Mundo
Huelgas de sindicatos de tres grandes fabricantes de automóviles ponen en riesgo la economía
Trabajadores exigen un aumento salarial de 40%.
El sindicato de tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses lanzó una huelga simultánea sin precedentes en tres plantas de Estados Unidos para exigir aumentos salariales, una medida que amenaza la economía y que recibió el respaldo del presidente Joe Biden.
Frente a la planta de Ford en Wayne, en la región de Detroit (Michigan), bocinas y aplausos saludaron la llegada del presidente del poderoso sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, quien poco antes había anunciado los tres sitios elegidos para iniciar el paro, uno en cada grupo involucrado: General Motors, Stellantis y Ford.
Además de Wayne, los otros dos centros en huelga son plantas de montaje en Wentzville (Misuri), de GM, y en Toledo (Ohio), de Stellantis.
“Hoy estamos reuniendo a nuestros miembros. Mañana estaremos en la mesa de negociación”, declaró el viernes por la tarde Fain, quien afirmó que los tres grupos habían recibido una “contraoferta exhaustiva”.
Tendencias
Pero el movimiento podría extenderse, subrayó Fain, quien instó a los aproximadamente 146.000 miembros del sindicato que trabajan para estos fabricantes a estar dispuestos a hacer huelga en función de la evolución de las negociaciones.
En un primer indicio del efecto de las huelgas, Ford dijo que despedirá temporalmente a 600 trabajadores de puestos “directamente afectados” por la paralización de tareas.
Un conflicto social prolongado podría tener consecuencias políticas para Biden, cuya gestión de la economía recibe críticas, en particular debido a la persistente inflación. No obstante, el mandatario respaldó este viernes el reclamo de los trabajadores, al asegurar que las “ganancias récord” de los fabricantes de automóviles deben repartirse de forma “justa”.
Biden dijo que los trabajadores no habían podido beneficiarse de los enormes beneficios empresariales, que superaron los 20.000 millones de dólares para los tres gigantes solo en el primer semestre de 2023.
“Las compañías han hecho ofertas significativas, pero creo que deberían ir más allá para asegurar que las ganancias empresariales récord se traduzcan en convenios récord para la UAW”, dijo Biden en la Casa Blanca y abogó por un acuerdo “justo y beneficioso para ambas partes”.
Salarios injustos
Los empleados de estas compañías exigen aumentos salariales y más beneficios, mientras que los fabricantes, que han registrado ganancias en los últimos años, apretaron las tuercas tras la crisis financiera de 2008.
A pesar de que han tenido acercamientos con las empresas, todavía no han llegado a acuerdos. Por esa razón, el presidente del sindicato United Auto Workers (UAW) advirtió el domingo sobre una posible “amplificación” de la huelga iniciada el viernes en los tres principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos, si las empresas no presentan mejores propuestas salariales, mientras el conflicto alimenta el debate político.
“Si no recibimos mejores ofertas (...) vamos a amplificar esto aún más”, le dijo el presidente del UAW, Shawn Fain, al programa de entrevistas de la cadena CBS Face the Nation. General Motors, Ford y Stellantis “no tienen excusa” para no resolver los conflictos salariales dados sus enormes beneficios de los últimos años, señaló.
Desde el viernes están paradas tres plantas: una de General Motors en Wentzville (Misuri), otra de Stellantis en Toledo (Ohio) y una filial de Ford en Wayne (Michigan).
El conflicto abarca a 12.700 de los 150.000 afiliados al UAW que trabajan en estas compañías. Nunca hasta ahora había habido una huelga simultáneamente en las tres empresas. El sindicato ha optado por el momento a limitar el alcance de los paros laborales para no bloquear toda la producción.
“Stellantis y el UAW han entrado en una fase crítica de las negociaciones”, declaró el sábado el grupo creado por la fusión en 2021 de Fiat Chrysler y el francés PSA Group.
Stellantis ha elevado su oferta y propone un aumento de “casi el 21 %” durante los cuatro años de vigencia del nuevo convenio colectivo, frente al 14,5 % de hace una semana. Para Fain, una oferta del 21 % está lejos de ser suficiente y entiende que los empleados merecen el mismo 40 % de aumento salarial otorgado a los directivos de los fabricantes.
“No queremos ni oír hablar” de un aumento de ese tipo, declaró el domingo en CBS. GM y Ford ofrecen subir los salarios un 20 % en total.
*Con información de AFP