteró.