Tecnología
Internet en el campo colombiano, ‘en pañales’ para alcanzar una revolución tecnológica | Esto fue lo que encontró el Dane
Estas son las lamentables cifras de acceso y eso que el país ha avanzado.
Las cifras que presentó el Dane durante este miércoles 26 de julio, con los indicadores básicos de tecnologías de información en el hogar, no lucen para nada alentadoras.
Aunque el acceso a la tecnología se aceleró con la crisis económica y sanitaria, los números ahora muestran que es claro que la ventaja fue más para los habitantes de las áreas urbanas. Entretanto, el campo, que es uno de los llamados a ser parte de una revolución productiva, sigue rezagado.
El informe con los indicadores básicos de las TIC (Tecnologías de Información y Comunicaciones) en los hogares colombianos, presentado por el Dane, evidenció hondas brechas entre el campo y la ciudad, y reveló las inequidades que hay entre unas y otras ciudades.
Durante 2022, en el total nacional, el 59,5 % de los hogares tenía conexión a internet. En las cabeceras urbanas la cifra subía a 67,5 %, mientras que en los centros poblados y rural disperso, es decir, en el campo, el acceso solo llega a 32,2 %.
Tendencias
La gran distancia que hay entre el campo y la ciudad, al acceso a internet, tiene hondas repercusiones en lo social y económico. Esto, en parte, es lo que explica las grandes diferencias que hay en el país, por ejemplo, en la calidad de la educación y, por esa vía, a las oportunidades.
Ya han salido a relucir en Colombia algunas historias contadas por maestros de zonas apartadas del país, o que enseñan en zonas rurales que están llenas de pobreza. En ocasiones, hasta una recarga de celular, de 5.000 o 10.000 pesos, tienen que obsequiarles los profesores a los estudiantes, a fin de garantizar que los niños y jóvenes puedan realizar las actividades escolares que hacen parte del cronograma educativo.
Sin plata
Entre las explicaciones que entregaron los integrantes de familias colombianas que respondieron las preguntas del Dane, el elevado costo del servicio predominó, con un 52,5 %.
Sin embargo, es bien sabido que hay cierta dificultad para que el internet sea de calidad en varias zonas del país. También hay que destacar que el 29,2 % de los que no tienen internet, argumentaron que no lo necesitan; mientras que un 5,7 % dijo no saber usarlo y el 5,2 % decidió no pagar un servicio por la inexistencia de cobertura. Finalmente, el 3,6 % de los no usuarios del que se ha convertido ya en un servicio importante para estar conectado con el mundo, sostuvieron que no tenían para adquirir un dispositivo.
Durante 2022, año en el que ya podía decirse que había pasado la pandemia, el 72,8 % de las personas mayores de 5 años había utilizado internet. Pero, de nuevo, en las cabeceras urbanas el panorama es el que permite los resultados totales. Es así como, mientras que en las ciudades 8 de cada 10 personas usó el servicio, en el área rural dispersa solo 5 de cada 10. No obstante, al compararse con 2021 hubo una evolución, pues, en esa anualidad, la cifra era de 7 de cada 10 personas usando internet.
El computador casi no lo ven
Si bien es cierto que el celular es ‘el rey’ para todos los usos de conectividad y trabajo que tienen los colombianos, también es verdad que el computador se continúa necesitando, principalmente para el trabajo y el estudio.
En 2022 para el total nacional, el 34 % de los hogares tenían un computador de escritorio, portátil o tableta. Entretanto, vuelven a aparecer las profundas diferencias entre campo y la ciudad. Mientras la cobertura en los hogares urbanos era de 41,6 %, en los centros poblados y rural disperso solo alcanzaba en 8,2 %.
Por departamentos, también sale a relucir la gran desigualdad. Los departamentos de Bogotá, Quindío, Valle, Caldas, Atlántico, Risaralda y Cundinamarca tienen una proporción de hogares con computador de escritorio, portátil o tableta mayor a 36,0 %. En zonas como Chocó, La Guajira y los departamentos alejados, como Guainía, Vaupés y Vichada, entre otros, el computador casi ni lo ven.
Pero el Tv no falta
En contraste, durante 2022, el televisor pareció ser el principal acompañante de los integrantes del hogar. El 89,2 % del total nacional de hogares contaba con un televisor convencional a color, LCD, plasma o LED.
Por supuesto, en las ciudades, la cobertura es casi total: de 92,4 % en las cabeceras. El campo no se queda atrás. El 78,5 % de habitantes de centros poblados y rural disperso tenía uno de estos aparatos.