Reconocida empresa de desayunos en Estados Unidos cerrará 70 de sus tiendas

La cadena de restaurantes Denny’s, conocida por sus icónicos platos como los panqueques y su ambiente relajado de comida casual, anunció el cierre de 70 de sus establecimientos a nivel nacional, lo que ha generado gran preocupación entre empleados, franquiciados y clientes leales.

Esta decisión, que ha tomado por sorpresa a muchos, es solo una de las últimas consecuencias de una serie de dificultades financieras que ha atravesado la compañía en los últimos años.

Denny’s fue durante décadas una de las cadenas más reconocidas de los Estados Unidos, con más de 1.600 restaurantes en todo el país.

Fundada en 1953, la marca se consolidó como un referente de la comida rápida y económica, ofreciendo un menú accesible las 24 horas del día. Sin embargo, en los últimos años, la cadena ha luchado por adaptarse a los cambios en las tendencias de consumo, el aumento de la competencia y los desafíos económicos derivados de la pandemia de covid-19.

El cierre de 70 restaurantes no es un evento aislado dentro del proceso de transformación de la marca. En 2020, Denny’s ya había tomado medidas drásticas para adaptarse a la crisis provocada por la pandemia, incluyendo el cierre temporal de varios de sus establecimientos y la reducción de su plantilla.

A pesar de los esfuerzos por mantenerse a flote, la cadena ha enfrentado una disminución en la cantidad de comensales debido a las restricciones de movilidad y la reorientación de hábitos alimentarios hacia opciones más saludables y rápidas.

Según declaraciones de los portavoces de Denny’s, el cierre de los 70 restaurantes se debe a una reestructuración estratégica para mejorar la eficiencia operativa y fortalecer la rentabilidad. La cadena busca centrarse en sus locales más rentables y en los que tienen una mayor demanda.

Los restaurantes cerrados se encuentran principalmente en áreas de bajo rendimiento, donde la competencia y los costos operativos elevados han hecho que la operación sea insostenible.

A pesar de que la compañía asegura que continuará operando de manera robusta en otros mercados, la noticia ha generado un fuerte impacto en los franquiciados y empleados que han sido afectados por la medida. Muchos de ellos temen que los cierres no sean los últimos y que la marca continúe perdiendo terreno frente a competidores más ágiles y con ofertas más adaptadas a las nuevas preferencias de los consumidores.

Otro de los aspectos que ha afectado a Denny’s en los últimos años es la creciente preocupación por la salud y el bienestar de los consumidores.

Aunque la cadena ha intentado introducir opciones más saludables en su menú, como platos bajos en calorías o sin gluten, no ha logrado revertir la tendencia hacia una alimentación más balanceada y el auge de las plataformas de comida rápida saludable, que han atraído a una nueva generación de clientes más conscientes de su nutrición.