sectores
Apertura del mercado de licores tras sentencia de la Corte: primeros cálculos de lo que entraría a los departamentos
Se trata de recursos para financiar la salud, tema que ha llevado a las regiones a protestar porque dicen que dependen del vicio para sus ingresos.
Una de las mayores peleas de gobernadores alrededor del desmonte del llamado monopolio rentístico de licores está en lo económico. Principalmente, algunos de los que tienen licoreras (como Valle), buscaban la protección de la salvaguarda, es decir, que no se abrieran las fronteras regionales para otros licores, porque eso afectaría las rentas departamentales derivadas del monopolio y que se destinan preferentemente a financiar salud y educación.
Por su parte, los demandantes de la norma alegaron que con dicho monopolio se estaban violando principios constitucionales, como la libre competencia, la libertad de elección de los consumidores y el adecuado aprovisionamiento de bienes y servicios.
En medio del debate y luego de la decisión de la Corte, de declarar inexequible el monopolio, quedó en el aire el interrogante: al fin, ¿subirán o bajarán los ingresos para los departamentos con el desmonte del monopolio rentístico de licores?
No hay que olvidar que los departamentos insisten en que sus rentas dependen mucho de los impuestos a los vicios, lo que resulta contradictorio con el destino de los recursos (la salud).
Lo más leído
Primeros cálculos
Ahora, surgen los primeros cálculos, y lo que hallan es un efecto positivo.
El centro de pensamiento económico Anif es el primero que se lanza a hacer cuentas, luego de la sentencia proferida por la Corte Constitucional, en la que, efectivamente, declara inconstitucional la restricción a la comercialización de aguardiente y otros licores destilados provenientes de otras regiones.
Alta dependencia
Dentro de las primeras cifras que confirma Anif en su análisis sobre la sentencia de la Corte, está la que señala que los impuestos provenientes de licores representan en promedio el 40 % del recaudo de los departamentos, alcanzando hasta el 81 % en regiones como Chocó. Es decir, hay una alta dependencia de ese ingreso.
Anif parte de la idea de que la apertura del mercado podría traer pérdidas iniciales en las finanzas territoriales, las cuales podrían ser compensadas con un mayor recaudo por impuestos y derechos de explotación.
No en vano hay 24 departamentos que ejercen monopolio sobre la introducción de licores destilados y 15 que ejercen monopolio sobre la producción directa de licores. En los momentos de las audiencias previas a la decisión de la Corte, la gobernadora Dilian Francisca Toro, del Valle, argumentaba el crecimiento que había tenido la licorera del Valle debido al monopolio aplicado durante años.
Entre tanto, el mandatario de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, trajo a colación que la financiación del hospital de alta complejidad de Zipaquirá se había podido hacer gracias a las transferencias que le hizo la licorera.
Empujados a ser productivos
Pero en cambio hay otros puntos de vista que ven la decisión de la Corte como un impulso a los departamentos a ser más productivos. Anif es uno de ellos. “La eliminación de barreras podría incentivar la inversión, diversificar la oferta, aumentar la innovación, mejorar la competitividad del sector y, por qué no, aumentar el alcance a mercados internacionales”, dice el análisis de ese centro de pensamiento.
En plata blanca
Con una visión más futurista, Anif estima que en el mediano y largo plazo la apertura del mercado de licores en las regiones “podría aumentar el recaudo mediante impuestos al consumo y derechos de explotación, además de la captura de rentas del contrabando”, dicen.
Con esas prerrogativas, destapan los cálculos concretos realizados, según los cuales “la apertura del mercado de licores podría generar entre 47 mil millones y 189 mil millones adicionales en recaudo".
Las cifras están sustentadas en el hecho que “nuevos competidores capturen entre 5 y 20 % del mercado ilegal de licores, que es uno de los mayores desafíos que enfrentan los territorios, no solo por el efecto negativo en las finanzas, sino en la salud de los consumidores, que se ven afectados por el licor adulterado". Es decir, habría un impacto positivo en las finanzas de la salud si se reduce el gasto en atención de esas personas afectadas por un licor malo que entró ilegalmente.
