ECONOMÍA
Reconocida empresa de productos para bajar de peso en Estados Unidos anunció su bancarrota
Los representantes de la empresa anunciaron las medidas comerciales que se tomarán.


WeightWatchers, la empresa estadounidense dedicada al control de peso y hábitos saludables, ha caído en bancarrota tras décadas de liderazgo en el mercado del bienestar.
Lo que alguna vez fue sinónimo de un enfoque estructurado y comunitario para adelgazar, hoy se enfrenta a su final como resultado de una tormenta perfecta de factores económicos, tecnológicos y culturales.

Fundada en 1963 por Jean Nidetch, WeightWatchers creció a partir de reuniones en salas de estar, convirtiéndose en un gigante internacional. Su propuesta inicial, una combinación de dieta flexible, apoyo grupal y control semanal del peso, revolucionó la forma en que las personas se relacionaban con la comida.
Durante décadas, su sistema de puntos y su énfasis en la responsabilidad personal atrajo a millones. Incluso celebridades como Oprah Winfrey invirtieron públicamente en la marca, dándole un impulso de credibilidad y visibilidad.
Sin embargo, en los últimos años, WeightWatchers comenzó a perder relevancia. Los cambios en la percepción social sobre el peso corporal y la salud mental jugaron un papel fundamental.
En un mundo que cada vez valora más la inclusión corporal y rechaza las dietas restrictivas, el mensaje tradicional de la empresa empezó a sonar desfasado. A pesar de varios intentos de modernización, incluyendo un cambio de nombre a WW en 2018 para reflejar un enfoque más holístico, la marca no logró reconectar con el público más joven ni competir con las nuevas alternativas digitales.
La explosión de aplicaciones móviles como Noom, MyFitnessPal y entrenadores virtuales personalizados desplazó el modelo de reuniones presenciales y planes mensuales.
Además, el auge de la inteligencia artificial en el bienestar personal ofreció soluciones más adaptadas, interactivas y económicas que el enfoque estandarizado de WeightWatchers. Incluso su migración tardía al ámbito digital no pudo compensar la pérdida de clientes y relevancia.
En el plano financiero, los ingresos de la empresa comenzaron a caer sostenidamente desde 2020. La pandemia de covid-19, que inicialmente pareció una oportunidad para las soluciones de salud en casa, no resultó ser el salvavidas esperado.

El endeudamiento excesivo, malas decisiones estratégicas y una falta de innovación tecnológica contribuyeron a una situación insostenible. En 2025, la empresa finalmente presentó su declaración de quiebra, dejando a miles de colaboradores sin empleo y a millones de usuarios con preguntas sin respuesta.
La caída de WeightWatchers es más que un evento empresarial; es un reflejo de cómo han cambiado las expectativas sociales en torno a la salud, la alimentación y la autoestima. Mientras que en el pasado se premiaban la disciplina y el control calórico, hoy la conversación gira en torno a la aceptación, el bienestar mental y el equilibrio a largo plazo.
*Con información de AFP